Como ir a las juntas de vecinos de mi edificio no es lo bastante emocionante, hace poco he estado en la junta de vecinos del edificio de la Tita del Puerto.
El administrador de la comunidad nos había dicho que se iba a hablar de un tema importante "y lo del pino". Yo no tenía ni idea de qué era "lo del pino", y me daba miedo preguntar por si era algo como lo del teto o la piragua, que es lo mismo pero en el agua.
Vaya por delante que ese día me había levantado muy temprano y había dedicado toda la mañana a hacer gestiones y toda la tarde a hacer las mismas gestiones otra vez porque la burocracia es así. Me dolían los pies, me dolían las piernas, me dolía la espalda y además hacía levante, que yo es una cosa que no entiendo pero a los lugareños les parece súper importante y para entonces yo ya estaba a tope de integrada.
El edificio tiene unas 150 viviendas y además se iba hablar de algo importante y lo del pino, así que la asistencia fue masiva a pesar de que hacía levante, que yo seguía sin notar nada especial pero cada vecino que llegaba decía: "Qué levantazo" y yo les decía que sí con total convicción.
El tema importante era que presuntamente la constructora decidió ahorrarse unos eurillos en el aislamiento de la fachada y ahora cuando llueve entra agua hasta el sótano. Y digo presuntamente porque la pobre constructora seguro que lo hizo con toda la buena intención, lo que pasa es que la gente es muy mala y siempre piensa lo peor.
El administrador de la comunidad nos había dicho que se iba a hablar de un tema importante "y lo del pino". Yo no tenía ni idea de qué era "lo del pino", y me daba miedo preguntar por si era algo como lo del teto o la piragua, que es lo mismo pero en el agua.
Vaya por delante que ese día me había levantado muy temprano y había dedicado toda la mañana a hacer gestiones y toda la tarde a hacer las mismas gestiones otra vez porque la burocracia es así. Me dolían los pies, me dolían las piernas, me dolía la espalda y además hacía levante, que yo es una cosa que no entiendo pero a los lugareños les parece súper importante y para entonces yo ya estaba a tope de integrada.
El edificio tiene unas 150 viviendas y además se iba hablar de algo importante y lo del pino, así que la asistencia fue masiva a pesar de que hacía levante, que yo seguía sin notar nada especial pero cada vecino que llegaba decía: "Qué levantazo" y yo les decía que sí con total convicción.
El tema importante era que presuntamente la constructora decidió ahorrarse unos eurillos en el aislamiento de la fachada y ahora cuando llueve entra agua hasta el sótano. Y digo presuntamente porque la pobre constructora seguro que lo hizo con toda la buena intención, lo que pasa es que la gente es muy mala y siempre piensa lo peor.
-Lo que tenemos que hacer es demandar a la constructora -dijo uno de los vecinos.
-Si ya la demandamos en su día -explicó el presidente.
-¿Y qué pasó?
-Que se anuló el juicio por un defecto de forma de nuestro abogado.
-¿En serio? ¿Qué abogado?
Ahí me tuve que morder los dos puñitos con fuerza para no contestar "el que llevo aquí colgado". Si eso no es madurar yo ya no sé.
-El que teníamos entonces... que era el mismo que el de la constructora.
-Eso quizá fue un error por parte de la comunidad.
-Sí, lo que pasa es que el administrador de entonces tenía muy buena relación con la constructora...
A mí me daba la impresión de que era una relación epistolar, ya sabéis, con sobres de por medio, pero el administrador decidió que era el momento de volver a encarrilar la reunión.
-Lo importante ahora es que hay que arreglar la fachada.
-Pues no me parece bien que se arregle la fachada -dijo uno de los vecinos- cuando todavía está sin arreglar lo del portón.
-¿Qué le pasa al portón? -le pregunté a la vecina más cercana, así por lo bajini porque no quería parecer tonta. O sea, que ya tendrán tiempo para descubrirlo y eso.
-Pues que mira cómo está.
Yo miré el portón y me pareció el mismo portón de siempre con absolutamente nada fuera de lo normal en él.
-Ah, sí, claro -le dije, porque el otro día vi un meme en twitter que decía que si no entiendes el problema es porque eres parte de él y pensé que lo mejor era disimular.
-Que no podemos arreglar ahora el portón, que cuesta mucho dinero y tenemos lo de la fachada.
-¡Pues no se arregla la fachada!
-Pero cómo no se va a arreglar la fachada, que tenemos el sótano que parece el Aquopolis.
-Lo que podíamos hacer mientras tanto es pintar el portón.
Todos los vecinos estuvieron de acuerdo y yo estuve a punto de cerrar los ojos y pedir un deseo porque que haya unanimidad en una junta de vecinos es más raro que ver una estrella fugaz.
Pero no me dio tiempo.
-¿De qué color?
-Negro.
-Blanco.
-Verde.
-Si ya está verde.
-Pues otro verde.
-Para pintarlo de verde lo dejamos así.
-Lo que habría que hacer es cambiarlo.
-¡Que hay que reparar la fachada!
-Lo que tendríamos que hacer es demandar a la constructora.
-...un blanco roto, o un blanco huevo...
-Y LO DEL PINO QUÉ -preguntó de pronto una de las vecinas, me atrevo a decir que afectada por el asunto del pino.
Se hizo un silencio sepulcral.
-Ah, sí, lo del pino -dijo el administrador, que parecía aliviado por el cambio de tema.
-¿Qué le pasa al pino? -le pregunté a la vecina más cercana. Ya ni por lo bajini ni nada. Mejor parecer tonta y que no te pregunten de qué color quieres pintar el portón.
-Pues que mira cómo está.
Yo mire al pino y me pareció un pino normal de los de toda la vida.
-El pino está muy cerca de la fachada -explicaba el administrador en ese momento-, y algunos vecinos se quejan de que les quita la luz, les da alergia y afecta a su salud mental.
El administrador dijo lo último como si el pino también estuviera afectando a su salud mental a pesar de no vivir ni remotamente cerca.
-Pues lo talamos y ya está -sugirió otro vecino.
-Medio ambiente no nos deja talar el pino.
-¿Pero cómo no nos va a dejar talar el pino?
-Pues que es una especie protegida, estamos al lado de un pinar protegido y no nos dejan y se acabó.
-¡Pero cómo no nos van a dejar talar el pino si lo planté yo!
-¿Y tú por qué plantaste un pino?
-Porque la constructora se había comprometido a plantar árboles y no lo hizo.
-¡Habría que demandar a la constructora!
-¡Y cambiar el portón!
-Una capita de pintura blanca y...
-Pues yo que sé, el que me vendió el plantón me dijo que no crecería.
-¿CÓMO NO VA A CRECER UN PINO?
-Yo qué sé, no soy experta en pinos.
-...verde clarito, naranjita claro...
-QUE VIVIMOS ENFRENTE DE UN PINAR.
-Ahora será culpa mía que la constructora no pusiera árboles.
-Lo que habría que hacer -terció un señor con mucha calma, consiguiendo que todos se callaran- es demandar a la constructora.
El administrador suspiró.
Yo suspiré.
El resto de vecinos suspiraron.
-A ver -dijo otro-: yo solo digo que el portón no se puede quedar así.
-Volviendo al pino... -empezó el administrador, que espero que cobre un buen sueldo.
-Eso, volviendo al pino -dijo otra vecina-, vale que no lo podemos talar, pero ¿no podría sufrir un accidente?
-¿PERO CÓMO VA A SUFRIR UN PINO UN ACCIDENTE? ¿QUÉ VA A HACER, CAERSE POR LAS ESCALERAS?
-No sé, pero a lo mejor cuando arreglemos la fachada...
-¿Y el portón qué?
-...un color beige o crema...
-La fachada...
Yo estaba absolutamente ojiplática con aquello. Por suerte, un mensaje de Hermano Mediano me sacó de mi trance.
"Oye, ya que estás allí ¿puedes sacar copia de las llaves?"
Lo que me faltaba, con el dolor de pies, de piernas y de espalda que tenía y el levante que hacía ese día. Que yo seguía sin notarlo pero seguro que es importantísimo.
"¿Del piso?"
"Bueno, de todo"
"¿Del portón también?"
"Eh... ¿sí?"
"¿PERO TÚ HAS VISTO CÓMO ESTÁ EL PORTÓN?"
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Venirse a Lektu, tenemos cosas.