Llamo páginas-piojo a esas páginas que consisten en enlaces, sólo enlaces, única y exclusivamente.
No crean nada, no aportan nada, sólo miran el trabajo de los demás y ponen un enlace en su página.
Nunca he entendido bien la motivación de estas páginas. Supongo que es algo así como "eh, mirad cuánto molo, ¡sé poner un enlace!"
Bueno, no quiero ser aguafiestas, pero cualquier memo puede hacerlo.
Después de varios intentos, eso sí.
La semana pasada, de alguna forma, una página-piojo colocó un enlace a uno de mis post.
La cosa fue bien, al principio.
Empezó a llegar gente nueva, que dejaba sus comentarios, o no, según les parecía, pero de forma educada y amable.
Al cabo del rato los comentarios subieron de tono, me empecé a mosquear y decidí echar un vistazo a la página-piojo en cuestión.
Resulta que en la página-piojo, además del enlace, había comentarios de los lectores, también. La mayoría eran muy educados y sensatos, pero luego había un grupo que se dedicaba a insultar, primero a los demás y después entre ellos, de forma totalmente anónima, por supuesto.
De pronto empecé a hiperventilar.
Siempre he tenido mucha suerte con la gente que pasaba por aquí.
Mucha, mucha, mucha suerte.
Todo el mundo es educado con todo el mundo,y aunque se digan las mayores barbaridades nunca se falta el respeto a nadie. Después de cuatro años (la leche, como pasa el tiempo), acabas conociendo a la gente, y cogiéndoles cariño, aunque no les hayas visto nunca.
La idea de que esa panda de hunos (y otros) llegara aquí como elefante en cacharrería, insultando a mi gente me parecía tan espantoso como que un elefante priapístico se colara un día en casa y desvirgara a Arale-Chan.
Presa del pánico, escribí un mail a la página-piojo y les pedí por favor y poniendo ojitos que quitaran el enlace de ahí.
La respuesta no se hizo esperar: internet es libre y a ti te encontré en la calle.
Además me explicaban que si no quería que me enlazaran tenía que haber puesto un código en mi plantilla.
Es el colmo.
¿Qué tendrá que ver mi olor de pies con que me enlacen?
Cabreada como una mona, me puse a mirar por internet, que para eso es libre, y descubrí que no se trataba de mi plantilla, si no la del blog, pero para entonces ya estaba demasiado cabreada como para ponerme a investigar el olor de pies del blog, y decidí tomar una medida desesperada: hacerlo privado.
Al menos hasta que Eme A volviera de vacaciones y arreglara el desbarajuste.
Sólo serían un par de días.
¿Quién se iba a dar cuenta?
Dos horas más tarde lorzagirl@gmail.com había recibido 43 correos, mi cuenta de persona seria alrededor de 20, y me daba miedo entrar en facebook.
Pensé en ignorarlos, pero entonces empezó a sonar el teléfono y fue peor.
Jo.
Que bonito es que te echen de menos.
Pd.: Mientras tanto Arale-Chan espera impaciente a su elefante priapístico
Editado 31/08/2009 21:30. Ahora sí que deja meter comentarios.