18 diciembre 2023
La operación
04 diciembre 2023
Wiii
No importa cuándo leas esto, siempre estuve en Barcelona hace unos días. Últimamente paso tanto tiempo allí que estoy pensando en mudarme, lo que pasa es que claro, el agua en Madrid es como sus fachas: inigualable.
El problema de Barcelona es que vas y luego tienes que volver.
La estación de Sants es una cosa que en sí misma podría justificar un 155 y hasta un 156. No hay sitio para los trenes, así que el embarque se demora hasta el último minuto, lo que provoca que tampoco haya sitio para los pasajeros. Que la zona de larga distancia sea un corralito de cristal pegado a una pared de cristal no ayuda, sobre todo en verano. La gente, siendo gente, tampoco ayuda demasiado.
Y los baños. LOS BAÑOS.
20 noviembre 2023
La aplicación
-Sí, nosotros también lo hemos notado, sí.
-Estamos llamando a todos nuestros clientes para hacerles una propuesta que podría mejorar su situación.
-Pues ya me dirá.
-No, no, tienen que venir a la oficina.
Y así fue como acabamos en la oficina. Pero no en la de nuestro banco, sino de otro.
Eso ya nos tenía que haber dado una pista, pero no nos la dio porque estábamos en shock por haber tenido que ponernos pantalones para salir a la calle. Que llevamos casi cuatro años teletrabajando, por favor, un poco de consideración.
06 noviembre 2023
El robo del abrigo
Y tanto que se estaba aireando, que por Madrid hemos tenido unos vientos que si pillan a Scarlet O'hara la película hubiera durado diez minutos en vez de tres horas. Lo que pasa es que tenía que irme a Sevilla con Patch y pensé: este abrigo no está lo bastante aireado para pasarse doce horas pegaíta a nadie, seis de ellas en Iryo que eso es como en una lata de sardinas con rueditas.
Así que un par de días antes lo lavé en la lavadora, que lo mismo estáis pensando: pero dónde vas so loca, metiendo el abrigo en la lavadora, pero es que era un abrigo de Primark que compré súper rebajado y me ha salido buenísimo, ya lo había metido en la lavadora un montón de veces, sale estupendo y se seca en un plis.
Y para que se secara aún más rápido que un plis, lo puse en la barandilla de la terraza, que es donde más da el sol. Y lo pillé con dos pinzas. La experiencia me dice que con dos pinzas es más que suficiente. La experiencia no contaba con semejante vendaval.
16 octubre 2023
Pipí wars
02 octubre 2023
La vuelta al cole
Septiembre siempre es un mes loquísimo.
Están los cumpleaños (el del niño, el de la niña, el mío); está la vuelta al cole; está el cambio de tiempo y el cambio de armario; está descubrir que los niños han crecido durante el verano y la del año anterior no les sirve y "cambio de armario" requiere "compra de armario"; están las reuniones con los nuevos tutores; están la recogida de los libros (bendito plan Accede); está reunir todo el material (maldito Lamela amarillo); está el trabajo, claro, y el otro trabajo; está el último Verkami y claro, como vi que me sobraba tiempo, me metí a organizar la TacitaCon.
Entonces fue cuando el gato empezó a hacerse pis fuera del cagadero. En una esquinita, justo al lado del cagadero. Pero fuera. Todas las mañanas. Todas. Las. Putas. Mañanas.
El primer día pensamos que le había dado un apretón y no le había dado tiempo, así que limpié el pis, recogí la cocina, preparé las meriendas de los niños, les recordé amablemente a gritos unas cincuenta veces que se pusieran los zapatos, cogieran las meriendas, los llevé al colegio, me fui a comprar material escolar o a recoger los libros o a comprar un pantalón de chándal o a preparar cajas para la TacitaCon, hice la comida, recogí a los niños, llevé a la nena a inglés, llevé los niños a casa, estuve toda la tarde trabajando y no le di más importancia.
El segundo día pensamos que se nos había quedado la puerta de la terraza cerrada sin darnos cuenta, así que limpié el pis, recogí la cocina, preparé las meriendas de los niños, les recordé amablemente a gritos unas cincuenta veces que se pusieran los zapatos, cogieran las meriendas, los llevé al colegio, me fui a comprar material escolar o a recoger los libros o a comprar un pantalón de chándal o a preparar cajas para la TacitaCon, hice la comida, recogí a los niños, llevé a la nena a inglés, llevé los niños a casa, estuve toda la tarde trabajando y no le di más importancia.
El tercer día pensamos que a lo mejor nos habíamos despistado y tenía el arenero sucio, así que limpié el pis, recogí la cocina, preparé las meriendas de los niños, les recordé amablemente a gritos unas cincuenta veces que se pusieran los zapatos, cogieran las meriendas, los llevé al colegio, me fui a comprar material escolar o a recoger los libros o a comprar un pantalón de chándal o a preparar cajas para la TacitaCon, hice la comida, recogí a los niños, llevé a la nena a inglés, llevé los niños a casa, estuve toda la tarde trabajando y no le di más importancia.
El cuarto día pensamos que a lo mejor era una forma de llamar nuestra atención porque con el cambio de rutina septembrino le estábamos poniendo la comida un poco más tarde de lo normal, así que limpié el pis, recogí la cocina, preparé las meriendas de los niños, les recordé amablemente a gritos unas cincuenta veces que se pusieran los zapatos, cogieran las meriendas, los llevé al colegio, me fui a comprar material escolar o a recoger los libros o a comprar un pantalón de chándal o a preparar cajas para la TacitaCon, hice la comida, recogí a los niños, llevé a la nena a inglés, llevé los niños a casa, estuve toda la tarde trabajando y no le di más importancia.
Dos semanas más tarde ya no sabía qué pensar. El puto bicho se había pis todos las mañanas, exactamente en el mismo sitio, exactamente a la misma hora, cuando el resto del día usaba el cagadero sin el menor problema. La puerta de la terraza estaba abierta toda la noche, el cagadero estaba limpio, le poníamos la comida a primerísima hora y aún así se seguía haciendo pis en la esquinita de la terraza. Y luego, nos avisaba para que lo limpiáramos. Y yo lo limpiaba. Y luego recogía la cocina, preparaba las meriendas de los niños, les recordaba amablemente a gritos unas cincuenta veces que se pusieran los zapatos, cogieran las meriendas, los llevaba al colegio, me iba a comprar material escolar o a recoger los libros o a comprar un pantalón de chándal o a preparar cajas para la TacitaCon, hacía la comida, recogía a los niños, llevaba a la nena a inglés, llevaba los niños a casa, estaba toda la tarde trabajando y me comía la cabeza pensando en qué coño le podía pasar al gato.
Hasta que lo busqué por internet.
Ya, ya. Que parezco nueva.
"Si su gato empieza a hacerse pis fuera de su arenero, puede deberse a que se encuentra estresado", decía la página web.
ESTRESADO. Que el gato estaba estresado. EL GATO.
O sea.
-Que dice internet -le dice a ZaraJota- que a lo mejor se mea fuera por estrés.
-¿Por estrés? ¿Nuestro gato?
-Sí, bueno, a lo mejor la procesión va por dentro.
18 septiembre 2023
El museo
Por ejemplo, un día me fui con los niños al Museo del Prado, que es un sitio que nos gusta mucho porque
Como siempre, nos bajamos en la parada de la puerta de Murillo, porque hace por lo menos veinte años que no se entra al Prado por ahí pero mi cerebro todavía no lo ha asimilado. Y en la parada hay unos asientos. Y en los asientos había un chaval presuntamente durmiendo la mona, yo no quiero juzgar a nadie pero vaya.
Como vivo en la tierra de la libertad, encontrarse borrachos inconscientes por la calle no me llama mucho la atención. Lo que pasa es que este era un chico muy joven, muy bien vestido, muy limpio. Y era un martes a las 10 de la mañana. En el Paseo del Prado.
Me acerqué al chico y le pregunté: ¿Estás bien?
El chico no reaccionó.
Le toqué el brazo.
Ni se movió.
04 septiembre 2023
El flusflús
Empezamos por el principio: hace quince años que tengo un potho.
Ese potho ha vivido mucho, pero lo importante es que sigue viviendo.
Seguía.
15 julio 2023
Me piro, vampiro...
Porque este año ha sido muy duro, y el próximo (el año real empieza en septiembre, y de esta burra no me pienso bajar) quiero que esté lleno de cosas alegres. O, al menos, de cosas. Muchas cosas.
Por mi parte no va a quedar. Así que me despido hasta septiembre y me voy a preparar todo lo que quiero que se haga realidad durante los próximos meses.
Os veo en twitter (mientras dure) y en lorzagirl@gmail.com
Besos y feliz verano.
¡Nos vemos en septiembre!
03 julio 2023
Los calores
Por si se les había olvidado.
A mí casi se me había olvidado, porque cuando me dieron las braguitas de celulosa que te dan para salvaguardar lo poco que queda de tu dignidad no sabía ni como ponérmelas.
19 junio 2023
Luego no digan que no avisé...
Bueno, dos nuevos libros: una novela escrita por mí y, basándose en los mismos personajes, un cómic de ZaraJota.
05 junio 2023
El queso de oveja
-Portugal está a solo diez kilómetros.
22 mayo 2023
La caca
Google nos había abandonado a nuestra suerte y las indicaciones de los nativos no fueron de mucha ayuda. Pero, por suerte, al llegar a la carretera comarcal vimos la luz.
Bueno, la luz no. Lo que vimos fue una enorme cantidad de caca de caballo. ENORME. Creedme, 1500 caballos hacen MUCHA caca.
08 mayo 2023
La Carretera de la Muerte
En Huelva.
A 700 kilómetros.
Nuestra idea era cogernos cuatro días para ir y volver con calma, pero pasaron cosas y acabamos solo con dos.