¿qué pasó con el p*t* horno?
Previously in Lorz:
a ZaraJota y a mí nos dio un pronto y reformamos la cocina.
Enterita.
Nuevecita.
Pero cuando encendimos el horno para estrenarlo con una pizza inaugural, empezó a oler a quemado que no veas, ¡y eso que la pizza ni siquiera estaba dentro!
Resultó que el instalador se había dejado puesta una pegatina, y para quitarla tuvimos que sacar el horno del mueble. Entonces descubrimos que estaba totalmente machacado por detrás.
Estuvimos un mes llamando al instalador para reclamar que nos lo cambiara (siempre decía que la semana siguiente, y la semana pasaba, y volvíamos a reclamar...) y finalmente fuimos directamente a la tienda, pero resultó que habían cerrado todo el mes de agosto por vacaciones.
La historia completa aquí.
La primera semana de septiembre me puse en contacto con la tienda.
-Hola, les llamo por lo del horno.
-¿Qué horno?
-El horno que instalaron defectuoso.
-Aquí no sabemos nada de ningún horno.
-Se lo hemos reclamando al instalador varias veces.
-Pues no nos ha dicho nada.
-Bueno, el caso es que hace dos meses nos instalaron un horno defectuoso.
-¿Dos meses? ¡No pretenderán que se lo cambiemos a estas alturas!
-Pues sí, porque se lo hemos reclamando al instalador media docena de veces.
-Bueno, se lo podríamos cambiar si no lo hubieran usado.
-Si no lo hubiéramos usado nunca nos habríamos dado cuenta de que está defectuoso, ¿entiende?
-Claro, pero esto nos lo tenían que haber dicho en el momento.
-Es que se lo dijimos EN EL MOMENTO al instalador.
-Bueno, voy a comprobarlo y les vuelvo a llamar.
Una semana más tarde no nos habían llamado, así que llamamos nosotros.
-Hola, les llamo por lo del horno.
-¿Qué horno?
-El defectuoso.
-Ah, sí. ¿No lo habrán usado?
-Claro que lo hemos usado, si no lo hubiéramos usado nunca nos habríamos dado cuenta de que estaba defectuoso.
De hecho en los cinco meses que estuvimos esperando lo usamos varias veces pensando que bueno, si funcionaba correctamente nos lo quedábamos y ya está, pero incluso después de quitar las pegatinas seguía oliendo mucho a quemado cada vez que lo encendíamos, probablemente porque con el golpe se había dañado alguna de las resistencias.
-Ah. Bueno, lo que pasa es que ya no me quedan más.
-Entiendo: se han agotado todos los hornos del mundo mundial. Pero el caso es que ustedes me han instalado un horno defectuoso, y quiero un horno nuevo.
-Hombre, si se pone así le pediré uno, pero que sepa que va a tardar.
Dos meses más tarde, a las once de la mañana, el responsable de la tienda se decidió por fin a llamarnos.
-Hola, les llamo para decir que el técnico va camino de su casa con el horno.
-Pues no estamos en casa.
-¿Como que no están en casa?
-Que hemos salido.
-¿Y no pueden volver?
-¿Y no podían ustedes haber llamado antes? Les hemos advertido una y otra vez que nos tienen que avisar como mínimo el día de antes. Pero cada vez que han venido ha sido avisando en el último minuto y sin avisar. Y como comprenderán DESPUÉS DE CUATRO P*T*S MESES no estamos sentados en casa esperando a que ustedes les dé la P*T* GANA de venir a traernos el horno.
-Señora, no se ponga así.
-ME PONGO COMO ME DA LA P*T* GANA, PORQUE TENGO DOS NIÑOS PEQUEÑOS, MUCHA NECESIDAD DE PIZZA Y NINGÚN HORNO.
-Bueno, ya le he dicho que va el técnico de camino.
-PUES ESPERO QUE ESTÉ LLEVANDO EL P*T* HORNO A CUESTAS Y SE ENCUENTRE LA P*T* PUERTA CERRADA Y TENGA QUE VOLVERSE A SU P*T* CASA CARGANDO CON ÉL.
Bueno, no sé si os habéis dado cuenta porque tengo una capacidad de autocontrol muy grande, pero es posible que perdiera la calma durante unos breves instantes. Por suerte el responsable de la tienda era bastante perceptivo, y rápidamente entendió lo que estaba pasando.
-Entonces, ¿no podemos llevarles hoy el horno?
-No.
-Bueno, si no les importa esperar... ¿No estarán usando el otro?
-¡¡¡QUE NO!!!
-Vale, vale, no se ponga así... Voy a mirar la agenda del instalador y mañana les vuelvo a llamar para darle otra fecha.
Un mes más tarde todavía no nos había llamado, así que volví a llamar yo.
-Hola, les llamo por lo del horno.
-¿Qué horno?
Respira, Lorz, tú puedes.
-El defectuoso.
-Ah.
-Me dijeron que me iban a llamar hace un mes.
-Bueno, señora, es que la última vez que la llamé fue usted muy desagradable conmigo.
Respira, Lorz, RESPIRA.
-Lamento mucho si fui desagradable con usted -me disculpé-. Me pilló en un mal momento y perdí la paciencia.
-Pues debe usted tener bien poca si la pierde tan pronto.
Ay, me dije. El horno no lo conseguiré, pero el cielo me lo estoy ganando.
Una semana más tarde nos llamó el responsable para decirnos que el técnico pasaría a las cinco en punto a dejar el horno.
-¿No puede ser un poco más tarde?
-No, tiene que ser a las cinco porque luego se va a un trabajo.
-Vale, vale, pues no se preocupe que a las cinco en punto estaremos allí, pero por favor QUE VAYA.
Nos venía muy mal, pero nos apañamos: ZaraJota salió antes del trabajo, buscó un sustituto para su turno del AMPA, sacó a los niños antes de sus respectivas extraescolares y a las cinco en punto estaba en casa.
Pero a las siete de la tarde el técnico todavía no había aparecido, y volvimos a llamar a la tienda.
-Hola, es que nos dijeron que el técnico pasaría a las cinco en punto y no ha aparecido.
-Bueno, pues ya pasará, ¿tanta prisa tienen?
Pues francamente: después de cinco meses, como que no.
El horno llegó a última hora del día siguiente. : )
No os voy a desear un feliz 2018 porque un año que rima con ch... vulva tiene que ser bueno por fuerza.