Previously in Lorz...
La gente, que es muy guarra.
A los cuatro días o así de estar en el pueblo ZaraJota dijo que se iba a por tabaco y ya no lo volvimos a ver, que no es que me importe, es que se llevó el coche y en ese pueblo es todo cuesta arriba.
Casualmente, el mismo día que ZaraJota se fue apareció Hermano Mediano, que como especialista en el Camino de Santiago y en el contrabando de latas de fabada Asturiana a China tiene soluciones para todo.
-Conozco una ruta facilísima para ir andando a la piscina.
-¿Con los niños?
-Sí, sí, es facilísima.
-Vale. ¿Me llevo el carrito?
-Sí, sin problema.
-¿De verdad? Puedo llevar al niño en la mochila.
-De verdad, es totalmente niño-friendly, podemos ir con el carrito.
Y eso hicimos.
Al principio todo fue bien: el camino era un poco tosco, pero transitable, corría el agua, había moras, vimos caballos y vaquitas...
Hasta que de pronto, no sé ni cómo, estábamos en mitad del las zarzas, trepando por un pedregal, yo con Bebé-kun en brazos, Hermano Mediano con el carrito a cuestas, y Nena-chan tan pichi porque su tío le había prestado un palo de senderismo ROSA.
Ojalá me hubieran prestado a mí media docena.
Con todo, íbamos considerablemente felices.
-Mira, Nena-chan, ¡esto es una AVENTURA! -le dije.
-¡Sí!
-¡Vamos por el bosque!
-¡Como Caperusita!
-Sí... y escucha un momento... oigo pasitos... creo que... ¡nos sigue un conejito!
-¡Como el de Alisia en el País de Ramavillas!
-¿Rama...? Vale, sí, como el de Alicia, ¿lo oyes?
-Sí, ¡está supercerca!
-No grites, ¿vale? Que lo vas a asustar. Vamos a hablar bajito a ver si se acerca...
Mientras tanto, Hermano Mediano no decía nada. Pensé que se estaba concentrando en orientarse con las estrellas o en buscar agua potable o a punto de reventar o yo qué sé.
No comentó nada del conejo hasta que no llegamos a la dichosa piscina y los niños estuvieron chapoteando alegremente en el agua.
-Lorz, ¿te acuerdas del conejo que has oído antes?
-Sí.
-Pues era un jabalí.
Definitivamente esa no es la versión de Alicia que yo recuerdo.
¿Continuará?
7 comentarios:
Conejo de cerdas duras y colmillos habrías sido la explicación ;-)
Con todo, es mejor que encontrarse un asaltante como podría ser en la ciudad... Supongo...
Qué bonita es la ignorancia... ahí el que lo pasó mal fue Hermano Mediano...
Jajajajajaja!!!
Madre mía, qué miedo... Menos mal que no os dijo nada porque a mí no me hubieran dado las piernas para correr. Besotes!!
Ojo con esos bichos, que los hay que tienen muy mala leche, y como se sientan amenazados atacan que es un primor... :)
Besos y salud
Es lo que tiene el campo, que está lleno de bichos
Era un conejo que sonaba así (a partir del segundo 28)
https://www.youtube.com/watch?v=jS4UK8MN64U&feature=youtu.be&t=28s
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