Yo estoy a favor de una sanidad pública, gratuita y de calidad.
El problema es que cuando llevas más de un año con un dolor como si un alien estuviera intentando salir a mordiscos de tu estómago, has ido a tu médico de cabecera y a urgencias incontables veces, y la respuesta ha sido, por decirlo suavemente, variopinta (la último fue: "un dolorcito de barriga que quizá estés exagerando"), como que te dan ganas de coger tus principios y metérselos a alguien por el orto.
A alguien que lleve bata blanca. O pijama azul. La verdad es que no soy caprichosa.
Ya sé lo que estáis pensando: "La que hay que hacer es seguir luchando por la sanidad pública".
Y es lo que pienso seguir haciendo, pero por lo que sea para eso necesito seguir viva. Y si os digo la verdad, durante los últimos meses estaba convencida de que me iba a morir; no porque tuviera nada grave, sino porque no estaba recibiendo ninguna atención médica, más allá de recetarme ansiolíticos para mi dolor imaginario mientras me decían que intentara no tomármelos, que lo que tengo que hacer es mantener una actitud más positiva.
A alguien que lleve bata blanca. O pijama azul. La verdad es que no soy caprichosa.
Ya sé lo que estáis pensando: "La que hay que hacer es seguir luchando por la sanidad pública".
Y es lo que pienso seguir haciendo, pero por lo que sea para eso necesito seguir viva. Y si os digo la verdad, durante los últimos meses estaba convencida de que me iba a morir; no porque tuviera nada grave, sino porque no estaba recibiendo ninguna atención médica, más allá de recetarme ansiolíticos para mi dolor imaginario mientras me decían que intentara no tomármelos, que lo que tengo que hacer es mantener una actitud más positiva.
Cómo se supone que tienes que mantener una actitud positiva mientras te sientes todo el rato como si un alien estuviera intentando salir a mordiscos de tu estómago pero tienes que hacer vida absolutamente normal porque los médicos insisten en que te lo estás inventando yahoo respuestas.
El caso es que después de un año me rendí e hice exactamente lo que las personas que están destruyendo la sanidad pública quieren: irme a la sanidad privada.
Porque la sanidad privada no es ni mejor, ni más rápida, ni más eficiente, pero con tal de cobrar al seguro son capaces de extraerle el apéndice a un huevo duro. Que no era mi caso. Pero a lo mejor al alien que intentaba salir a mordiscos de mi estómago le apetecía un huevo duro. O un apéndice. A esas alturas ya me parecía todo bien.
El caso es que después de un año me rendí e hice exactamente lo que las personas que están destruyendo la sanidad pública quieren: irme a la sanidad privada.
Porque la sanidad privada no es ni mejor, ni más rápida, ni más eficiente, pero con tal de cobrar al seguro son capaces de extraerle el apéndice a un huevo duro. Que no era mi caso. Pero a lo mejor al alien que intentaba salir a mordiscos de mi estómago le apetecía un huevo duro. O un apéndice. A esas alturas ya me parecía todo bien.
En cuestión de semanas me hicieron analíticas como para alimentar a varios vampiros pobres, ecografías, estudios de la orina (se ve que hay gente para todo) y lo último era la gastroscopia.
-Con sedación general, no te preocupes -me dijeron.
Yo no me preocupé, al contrario, casi me emociono pensando en que iba a dormir sin sentir el dolor permanente del alien incluso en sueños.
Estaba encantada con la idea.
Al menos hasta que llegué a mi cita y me dijeron que me desnudara por completo.
-¿Para una gastroscopia?
-Y para la colonoscopia.
-¿Qué colonoscopia?
-La que te vamos a hacer.
-Qué.
-¿Nadie te ha dicho nada?
-No.
A ver, yo no tengo nada en contra de que me profanen los orificios pero no sé, qué menos que avisarme, decirme unas palabritas cariñosas, quizá una cena romántica antes...
-Pero no te preocupes que te vamos a sedar.
-Ah, vale, que lo van a hacer mientras estoy inconsciente, eso mejora la cosa muchísimo...
-Señora, por favor.
Ese día, entre los nervios y el estómago vacío, tenía al alien dando saltos, así que valoré mis opciones y no me quedó más remedio que aceptar. Me desnudé, me pusieron una vía (esa es otra historia, pero la cuento mejor en persona), me tumbaron en una camilla y me pusieron un tubito por la nariz.
-¿Tenéis algo para las orejas? Quiero batir el récord de orificios profanados simultáneamente.
-Señora, por favor, intente relajarse, la anestesia le hará efecto enseguida.
-Señora será tu fruta madre y la anestesia no me está haciendo ef...
Lo siguiente que recuerdo es que estaba en otra habitación. Una enfermera me dijo que la anestesia tardaba un rato en disiparse y que me lo tomara con calma y le contesté que lo único que quería tomarme con calma era el desayuno, por favor y gracias.
Salí un poco haciendo eses y me encontré con ZaraJota en la sala de espera.
-¡Que me ha hecho una colonoscopia! -le grité. Varios pacientes que esperaban para entrar se encogieron en sus asientos.
-¿Qué?
-¡Que me han metido un tubo por el prisonwallet!
-¿Y la gastroscopia?
-También.
-Pues espero que no hayan usado el mismo tubo.
-¡AAAAAAAAAAARG!
-Pero Lorz, no te preocupes por eso, lo importante aquí es que tú tenías razón: es un alien.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque cuando hay sondas anales siempre son los aliens.
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