14 abril 2025

Coche amarillo

 


Iba yo por la calle tan tranquila y sin meterme con nadie cuando Nene-kun gritó: 
-¡COCHE AMARILLO!
Y procedió a meterme tremenda colleja que a mí no me gusta exagerar, pero tuve que recoger del suelo mis amígdalas y volvérmelas a poner. 
Pesa veinte kilos pero está fuerte, el enano. 
-Pero qué te pasa.
-Que he visto un coche amarillo.
-Ah.
-El primero que ve un coche amarillo gana un punto -me explicó Nena-chan
-¿Y la colleja?
-Para que quede claro.
-Ah.
Como parecía que esto era importante para ellos, intenté sumarme al juego.
Vale, quería darles collejas impunemente, eso también.
-¡Coche amarillo! -gritaba.
-Mami, tienes que gritar a la vez que das la colleja, no vale y ganamos un punto los demás.
-¡Coche amarillo!
-Mami, tienes que dar la colleja en el hombro, no vale y ganamos un punto los demás.
-¡Coche amarillo!
-Mami, es un camión, no vale y ganamos un punto los demás.
-¡Coche amarillo!
-Mami, ya te lo hemos dicho muchas veces, las bicis de Glovo no valen y ganamos un punto los demás.
-¡Coche amarillo, coche amarillo, coche amarillo, coche amarillo!
-Mami, nos has traído a correos a propósito, no vale y ganamos un punto los demás.
Empezaba a tener la impresión de que no iba a ganar nunca. 
Al menos, mientras los niños estuvieran delante. 
Así que busqué un medio alternativo: el grupo familiar de whatsapp.

-Mami, ¡no vale! 
-¿Por qué?
-¡Porque tenemos que estar delante!
A mí eso me pareció un simple tecnicismo y decidí que no me iba a rendir. 


-¡MAMI, QUE ASÍ NO VALE!


-¡MAMI, QUE ASÍ NO VALE!


-¡MAMI, QUE ASÍ NO VALE!


-¡MAMI, ESO NI SIQUIERA ES UN COCHE!
Desde luego, está claro que siempre van a tener una excusa.




No hay comentarios: