18 diciembre 2023

La operación

Lo de tener la familia lejos es un poco complicado.
Dificulta muchas cosas, como la comunicación.
Otra cosa que dificulta mucho la comunicación es la comunicación. Sobre todo, a través de los grupos de WhatsApp. Porque estamos como en media docena en los que coincidimos con este, pero no con aquel, y contamos esto, pero no aquello... en fin, seguro que os hacéis a la idea. 
El caso es que a veces mis cuñadas empiezan a contarse algo en persona, o en otro grupo en el que no estoy, y luego continúan en el que estamos las tres, o no, y normalmente yo me espero un rato y tarde o temprano me acabo enterando.
O no.
Como el día que operaron a una de mis sobrinas, y no me enteré hasta que me llegó un mensaje de "ya está la niña en quirófano". 
-Oye, ZaraJota, ¿tú sabías que operaban a tu sobrina?
-Primera noticia -y siguió a lo suyo, más feliz que una perdiz.
Así que yo opté por un escueto "¿Y cómo está?", que es una cosa que no puede fallar nunca.
"Como la sirenita", contestó.
Yo me quedé a cuadros. ¿Cómo la sirenita? ¿Qué significa eso? Solo había una explicación posible.
-Creo que a tu sobrina le han cortado las piernas -vale, quizá no era la explicación más probable, pero a dramatismo no me gana nadie.
-¿Cómo le van a cortar las piernas? -respondió ZaraJota.
"Han tardado un rato porque las tenía más grandes de lo que esperaban", añadió mi cuñada.
-¿Ves? Esto lo confirma.
-¿CÓMO VA A CONFIRMAR ESTO NADA?
-porque tu sobrina siempre a tenido buenas piernas, me da una envidia...
-PERO QUÉ TENDRÁ QUE VER ESO CON NADA.
-Y YO QUÉ SÉ. 
-PUES PREGÚNTALE A SU MADRE.
Pero claro, cómo iba yo a preguntarle a su madre cuando llevaba toda la mañana diciéndole cosas al azar como "Pobrecita", "Espero que se recupere pronto" o "¿Qué vais a hacer con todos sus zapatos?", que se iba a dar cuenta de que le estaba siguiendo la corriente como a los locos. Mucho mejor dónde va a parar seguir preguntando cosas al azar como "¿Cuándo le dan el alta o, en su caso, la baja, jojojojojo?". Pero mi cuñada no soltaba prenda. Qué tía. A esta la tortura la KGB y en vez de sacarle información le acaban dando su número pin. 
No había manera. 
Hasta que al final mi cuñada dice: "Ahora solo puede beber líquidos y comer purés".
-A ver si no van a ser las piernas, ZaraJota, que mira que tú eres muy de irte siempre a lo dramático y lo mismo a la chiquilla le han quitado un uñero nada más, no nos volvamos locos. 
Mi cuñada debió verme escribiendo-borrando-escribiendo-borrando y como ya nos conocemos porque al final son muchos años debió atar cabos.
"Le han operado de las amígalas", dijo. 
-...
"Y no puede hablar"
-...
"Como la Sirenita"
Visto así tiene un poco más de sentido, sí.  


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Micro y autoeditados, fanzineros, artesanos y creadores en general: todavía está abierto el plazo para participar como expositor en La Tietera.



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