16 noviembre 2020

La Tita del Puerto



Hoy voy con un poco de retraso.
Más del normal, vaya. 
Estoy un poco en shock todavía, porque la Tita del Puerto falleció la semana pasada de putocáncer.
Ha sido muy rápido: un día estaba bien, y de pronto estaba ingresada. 
Mi madre, que había ido al Puerto para acompañarla en otra prueba médica que no tenía absolutamente nada que ver, decidió que no hacía falta que fuéramos porque, por supuesto, Ella Puede Sola Con Todo
También por supuesto, mi padre y yo decidimos que No le Íbamos a Hacer Ni Puto Caso y en cuanto resolvimos nuestro asuntos nos plantamos allí.
Vaya por delante que no fue fácil. Tenemos trabajos, niños, gatos y la tontería esa del COVID y del confinamiento. También tenemos la cabeza muy dura: de algo nos tenía que servir.
Pensamos que sería largo, y nos organizamos: yo estaría una semana, Hermano Mediano la siguiente... 
No nos hizo falta llegar más allá. Yo sólo llegue a quedarme en el hospital una noche, que empecé viendo series y acabé vigilando ansiosamente la respiración de la Tita.
Me aterrorizaba tener que ser yo quien llamara a mi madre para decirle que su hermana se había ido. 
La Tita sabía qué le pasaba y que no tenía solución. Cuando se quedaba con mi madre, dejaba salir toda su frustración y su rabia. A mí sólo me dijo que la noticia la tenía "un poco deprimidilla".
Le quedaban menos de 24 horas de vida, así que supongo que estar "un poco deprimidilla" se le puede perdonar. 
La Tita sólo pidió dos cosas: morfina para no sufrir y que no le quitaran la dentadura postiza, porque no le gustaba que la vieran sin ella ("Parezco una vieja").
Mi madre y yo nos aseguramos de las dos cosas, y de que siempre hubiera con ella una persona que la tomara de la mano y le hablara con cariño.
Si no fuera por el putocovid habrían sido muchas más. 
Supongo que por eso, aunque estoy muy jodida, también siento mucha paz. Se ha ido, pero se ha ido con dignidad, cariño y la dentadura puesta. 
Lo único que le ha faltado han sido unos añitos más.




- - - - - - - - - -
La próxima semana volveremos de risas, lo prometo.