31 mayo 2010

Me gusta el mueve-mueve II

Previously in Lorz...
Se me ha metido un armario empotrado en el ojo.

Convencer a ZaraJota™ de que nos mudáramos no fue difícil: a fin de cuentas peso el doble que él y tengo un bate de beisbol.
-Pero tú te encargas de todo, ¿vale?-me dijo- Yo no quiero saber nada del asunto.
-Vale.
-De empaquetar, de limpiar, de desempaquetar, de ordenar, del papeleo...
-Sí.
-Entonces está bien, nos mudamos.
-¡Yujú!
-Y la próxima vez no esperes a las tres de la mañana para decírmelo. Y si me tienes que despertar, que no sea saltando sobre mí con un bate.
-Jo.

Al día siguiente firmamos el contrato y nos dieron las llaves, y en cuanto las tuve en la mano me fui a la casa nueva a mirar los armarios empotrados con ojitos de arrobo y la boca abierta a limpiar.
En cuanto entré en el piso lo primero que hice fue abrir todas las ventanas porque no se puede limpiar con las ventanas cerradas. Es imposible. Como que sea lunes y mi madre no ponga lentejas para comer: el universo implotaría sobre sí mismo y se autoaniquilaría.
Con todas las ventanas abiertas corría una brisilla matinal de las que te quitan las arrugas de golpe.
Cogí un barreño y lo puse debajo del grifo del fregadero.
Abrí el grifo del agua caliente y ¡pluf!, el calentador, situado justo encima del fregadero, se puso en marcha, y empezó a salir agua caliente.
Cuando el barreño estuvo razonablemente lleno le eché limpiador cocina-baño con olor a pino antibacterias y me puse a enjabonar la cocina a estropajazo limpio.
-En la montaña habíaun pas-toooooooooooooooor/que can-ta-bau na cancióóóóóóóóóóóóóóóóóóóón/ yen el marunasirena...eh... dice... *
Enjabonado el primer sector, agarro la bayeta, la pongo bajo el grifo, abro el agua caliente... y el calentador ni pluf ni nada.
Vuelvo a intentarlo y nada.
Llamo a ZaraJota™.
-Que el calentador no funciona.
-Algo habrás hecho mal. Seguro.
-Que no, se ha encendido una vez, y después nada.
-Llama a la casera y pregúntale, a lo mejor es que hay que darle a algún botón.
-Entonces, ¿por qué antes se ha encendido?
-No sé, tendrá un modo prueba, como Spiderman Canta y Baila. Llama a la casera.
Llamé a la casera.
-Oigaustéd, que no consigo que el calentador funcione.
-Ah, sí, es que tenía truco, pero no sé cómo explicarte. ¿Vas a estar allí esta tarde?
-Sí.
-Pues me paso y te lo explico.

Esa tarde la casera pasó por mi casa, que es la suya.
-A ver, a ver cómo era estoooo -dijo, toqueteando cables-. Así... No. Pues no atino. Espera que llamo al técnico -cogió el móvil-. A ver si me coge... ¿Sí? Hola, soy yo. Es que estoy aquí con la inquilina, y no conseguimos encender el calentador... sí, ya sé que tenía truco, pero por más que le doy no... no así tampoco... nada... Oye, ¿no podrías pasarte por aquí? ¿Mañana? -empecé a afirmar con la cabeza como una loca-. Sí, la chica va a estar aquí. Muy bien, pues mañana.

A la mañana siguiente me fui a la casa vacía a esperar al técnico, que apareció tan sólo tres horas más tarde de lo previsto.** Cuando sonó el timbre... bueno, cuando oí que apretaban el timbre, que no sonó porque no funciona, corrí a abrir la puerta y me encontré a un tipo con las gafas de sol puestas en la nuca, camiseta cuicsilver negra y blanca, pantalones ajustados de cuerto y zapatos blancos acabados en punta.
-¡¡¡ARG!!!
-Vengo a arreglar el calentador.
-Ah, entonces pase, es al fondo.
-Ya. Yo hice toda la reforma de la casa.
-Sí, ya me lo ha dicho la casera***.
-Y es que el calentador tenía un truco para encenderlo. A ver si puedo...
Media hora más tarde...
-Pues no puedo. Creo que está roto.
-¿Y se puede arreglar?
-Ni idea.
-...
-Yo no entiendo de esto.
-Pero... la reforma...
-Cuando hicimos la reforma acababan de poner el calentador nuevo, así que lo quitamos, alicatamos la pared y lo volvimos a poner tal cual. Tendrás que llamar a un técnico.

Informada la casera, nos autorizó a llamar a un técnico a su costa.
-Pero que sea del servicio oficial, que no quiero perder la garantía.

El técnico del servicio oficial se presentó en casa al día siguiente, seguido de tres adolescentes con cara de aburrimiento.
-Hola, soy el técnico del calentador -me dijo cuando abrí la puerta.
-¿Y ellos?
-Están aprendiendo.
-Ah, bueno, vale. Es al fondo.
El técnico desplegó todas sus herramientas sobre mi recién enfregotada encimera y desmontó el calentador.
-Está estropeado el #%&$.
-¿El qué?
-El #%&$. Es como la toma de tierra para la electricidad. Si detecta que hay alguna fuga bloquea el sistema de encendido. Como está estropeado, si tratas de encenderlo se bloquea.
-Vale. ¿Tiene arreglo?
-Claaaaaaaaro... pero te va a salir taaaaaaaaaaan caro... No merece la pena. Lo mejor que puedes hacer es comprarte el nuevo Super Calentador Ultra Chachi Piruli Juan Pelotillas, que además de calentar el agua te plancha la ropa y te pasea al perro.
-Creo que prefiero reparar. Es que me gusta planchar, y no tengo perro, ¿sabe?
-Vale, pues mañana vendré con la pieza de repuesto.
El reparador y su séquito salieron y llamé a ZaraJota™.
-Más te vale estar mañana aquí, porque este se cree que por ser mujer soy estúpida.
-Menudo idiota... ¡como si ser mujer tuviera la culpa de lo tuyo! No te preocupes que ahí estaré.

A la tarde siguiente, ZaraJota™ recibió al técnico, esta vez en solitario, y yo me encerré en el baño a fingir que fregaba para no tener que asistir al encuentro, así que a partir de aquí he tenido que reconstruir los hechos basándome en su testimonio.
El técnico volvió a esparramar el instrumental por MI encimera limpia, desmontó el calentador y se puso a mirarlo por todos lados.
-Um...
-¿Qué pasa?
-La pieza que he traído no es igual que la que tenéis.
Encerrada en el baño, decidí que lo mejor para mi salud mentar era no oir el resto de la conversación y me puse a cantar a gritos:
-EN LA MONTAÑA HABÍAUN PAS-TOOOOOOOOOOOOOOOR...
-¿No es igual?
-...QUE CAN-TA-BAU NA CANCIÓÓÓÓÓÓÓÓÓN...
-Le faltan cables. Mira.
-...YEN EL MARUNASIRENA... eh... dice...
-Es verdad. ¿Se puede arreglar?
El técnico se saca una fotocopia con el esquema de la instalación y la mira y remira un rato antes de contestar.
-No lo sé. Voy a llamar al jefe a preguntarle.
-..MI RA QUE BUENA ESTOY/CARAY CARAY PASTOR/QUE BORDESTÁS...
-Hola jefe, es que estoy viendo esto del calentador y... sí, déjame hablar, déjame hablar...
-...SI BA-JA-RAS PARAQUÍ/ME-JOR SUBE TU PA-CÁ...
-Si te llamo es porque tengo un problema, hombre, y necesito que me ayudes, déjame hablar... sí... es que le faltan cables...
-...ESTA SIEMPRE SE ME OLVIDA/NO SÉ QUÉ NO SE CUANTO DE POSTAAAAAAAAAAAAL...
-No, no he traído... ¿que vaya a buscarlos DÓNDE? ¿Pero tú sabes qué hora es?
-...PUM-PUM-PUM/PUM-PUM-PUM/VENGA, VENGA, VENGA A CAMP ROCK...
-¡¡¡ESO ES LAS CINCO DE LA TARDE!!! ¿A que tú has comido? ¿A que tienes la barriga llena? Pues yo no... no pienso ir a ningún sitio... ¡¡¡PUES PREPÁRAME LA CUENTA!!!
Llegado a este punto empecé a preocuparme un poco por la integridad física de ZaraJota™ y me asomé a la ventana del baño (desde la que se ve la ventana de la cocina) para ver si estaba bien. Al parecer en los últimos minutos había desarrollado un extraordinario interés por los folletos de comida china que había pegado en la puerta de la nevara, y los estaba examinado como si su vida dependiera de ello.
-¡PERO YO NO PIENSO IRME AL ALMACÉN Y DESPUÉS VOLVER! ¡UN VIERNES POR LA TARDE A ESTAS HORAS!
Y con esto dio por terminada la conversación y se volvió a ZaraJota™.
-No puedo arreglarlo.
-No sé por qué, pero ya me lo había imaginado.
-Necesito algunas piezas, y que venga mi jefe a montarlo. Yo es que no soy reparador.
Entonces sentí de nuevo la imperiosa necesidad de dejar de escuchar la conversación.
-EN LA MONTAÑA HABÍAUN PAS-TOOOOOOOOOOOOOOOR...
-¿No es reparador?- preguntó ZaraJota™ al borde del colapso mental.
-No. Hice un cursito de un par de horas para instalar calentadores, pero yo llego, los coloco y ya está. No tengo ni idea de lo que pasa por dentro.

Siempre es agradable saber qué estas en buenas manos.


Pd: Al día siguiente llamamos a otro técnico, que nos explicó que efectivamente faltaban piezas; al parecer el artista de la reforma desmontó el calentador, y cuando lo volvió a montar le sobraron unas cuantas piezas, de las que se deshizo astutamente. Esa misma tarde estaba arreglado y volvía a tener agua caliente y era feliz como una perdiz, pero ZaraJota™ no parece nada contento: cada vez que oye encenderse el calentador se pone en posición fetal y llora. Me pregunto si es alérgico al gas.





*Cualquier parecido con el original es mera coincidencia.
**Y así fue como me leí The girl with the dragon tatoo en una tarde.
***Y de paso me dio su opinión al respecto, que no pensaba repetir delante del objeto de tales lindezas.

14 comentarios:

Chache dijo...

XDDDDDDDDD

Raul Vivar dijo...

Empiezo a pensar que el hecho de que las madres pongan lentejas para comer los lunes tiene que ser una conspiración judeo-masónico-gastronómico-maternal

Izaskun dijo...

¿A que los técnicos se creen que por ser mujeres somos estúpidas? Tú también lo has notado, ¿verdad?

Anónimo dijo...

jajajaja !!!

De verdad, con la que está cayendo en el mundo ultimamente me leo tu blog para poder reir un poco.

Por supuesto, me presento, soy monttse y he llegado aquí desde el blog de Superflicka.

Maribel dijo...

Me siento muy identificada, lo primero porque aún suspiro por los armarios gigantes que tenía nuestro primer apartamento, y eso que era literalmente una tercera parte de mi casa actual, y lo segundo porque efectivamente, me he sentido ninguneada por todo tipo de instaladores, incluso cuando hicimos la reforma de la casa, el capataz sólo hacía las cosas cuando se lo decía mi marido.
Suerte con tu traslado y tu casa nueva

ca_in dijo...

Tus primeras aventuras con este calentador van a provocar lagrimitas de morriña en gente que lleve cierto tiempo viviendo fuera de España.

Leia Organa dijo...

A mi también me ningunean los troopers fontaneros/intaladores!

Pero yo en vez de a Zarajota leyendo el menú del Chino "contento"; tengo al maestro Obi-Wan que los lleva y los trae por donde él quiere. "Este no es el calentador que andas buscando".

Pero a mí, me ningunean como a ti; no desesperes que ese calentador te va a dar para varios post.

Necio Hutopo dijo...

Pues si no fuera por lo obvio, me da mi que mudarse no fue tan buena idea... Pero ahora entiendo por qué necesitabas escaparte de ahí al menos unas horas

Petulandcia dijo...

...Nos vas a hacer titas????
(spoiler 1 + spoiler 2 + sindrome de nido....)
Que si es que sí, enhorabuena!!!
;-))

ZaraJota dijo...

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!!!

Que no hay embarazos! No hay embarazos! Lorz y yo pactamos que no nos embarazariamos hasta que no... hasta que no... hmmm... hasta que la rata-chan no se mude y forme su propia familia, eso. Si. Eso.

Eowyn Zirbêth dijo...

De todos es sabido que buena parte de la humanidad masculina sólo tiene una neurona, y que o la usa para lo que sea que tenga que hacer, en el caso del técnico arreglar (jajajaja) la caldera y mostrar desprecio por ti por ser mujer y asumir que eres tonta, o pensar arreglar la caldera (juaaaas, juas juas) y pensar en sexo. Así que lo que hay que hacer es ponerse un escotazo y atontar su neurona. A mi me funciona. Bueno, el escotazo y coger algo muy pesado para que le quede claro que tengo fuerza de sobra para partirle la boca si se pone tonto.

Lo sé, debería dejar de escribir en tus comentarios y hacerlo en mi propio blog...

anselmo dijo...

Una vez, cuando era estudiante, vi algo raro en el calentador. Lo encendí y me asomé...Ipsofacto me cayó una rata en la jeta a la que intenté esquivar histéricamente golpeándome la cabeza con la pileta. Fuí vengado por mi perro Gary, un caniche gigante que la despedazó sin contemplaciones.

JuanRa Diablo dijo...

No hay dolor, no hay dolor. Los despampanantes armarios empotrados lo suplen todo!

Sólo me da lástima la humillación del pobre calentador, tan toqueteado por manos inexpertas. Dadle amor que le habrá quedado un trauma, seguro. :p

anasisterdiablo dijo...

Juaaaaaa,juaaa,juaaa...a carcajada limpia me estoy despichorrando...ja,ja,ja,ja