El bicho peludo, tres

Dedicado a Diego, de Invernalia (c/Donoso Cortés nº 37, 28015 Madrid), por aguantar que le echara en cara que nunca me coge el teléfono.
Reconozco que desde que tengo el número bien apuntado sí que lo coge.

Ya había perdido la esperanza de encontrar un bicho para mí cuando una mañana tuve que acercarme a una tienda de cómics que se llama Invernalia y cuya página web ha dejado de funcionar por la cantidad de fanáticos de Canción de hielo y fuego que entraban, así que no puedo poner link.
Y ¿qué hay cerca de Invernalia?

Bien, ¿quién ha sido el enfermo que ha dicho "el invierno"?
¿Tú?
Pues fuera de mi vista, hombreyá.
Malditos frikis, están por todas partes...

Cerca de Invernalia hay mogollón de tiendas de animales, así que dí un pequeño rodeo y acabé entrando en Peludos and Company, que tampoco tiene página web, así que paso.
Le dije a la señora de la tienda que quería un bicho más pequeño que un gato y más grande que un hámster, que pudiera estar un par de días solo si hacía falta, y que no fuera agresivo.
-Lo que necesitas es una cobaya como esta.
Yo creía que iba a señalar, pero lo que hizo la muy perversa fue ponerme al bicho en la mano.
Jo.
Era taaaaaaaaaaaaan mono, todo lleno de pelos y con esos ojos como de conguitos...
La tentación era muy fuerte, pero me dije a mí misma que era un disparate, que estaba lejos de casa, que no llevaba dinero, que no podía comprar nada sin que ZaraJota™ lo viera...
Y conseguí resistir la tentación.
-Me lo llevo.
Bueno, más o menos...

continuará...