Mi abuelo tenía una casa en la playa, y la vendió para comprarse una casa en ruinas en mitad de ninguna parte.
Me dan escalofríos solo de pensarlo. Por eso intento no pensarlo. De hecho, por eso intento no pensar en nada, no vaya a ser que acabe pensando en lo que no debo por accidente. ¿Me seguís? Pues mal hecho. Seguir gente es acoso. Acoso malo, acoso malo. Creo que me he pasado comiendo lacasitos.
Después de la obra no teníamos ni presupuesto ni energías para irnos de vacaciones, hasta que mi abuela dijo oye, que la casa del pueblo está ahí para quien quiera, y pensamos oye, pues lo mismo queremos, y la abuela dijo uy, uy, pues es que yo en agosto tengo muchas cosas que hacer en Madrid, así que ir vosotros ya si eso.
Y eso hicimos.
Antes de nada creo que es necesario recordaros que somos unos locos de esos que no tienen coche sino que van en transporte público a todos lados, por lo que nuestros hijos no están acostumbrados a montar en coche y no entienden el concepto ese de estar atados en una silla durante una hora, y ya no digamos dos.
En el coche con los niños (dramatización)
Lamentablemente en casa tenemos una norma que no nos saltamos jamás:
el que plancha elige la película, y el que conduce elige la música.
Y ese día conducía ZaraJota, lo que en el fondo deberíais agradecer todos porque yo no tengo el carnet, y además no llego al pedal de freno.
Llevábamos apenas media hora de viaje y solo habíamos escuchado 'Let it go' unas doce veces cuando el coche empezó a pitar como un loco.
Al principio no le di importancia porque no sería el primer cacharro que se nos suicida después de una dosis intensiva de 'Frozen', pero cambiamos la canción ('You're welcome') y seguía pitando, y ahí sí que nos empezamos a preocupar, y entonces miré para atrás y vi que Nena-chan había abierto la puerta, y que íbamos por la autovía con dos niños y una puerta abierta, y además teníamos puesto el aire acondicionado y se nos estaba escapando todo el fresquito, con la de gasolina que chupa el aire acondicionado.
Me retorcí en el asiento sin quitarme el cinturón de seguridad (por si la policía está leyendo) y tiré de la puerta, pero se quedó de esto que ni fu ni fa.
-¡Nena-chan! -le grité a la niña-. ¡Te podías haber caído!
Vamos, lo que es poder, poco, porque siguiendo la normativa vigente los niños llevaban más ataduras que la tía de '50 sombras de Grey', pero bueno.
-Pero no me he caído, ¿verdad? -me contestó la niña, y entonces me acordé de una de las anécdotas más conocidas de mi abuelo (este abuelo).
Flashback
Iban mis bisabuelos y mi abuelo en uno de esos coches antiguos que para arrancarlos había que girar una manivela.
Vaya, que yo juraría que desaparecieron antes de que mi abuelo naciera, pero en la tradición familiar era un coche de manivela y yo no soy nadie para llevarle la contraria a la tradición familiar salvo en lo de casarse por la iglesia, bautizar a los niños y estar un poco mal de la olla.
Los bisabuelos iban en el asiento delantero, y mi abuelo en el trasero, y en un momento del viaje decidió encenderse un piti, que ahora que lo pienso no estoy segura de que fuera un piti, porque probablemente no se había descubierto América todavía.
Al darse cuenta mi bisabuelo le gritó "Te tengo dicho que no fumes delante de mí", a lo que mi abuelo contestó, con toda la calma: "No estoy delante, estoy detrás".
Flashforward
La respuesta de Nena-chan me dejó ojiplática perdida, y solo se me ocurrió decirle a ZaraJota que parara en la primera gasolinera que viera para cerrar bien la puerta.
ZaraJota paró.
-¿Dónde estamos? -le pregunté.
-A 30 kilómetros de Madrid.
-No vamos a llegar en la p*t* vida.
Cerramos la puerta, arrancamos de nuevo, nos reincorporamos a la autovía y entonces...
-Mamá, tengo pipí.
-¡Si has hecho antes de salir!
-No.
-¿No te hemos dicho que hagas pipí antes de salir?
-No.
J*d*r, j*d*r, j*d*r, me van a quitar el p*t* carnet de madre...
-¿Y no puedes aguantar un poquito?
-Nooooo... me se saleeeeee...
Volvimos a parar en una gasolinera. Otra vez. Por segunda vez en una hora. Por segunda ven en cincuenta kilómetros.
Nena-chan hizo pipí. Y también hice pipí, porque sospechaba que a ZaraJota no le haría gracia parar una tercera vez.
Y después nos subimos al coche y nos reincorporamos a la autovía, otra vez.
Apenas habían pasado cinco minutos cuando...
-Mamá, tengo sed.
-Toma, agua.
-...
-¿Qué pasa? ¿Creías que me ibas a pillar? ¿Creías que tendríamos que parar otra vez? ¡Pues estabas muy equivocada! ¡MUAJAJAJA!
-Mesacaído la botella debajo de tu asiento.
-Pues te aguantas. Me da igual. No vamos a parar más. Solo tenemos quince días de vacaciones y no me gustaría pasarlos en el coche. ¿Entendido?
-...
-¿ENTENDIDO?
-Mamá...
-¿QUÉ?
-Has dispiertado al hermanito.
-¡BUAAAAAAAAAA!
La madre que parió a la...
Tres horas y media para doscientos kilómetros de autovía.
-¿Cómo es que habéis tardado tanto? -me preguntó mi padre-. ¿Habéis pillado atasco?
Pues mira, se podría decir así.
¿Continuará?
Pd: Sé que estáis preocupados por mi horno. Todavía no hemos conseguido contactar con el instalador. Seguiremos informando.
8 comentarios:
¿Recuperasteis la botella? ¿ Supongo que Bebekun lleca pañal y no necesita parar a hacer pipí, pero si teta-tetita?
Feliz vuelta a la normalidad y pronta solución del tema del horno.
Esto promete... otra saga!!! esta vez de viajes. Voy a comprar palomitas.
Mucho mejor pensar que el abuelo se fue con una pelandrusca. La historia tiene mucho más punch que lo de las cartas, aunque la verdad es que lo de las cartas tampoco está mal.
Un beso!
Lo dicho, tus hijos se ponen de acuerdo en la noche para ver cómo te entretendrán en el día...
¿No funciona el horno?
Yo creía que simplemente habías cambiado del tema cocina porque ya estabas aburrida (Yo no) y te apetecía hablar de otra cosa mas jugosa, como lo de este viaje (jejeje jugoso...jejeje)
La continuación promete... :)
Besos y salud
Por cierto, dices que no tenéis coche, entonces... ¿Ese que conducía Zarajota, lo robasteis para la ocasión para que saliera mas barato que alquilar uno? :)
Besos y salud
Es que si tuvieseis un viaje tranquilito no seríais vosotros. Jajaja. Besotes!!!
Lorz, tu horno!!!!! yo solo espero que las vacaciones en el pueblo te den material de aqui a navidad, que es cuando nos aclararas el fin que tendra tu horno, ya sueño el horno de Lorz... y no es albur, jajaja
Como dicen los hobbits "Los niños pequeños traen retrasos grandes" o algo por el estilo
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