Mis padres no decepcionan.
Al mismo tiempo que los de Recursos Humanos jugaban al teto con mis vacaciones, en la guardería de Bebé-chan pegaban un cartel informativo en la puerta.
"Queridos padres", decía el cartel, "os informamos que la guardería permanecerá cerrada durante la segunda quincena de agosto."
Y nuestras vacaciones, por supuesto, eran la primera quincena.
-No te preocupes -me dijo mi madre-. Seguro que entre todos nos podemos apañar para quedarnos con la niña, ¿cuándo has dicho que cierran?
-La segunda quincena.
-Ah, vaya, que casualidad tan tonta.... Es justo cuando nosotros nos vamos a la playa. Bueno, pues nada, tendremos que llevárnosla.
-¿Qué?
-No, si yo no quería, pero si no hay otra solución... ya sabes, al final siempre le toca sacrificarse a los abuelos.
Que mis padres se sacrificaran me causaba mucha inquietud. Para empezar, ya llevan muchas vacaciones sacrificadas para ocuparse de diferentes familiares. Y para terminar, tenía la impresión de que iban a coger a la niña y salir corriendo y agitando los bracitos.
Muy discretamente hice gestiones primero, para encontrar una canguro (encontré dos con muy buenas referencias) y después, para buscar una guardería que admitiera niños en vacaciones (también encontré dos, creo que es una señal de universo para que tenga otro niño).
Y volví a hablar con mi madre.
-Madre, hemos encontrado una guardería y al final no hace falta que os quedéis con Bebé-chan la segunda quincena de agosto.
-Bueno, nos la llevamos la primera quincena y ya está.
-¡Si la primera quincena está abierta su guarde!
-Lo sé, lo sé, tú no te preocupes, si no es molestia.
-¿Qué?
-A ver, si no queda más remedio... ya sabes, al final siempre le toca sacrificarse a los abuelos.
-Pero, ¿me estás escuchando al menos?
Al final recursos humanos me puso las vacaciones la primera quincena de agosto. Y claro, volví a llamar a mi madre.
-Madre, tengo vacaciones la primera quincena de agosto.
-No te preocupes, que ya te he dicho que me sacrifico y me quedo con Bebé-chan.
-¡Que tengo vacaciones! ¡Que me quedo yo con ella!
-Ay, hija, que borde eres... pues veniros las dos y ya está.
-Es que ZaraJota™ también tiene vacaciones.
-Pues veniros los tres.
-Es que nos gustaría pasar las primeras vacaciones de Bebé-chan solos, ya sabes, como una familia.
-...
-¿Estás bien?
-Sí, sí, claro. A ver, si no queda más remedio... ya sabes, al final siempre le toca sacrificarse a los abuelos.
-Pues veniros los tres.
-Es que nos gustaría pasar las primeras vacaciones de Bebé-chan solos, ya sabes, como una familia.
-...
-¿Estás bien?
-Sí, sí, claro. A ver, si no queda más remedio... ya sabes, al final siempre le toca sacrificarse a los abuelos.
Aquello me dio un poco de pena. No sé, si mi madre tenía ganas de sacrificarse, ¿quién soy yo para quitarle la ilusión?
Después de unas intensas negociaciones con ZaraJota™ que ríete tú de las de Oriente Medio, volví a llamar a mi madre.
-Madre, que al final Bebé-chan y yo nos vamos con vosotros unos días de vacaciones.
-¿De verdad?
-Sí.
-¡Que bien! ¡De vacaciones con Bebé-chan! ¡Que bien lo vamos a pasar las dos! ¡La voy a llevar a la playa! ¡La voy a llevar al botánico! ¡La voy a llevar de paseo!
-Madre, has oído la parte de que yo también voy, ¿verdad?
-Sí, sí, claro. A ver, si no queda más remedio... ya sabes, al final siempre le toca sacrificarse a los abuelos.
Después de unas intensas negociaciones con ZaraJota™ que ríete tú de las de Oriente Medio, volví a llamar a mi madre.
-Madre, que al final Bebé-chan y yo nos vamos con vosotros unos días de vacaciones.
-¿De verdad?
-Sí.
-¡Que bien! ¡De vacaciones con Bebé-chan! ¡Que bien lo vamos a pasar las dos! ¡La voy a llevar a la playa! ¡La voy a llevar al botánico! ¡La voy a llevar de paseo!
-Madre, has oído la parte de que yo también voy, ¿verdad?
-Sí, sí, claro. A ver, si no queda más remedio... ya sabes, al final siempre le toca sacrificarse a los abuelos.
12 comentarios:
Entonces... ¿Zarajota he decidido que sus vacaciones son suyas y no va?
Ante el arrollador espíritu de sacrificio de los abuelos, poco se puede hacer.
Cambiando de tema, ayer mismo tuve una visión "postmonitoria" (¿Cómo se dice lo contrario de premonitoria?) ...
http://madreconcarne.blogspot.com.es/2013/07/cuando-una-desconocida-acapara-latas-de_31.html
Es que los abuelos son así, muy dados a sacrificarse. Y a sacrificar a sus hijos con tal de tener a los nietos entre los brazos :P
Salud y tal.
Muy buenoooooooo!!!!!!!
Pues ala uno más que se ha sumado al blog. Tras leérmelo entero (medalla de oro, de platino, de unobtainium) solo me queda decir hola y quejarme de que no actualices más a menudo xDDD.
Zarajota se queda de Rodríguez, él si que sabe xD
Si quiere sacrificarse que le haremos, eso sí, si la niña llora de madrugada, también se sacrificará la abuela o ahí ya es cosa de la madre de la criatura? xd
jajaja Es que los abuelos somos así...
Y creía que era yo solo...:)
Besos y salud
Gracia Lorzilla ... Ya imaginaba que la audición selectiva en las madres es algo universal. Voy a empezar a desarrollar este superpoder desde ya!!
Ja, ja, ja, ja.
Hola!!! Te he conocido gracias a Madre con Carné y, con tu permiso, me quedo por aquí.
A las madres les gusta demostrarnos que se sacrifican mucho por nosotros. Está en su código genético. Jajaja. Un besote.
No tiene nada que ver, pero he visto esto y me he acordado de ZaraJota: http://www.elmundotoday.com/2013/08/cazar-catalanes-en-madrid/
(Creo que voy a fundar la Asociación de Gente Rara que se Acuerda de Lorzagirl como de una Amiga Íntima a Pesar de que no La Conoce de nada) (sí, las mayúsculas son random)
Y el tan cacareado "sacrificio" consiste en aguantarse las ganas de secuestrar a los nietos? Digo yo :-P
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