Previously in Lorz...
Venga que esto se acaba.
Como iba diciendo, ZaraJota™, Bebé-chan y yo nos fuimos a Barcelona a la comunión de la sobrina.
La sobrina es una niña muy peculiar.
-Lorz, ¿puedo hacerte una pregunta? -me preguntó una vez.
-Claro bonita.
-¿ZaraJota™ y tú dormís juntos en la misma cama?
Acababa de conocer a la familia de ZaraJota™ y estábamos todos cenando juntos.
No tenía ni idea de qué responder para quedar bien delante de toda la familia, así que fui a lo seguro.
-Por supuesto que no.
-¿Por qué?
-Porque no estamos casados.
ZaraJota™ me dio una patada por debajo de la mesa que me dejó la espinilla tonta.
-Sus padres tampoco están casados -me explicó luego.
M**rd*.
En la siguiente visita me volvió a hacer otra pregunta.
-¿Quieres jugar conmigo?
-Claro que sí. ¿A qué jugamos?
Era un pregunta retórica: yo ya me veía poniendo lazos en la larga cabellera de un poni rosa.
-Jugamos a que yo te secuestro y pido un rescate a ZaraJota™, y ZaraJota™ no lo paga y te mato.
-Eh... ¿poni?
Pues bien, cinco años más tarde, la niña iba a hacer la comunión y nosotros queríamos hacerle un regalo.
-¿Qué quieres que te regalemos?- le preguntó ZaraJota™ por teléfono.
-No quiero ningún regalo.
-Jajaja, que graciosa.
-Va en serio, no lo hago por los regalos.
-Jajaja, anda ya, y entonces, ¿por qué?
-Quiero formar parte de esta comunidad.
Lo dijo tan convencida que debe ser verdad, pero aún así ZaraJota™ y yo le compramos un regalo, en concreto, un reloj.
Queríamos que fuera un regalo especial, así que estuvimos bastante tiempo hasta que encontramos uno perfecto. Lo que pasa es que el reloj, una vez envuelto, quedaba hecho un paquetito muy pequeño, y todos sabemos que a los niños les gustan los regalos GRANDES, por eso compramos un kilo de caramelos y lo metimos todo en una caja de regalo rosa. Quedó bastante resultón y a la niña le gustó mucho cuando se lo dimos.
Incluso contó los caramelos y todo, que mona ella.
Al día siguiente, con toda la familia, la gente empezó a preguntarle qué le habían regalado.
-El tío ZaraJota™ me ha regalado caramelos.
-¿Sí? -le decían.
-Sí, doscientos siete caramelos.
Y al rato:
-Lorz y ZaraJota™ me han regalado caramelos.
Y al rato:
-Tengo doscientos siete caramelos. Me los ha regalado el tío ZaraJota™.
Cuando ya teníamos a media familia pensando que somos los rácanos que regalan caramelos, decidí intervenir.
-Oye -le dije a la sobri-, sabes que el regalo no eran los caramelos, ¿verdad?
-Claro que no. ¡La caja era muy bonita también!
Vale, me rindo.
Epílogo.
-¿Qué te ha regalado Lorz y ZaraJota™?-le preguntó a la sobrina otro de sus tíos.
-Doscientos siete caramelos.
-¿Doscientos siete? Qué numero más raro. Seguro que había doscientos diez y la tía Lorz se comió tres.
No me los comí: estaban secuestrados y tuve que matarlos porque ZaraJota™ no pagó el rescate.
17 comentarios:
Creo que el monstruito ya no sabía como deciros que no le gustó el reloj :-P
Jajajaja... jajaja... desde luego no aciertas una con esa enana... jajaja...
La niña todo HAMOR, por lo que veo.
(#ascoputo)
:*
Prefiero mirar el lado positivo: la niña nos garantiza un montón de posts, que siga así.
Jajajajaj, pues oye, aunque da palo que valoren el regalo "de adorno", hay que reconocer que no hay muchos niños así... jaja Otro te habría dicho...¿DÓNDE ESTÁ MI IPHONE, TÍA LORZ? Mira que esta vez no pienso pedir rescate...
jajaja :)
Pero.. Bueno... mmm... ¿Encontró el reloj? o ¿lo toma por el caramelo 97?
Psss, Lorz, creo que el reloj se lo comió....
Lorz, quieres decir que vio el reloj?? a ver si tiro la caja con el reloj dentro... que todo puede ser!!! ejjeje
¿Seguro que metisteis el reloj dentro? porque era lo que me estaba esperando mientras leía...
Por lo menos le gustó la caja jajajaja
igual no vio el reloj degada por los 207 caramelos.
jajajaja, qué niña más genial!!! XD
Normal. Es que a los que se acuestan juntos sin estar casados, Dios les envía castigos con forma de niña.
Qué grande eres. Tus post siempre me hacen sonreír y a veces me carcajeo mucho mucho. ¡Gracias!
Buenísimo....no paré de reirme todo el rato! :)
Sola. Como si ya no quedara ningún otro ser sobre la faz de la tierra. Como si se encontrara en una cueva a veinte metros bajo el nivel del mar. Como si se hubiera hecho invisible. Como si la diesen por muerta. ¿Y qué importa? Si ahora mismo alguien se molestara en fijarse en ella y preguntarle cómo está, sólo tendría ganas de contar que se siente como si le faltara algo importante, vital, como si se le acabara el oxígeno, como si algo le oprimiera el pecho, como si tuviera constantemente en la cabeza el recuerdo más triste que se pueda imaginar y sintiera todo el tiempo un nudo en la garganta y los lagrimales a punto de estallar. ¿Quién iba a entender eso? Si ni siquiera la mitad de su alma sabía que precisamente él era el oxígeno que progresivamente dejaba de acompañarla cada vez más tiempo y algún día no volvería. Porque era fuerte y no sentía la necesidad de estar con ella para vivir, igual que un humano cualquiera recurre al chocolate, a los caramelos, los chicles, el alcohol, el tabaco, las drogas o el sexo por mero placer, sin obligación. Esa era ella: un simple vicio innecesario.
Ehhh...Yo me plantearia qué relacion va a tener Bebe-chan con la sobrinita.
No vaya a ser que comience a emularla...Como decía mi abuelita...¡todo se pega menos la hermosura!
Cuidadin,cuidadin Lorz!!!!!
Por qué será que siempre se regala un reloj en las comuniones y en las jubilaciones, dos momentos aparentemente distintos y que nada tienen que ver. Quizá haya una conexión... Jajajaja!! Caray con la niña... Un saludo Lorz...
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