05 mayo 2011

Lorz, Zarajota, Barcelona 3

En capítulos anteriores...
Las murallas de Ávila están en Barcelona. De toda la vida.

Después de hacer turismo mañanero habíamos quedado a comer con los amigos de Zarajota, cuyos nombres van a permanecer en el anonimato por su propia seguridad.
Y porque si pongo enlaces, blogger cierra mi sesión y tengo que empezar desde el principio. Hoy le ha dado por ahí. Jijiji, que gracioso es blogger.
Habíamos quedado a comer sobre las dos, y Zarajota y yo llegamos superpuntuales porque a estas alturas de la vida todavía no hemos aprendido.
-Queremos mesa para ocho -le dijo a la camarera.
-Seguro que ya os habéis dado cuenta, pero sóis sólo dos.
-Sí, los demás vendrán enseguida. ¿Podemos tomar algo mientras?
-Claro, sentaos por aquí.
Y nos llevaron a un mesa alta, muy pequeña, en medio del comedor.
-Esta es la mesa para la gente que no tiene amigos -le dije a Zarajota-. Seguro que "mesa para ocho" es la clave para gente que no tiene amigos y tienen que venir sólos y tristes a comer, pero no son capaces de admitirlo.
-Eso es una estupidez, Lorz.
-Pues entonces es para gente con personalidad múltiple. La gerencia del restaurante tiene un acuerdo con los servicios de salud mental y les dicen a los enfermos que vengan y pidan mesa para ocho, que es una oferta especial y que sólo les cobrarán la comida de uno.
-No te aguanto más, voy a llamar a ver por dónde van.
Zarajota salió a llamar a la calle, porque dentro no había cobertura y me quedé sola, con dos vasos delante mía.
Entonces se acercó la camarera.
-¿Todavía no han venido "tus amigos"?
-No.
-¿A qué hora habías quedado?
-Hace una hora.
-¿De verdad piensas que van a venir?
-¿Sí?
Entonces entró Zarajota.
-Dicen que ya vienen. Al parecer no se habían enterado de dónde se tenían que esperar: la mitad estaba esperando en la puerta del Salón del Cómic y la otra mitad estaba esperando dentro.
-Durante una hora.
-Sí.
-Pero esta gente, ¿para qué tiene los móviles?
Zarajota parecía desconcertado.
-Para mirar internet, claro.

11 comentarios:

Izaskun dijo...

¿Y no habían tweeteado "Estoy en la puerta del Salón del Cómic" esperando a mis amigos, que no llegan..."?
¿Para qué tienen los móviles? :-)

Angua dijo...

Eh! Los de la puerta llamábamos a los de dentro cada 5 minutos, pero nadie cogía el teléfono. Y luego nos perdimos un poco en el parking! Pero fue para darte algo de lo que hablar en el blog, no por tontez generalizada.

Akede dijo...

Realmente aquí la culpa es de la camarera...es verdad, que tía más cruel xD

Y los losties seguro que estaban enganchados con algo dentro del Salón jjj

Jamfris dijo...

La culpa es del ínclito pelirrojo! Que para recorrer los 50 metros del stand a la puerta necesita 40 minutos... xD

Rocio dijo...

Jaajjajjajaj pense que esas cosas desde que hay moviles no pasaban!! como siempre una maravilla leer tus posts!!

Necio Hutopo dijo...

Me lo creo... De hecho, tengo amigos así

Sauron Bloom dijo...

Escribiendo los post usando el Windows Live Writer los problemas que te de Blogger ya no te importaran porque lo haces todo en tu ordenador y una vez acabado, lo subes. No mas entradas perdidas :)

Rox dijo...

continuara...?

JuanRa Diablo dijo...

Sois poco prácticos, Lorz. Habiendo un Salón del Cómic, uno ha de reunirse a comer en las escalinatas de la entrada, sentados sobre Mangas y chorreando el aceite de las latas de sardinas.

Y los móviles pa’ haceros fotos del evento.

Medias dijo...

Esa es una enfermedad común, muy común.
¿Pero llegaron a comer o no? ¡No me dejes con la duda, por Zeus!

Chache dijo...

Llegamos, llegamos.

Y yo no sabía que no llegamos a la hora fijada, oyes. Nunca me entero de ná :(