25 mayo 2013

HAVER K ASEMO AORA

Las últimas semanas han sido un despiporre.
Por una parte, he tenido un montón de entrevistas para el puesto "ya te llamaremos", y creo que he debido conseguir el trabajo en todas porque aquí estoy, esperando que me llamen.
Por otra, es época de preinscripciones, solicitudes y becas, y me he pasado varios días corriendo de un lado a otro para entregar impresos por triplicado y fotocopias.
Además he tenido exámenes. Un montón. Las notas todavía no han salido, y teniendo en cuenta lo mal que me ha ido más les vale no salir.
También hemos pasado por un "virus", que en klingon significa "irse por la patilla a saco a la vez que devuelves a saco y no sabes qué parte del cuerpo acercar al retrete hasta que al final decides que da lo mismo y que ya te ducharás cuando pase, si es que pasa, y si es que sobrevives".
Entre medias hemos estado en Barcelona. A ese tema tengo que dedicarle más tiempo, creo.
Y por si eso no fuera poco, el INEM ha decidido que si no encuentro trabajo es porque no quiero, y me ha metido en un programa de búsqueda de empleo activo que consiste en que cada vez que voy a una entrevista tengo que pedir un justificante y llevarlo al INEM.
-Pero, ¿las entrevistas me las buscáis vosotros o qué?
-No, no, las entrevistas las buscas tú.
-A ver si lo entiendo... Tengo que encontrar ofertas de empleo, que ya de por sí hay pocas. Tengo que conseguir que me llamen para hacer una entrevista entrevista. Y una vez que estoy allí, en lugar de centrarme en conseguir el empleo, tengo que pedir un justificante para el INEM.
-Eso es.
-¿Y no creéis que andar tocándole las narices al entrevistador puede limitar mis posibilidades de conseguir el puesto?
-Lo que pasa es que no tienes iniciativa para el empleo, espíritu proactivo y afán emprendedor.
-No, no, por suerte estoy al día de todas mis vacunas.
Pero lo que más tiempo me ha robado ha sido un curso que estoy haciendo. Tenía varias posibilidades, pero lo hice online porque odio a la gente y pensé que así no tendría que relacionarme con nadie no tengo tiempo para ir a clase, y es una pena, con los sociable que yo soy.
Por suerte, existe el wahtsapp.
Yujú.
Y las chicas del curso pensaron que sería una buena idea crear un grupo de whatsapp.
Yujú.
De esta forma podríamos hablar entre nosotras y socializar.
Yujú.
Ahora recibo unos cincuenta mensajes diarios sólo de ese grupo, pero no me importa, porque son superinteresantes, por ejemplo:

"XIKAS, SABEIS N LA PREGUNTA 9 SI AI K PONERLO TODO LO K PREGUNTA O K?"

Yo no lo sé. Lo que sí sé es que al final del tema están las soluciones para que resuelvas todas las dudas que te puedan surgir.

"NO LO SE, LE AS PREGUNTAO A LA TUTORA"

"SI, LE MANDAO UN MENSAGE PERO NO CONTESTA"

A lo mejor es porque son las doce de la noche y está durmiendo. Los profesores es que son todos unos vagos, todo el mundo lo sabe.

"PUES NO SE, HAVER SI MAÑANA T DISE ALGO"

Os lo juro, era todo así. Continuamente. Y a medida que se acercaban los exámenes fue a peor.

"XIKAS, K ME AN DIXO QUE LOS EXAMENES SON MUY DIFICILES", decía una.

"KIEN T A DIXO ESO"

"UNA AMIGA K TIENE UNA AMIGA QUE TIENE UNA AMIGA K UNA VEZ SE CRUSO POR LA CAYE CON UNA XICA K SE AVIA PRESENTAO"

"K FUERTE, VAN A PIYAR, K ME LO HAN DIXO UN DIA QUE FUI A SECRETARIA A PREGUNTAR, K TODOS LOS AÑOS VAN A PIYAR"

Yo me imagino a la chica en cuestión, en la secretaría.
-Hola, ¿tienen hora?
-¡Van a pillar! ¡Que lo sepas! ¡Todos los años van a pillar!

"SON UNOS SINVERGENZAS, VAN A SAKARNOS EL DINERO NA MAS"

Cada asignatura cuesta 9 euros. Esto es robo a gran escala y lo demás son tonterías.

"K SI K ME LO HA DIXO MI PRIMA K TODO EL MUNDO SUSPENDE"

Y así todo.
Yo normalmente ignoraba todos los mensajes, hasta que un día no pude aguantar el ambiente de conspiranoia y decidí intervenir.

"Vamos a ver, no os dejéis llevar por el pánico. Esa gente que dice que los exámenes son muy difíciles ¿te ha explicado por qué? ¿Las preguntas son muy rebuscadas? ¿Preguntan cosas que no están en temario? ¿Puntúan a la baja?"

Después de una larga espera, recibí la respuesta.

"K SON UNOS CABRONES Y KITAN PUNTOS X LAS FALTAS DE ORTOGRAFIA"

Vale, sí, dejaos llevar por el pánico.

11 mayo 2013

Al colecho, pecho.

Acostarse con niños es un delito de colecho


Una de las cosas en las que tienes que pensar cuando vas a tener un bebé es en cómo, dónde y cuándo va a dormir.
Es muy importante que los padres de la criatura hablen del tema y decidan juntos lo que quieren hacer, de esta forma cuando el bebé nazca y haga lo que le salga del piticlín los dos padres se sentirán igual de estúpidos. A esto se le llama "responsabilidad compartida".
ZaraJota™ y yo estuvimos barajando varias opciones. Para ser sinceros, yo barajé varias opciones y ZaraJota™ manifestaba acuerdo o disconformidad con diversos movimientos de ceja.
-La cuna no cabe en nuestra habitación. El moisés sólo le dura unos meses. Podíamos probar el colecho.
Angua, que es mi gurú de parenting, hablaba muy bien del colecho, y me daban ganas de probar.
-No, no -dijo ZaraJota™-. El colecho es cosa de políticos.
-...
-A todos los acusan de lo mismo: prevaricación y colecho.
-Creo que lo de los políticos es "cohecho".
-¿Sí? Entonces, ¿el colecho qué es?
-Acostarse con niños.
-Entonces no es cosa de políticos sino de curas.
-Vale, ¿el moisés lo pido en blanco o en rosa?
Creía que comprando el moisés ZaraJota™ se quedaría tranquilo, pues no.
Durante los dos meses que Bebé-chan durmió ahí, ZaraJota™ lo llamó insistentemente noé. Además, como Bebé-chan tenía el perolo tirando a grande, el moisés se inclinaba hacia abajo por el lado de la cabeza, por lo que acabamos poniendo un biberón lleno de agua en el extremo de los pies para hacer contrapeso.
Cuando por fin el noé moisés se quedó pequeño y lo desmontamos, descubrimos que ZaraJota™ lo había atornillado mal, y por eso se inclinaba...
Volviendo al colecho, durante los primeros meses cuando la niña pedía comida la sacaba del noé moisés, me iba al sofá con ella a ver Bones, y cuando se dormía con la tripa llena la devolvía al noé moisés y seguíamos durmiendo todos tan ricamente.
Hasta que se acercó el invierno.

TIII NO
TINO NINO
TINO NIII
tinonino
tinonino
tinonino
TIII NO
TINO NINO
TINO NIII

De pronto bajaron las temperaturas y me encontré a las tres de la mañana sentada en el sofá, viendo Bones con la teta al viento, pelada de frío, mientras ZaraJota™ roncaba plácidamente debajo de nuestras dos colchas nórdicas (somos muy frioleros, ¿qué pasa?). Y pensé, ¿y si en vez de dar teta aquí me siento un poquito en la cama, bien tapadita? Será sólo un momentito y luego la llevaré a la cuna.
Lo siguiente que supe es que era de día y ZaraJota™ me estaba hablando.
-Lorz, que la niña está en nuestra cama.
-¡ME DIJO QUE ERA MAYOR DE EDAD! ¡LA CULPA ES DE LAS MADRES QUE LAS VISTEN COMO P*T*S!
-No deberías dejarla aquí. ¿Y si no nos damos cuenta y le damos un golpe o la aplastamos?
-Hombre, pesa seis kilos. Tampoco es como si fuera una florecilla del campo...
-Prefiero que te la lleves a la cuna.
-Y yo prefiero que le des teta tú, y me aguanto.
Desde esa noche establecí el sistema de Colecho Fijo Discontinúo, también conocido como Teta Self-service, que consiste en que acostamos a Bebé-chan en su cuna, peeeero si en cualquier momento de la noche decide comer, la traigo a la cama, me dejo una teta fuera y cuando tenga hambre que se sirva ella misma, que dar pecho es una experiencia maravillosa pero dormir lo es aún más.

Durante los primeros meses todos estuvimos felices con el sistema:
La madre en cuestión, que soy yo, dormía mucho más.
El bebé en cuestión, que es Bebé-chan, tenía la teta presta cada vez que la necesitaba, y muchas veces no llegaba ni a despertarse para comer.
El papá en cuestión, que es ZaraJota™, abría los ojos y veía tetas.

Luego Bebé-chan empezó a moverse y descubrimos que:

1.- Es casi imposible aplastar un bebé mientras duerme. Los pequeños c*br*nc*t*s defienden su espacio con uñas y dientes.

2.- Si tu bebé se hace una bolita para dormir en su cuna, lo más probable es que duerma totalmente despatarrado en tu cama, ocupando el máximo de espacio posible.

3.- Un bebé dormido puede caerse de su cama, pero nunca de la tuya, porque eso implicaría dejarte más espacio a ti Y DE ESO NADA.

4.- El bebé puede decidir que abrazar la almohada es mejor que abrazar a mamá, ocupando aún más espacio si cabe.

5.- Si el bebé necesita más espacio, patadas, bofetadas y arañazos son perfectamente admisibles. Si fuera al contrario los Servicios Sociales intervendrían.

6.- Si el bebé, que lleva un body y un pijama de franela, siente calor, es perfectamente capaz de retirar dos fundas nórdicas, dejando la teta de mamá al viento toda la noche. Cualquier intento de volver a taparse es totalmente inútil.

7.- La madre tiende a dormir pegada al bebé. El padre tiende a alejarse lo más posible. El resultado es que con frecuencia la mitad de la cama está vacía, en la otra mitad duermen la madre y el bebé, y el padre duerme colgando de un lado, aferrado al travesaño como Spiderman.

8.- Si mamá duerme con la boca abierta, el bebé siente la imperiosa necesidad de meter la mano dentro.

9.- Los bebés hablan en sueños. MUY ALTO. Y se ríen, muy alto también.
-¿No te hace feliz que sea feliz? -le preguntaba yo a ZaraJota™ cada vez que a Bebé-chan le daba un ataque de risa en mitad de la noche.
ZaraJota™ se daba la vuelta y se tapaba la cabeza con la almohada.
-¡Pues el que calla asiente!

10.- No hay felicidad más grande que despertarse en mitad de la noche y encontrarse rodeado por papá y mamá, y nada expresa mejor la felicidad que patalear como si estuvieras poseído.







Pd: Para más información, Kamasutra del colecho. (Gracias Adrag por en enlace).

04 mayo 2013

Día de la madre 2013

Que os veo venir. 
"Que el día de la madre es mañana."
Muy bonito, contestando a una madre. 
¿A una madre le vais a decir cuando es el día de la madre?
¿Eh? ¿Eh?
El día de la madre es cuando las madres dicen. 
Que para eso somos madres. 
Y cuando seáis madres, comeréis huevos, lo que en klingon significa que se acabó y punto y como vaya para allá con la zapatilla sus vais a enterar. 





Ser madre es:


Encontrarse pegotes de diferentes fluidos humanos en el pelo, en la cara, en la ropa.

Que todos los coitus sean interruptus. 

Salir de casa con tanta prisa que te paras en mitad de la acera a revisar que te has acordado de ponerte pantalones. 

Ir a comprar los zapatos que tú necesitas y volver con los que Bebé-chan no necesita, porque mira que monos que son. 

Elegir restaurante en función de si tienen cambiador y cómo es. 

Cargar con el carro a pulso tres tramos de escaleras para coger el metro sólo para darte cuenta de que estás en el andén equivocado. Volver a subir el carro a pulso. Repetir. 

Salir de la ducha empapada y con jabón en el pelo porque te parece que quizá a lo mejor has oído algo que se parece remotamente al llanto. 

Descubrir que de pronto cuando llaman por teléfono y preguntan por "la niña" ya no eres tú. 

Empaparte cada vez que llueve porque o empujas el carrito o sujetas el paraguas, pero las dos cosas como que no. 

Cantar Susanita tiene un ratón trescientas veces al día. Cantarla con la a. Con la e. Con la i. con la o. Con la u. Cantarla con ritmo country. Cantarla en balleno. Cantarla dormida. Cantarla mientras vas sola por la calle. Planear mil formas de torturar y asesinar a la p*t* Susanita y el c*br*n del ratón. 

Convertir "ajo" en tu palabra favorita y repetirla unas mil veces al día, con diferentes entonaciones. 

Quitar un pañal sucio, que Bebé-chan  aproveche para hacerse pis, y cuando la has cambiado de arriba a abajo que vomite y haya que volver a empezar. 

Enviar mensajes de móvil en los que pone lhghfvljhcfo.

Inventarte una canción para cada función corporal, por ejemplo: 
     Estoy oyendo tus ruiditos de giñar
     Y estoy oliendo tu perfume embriagador
     Te cambiaré 
     Te cambiaré
     Porque esto ya no se puede aguantar
     
Imaginarte que "nguee" significa "mamá" y "bububu", "papá". Que, pasados unos meses, la muy traidora sólo diga "papá". Esperar con ilusión que "mamá" sea su segunda palabra, para encontrarte con que prefiere "cocó". Pasarte el día oyendo "papá, cocó" mientras te acuerdas en su madre, porque lo que es ella no se va a acordar. 

Hacer tus necesidades con la puerta del baño abierta y cantando "Hola don Pepito" para que sepa que no la has dejado sola. Repetir hasta que cuando oigas la canción sientas la inmediata necesidad de ir al baño. 

Tomarte el almuerzo frío para que Bebé-chan  se lo tome caliente. No tomarse la cena porque te duermes sobre la encimera de la cocina. No tomarte el desayuno porque la cena sigue en el microondas y no tienes fuerzas ni para sacarla de ahí.  

Pasarte la vida esterilizando biberones a sabiendas de que, cuando no miras, Bebé-chan está chupando las ruedas del carrito. 

No ser capaz de vivir sin un paquete de toallitas húmedas al alcance de la mano. Tener un paquete de toallitas abierto en cada habitación, además de uno en el cambiador, otro sobre la mesa, y otro debajo de la almohada. 

Asumir que merendar media mandarina implica fregar el suelo, cambiar la funda del sofá, una muda limpia y un concienzudo lavado de pelo. 

Acordarte del nombre del Poni Penny, la Abeja Pelleja, la Mariposa Golosa, la Libélula Crédula, la Araña Ramón, la Flor Amor, la Jirafa Rafa, el Conejo Mulder y el Conejo Scully... y cuando crees que tu memoria no da más de sí, que el bebé empiece a jugar en la bañera, y tener que añadir a la Rana Montana, la Mariquita Bonita, el Abejorro Pedorro....

Ser madre es...
Ser madre es  lo mejor que me ha pasado nunca. 





Lo siento, ZaraJota™, has bajado al tercer puesto, justo detrás del e-book.