28 octubre 2016

Halloween 2016

Había una vez una bruja
que se llamaba Tocomojo.
Estaba detrás de un matojo,
puso los pies en remojo,
le entró agua en un ojo
y se le puso muy rojo.
-¡Buaaaaa! -gritó Tocomojo.
Pasaba por allí un gorgojo,
y aunque era cojo
y un poco flojo
le dio pena Tocomojo.
Y le dijo:
-¿Que te pasa, Tocomojo?
-¡Que estaba detrás de un matojo,
he puesto los pies en remojo,
me ha entrado agua en el ojo
y se me ha puesto muy rojo!
Y le respondió el gorgojo:
-¡No llores, Tocomojo,
que yo te soplo en el ojo!
¡Fffffffffffiiii!
Y así fue como el gorgojo
ayudó a Tocomojo
a que no le picara el ojo.
-Gracias -dijo Tocomojo-
por soplarme en el ojo
con tanto arrojo,
¡no está mal para ser cojo
y un poco flojo,
gorgojo!



Este cuento ha sido un éxito instantáneo; tanto, que ya han hecho la película:











7 comentarios:

  1. And the Oscar goes to...Tocomojo´s tale! xD

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  2. Jajajaja. Qué bien os lo pasáis. Me encanta.

    Besotes!!!

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  3. jajajaja Pues menos mal que al gorgojo nadie le echó un gargajo...jajaja
    Besos y salud

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  4. Ohhhhhhh....esa vocecita de bebé...grábala mucho, mucho.

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  5. No es por arruinar el "apto para todo público" del post... pero, se me ocurre, "soplar el ojo" no significa lo mismo en aquellas ibéricas tierras que México, ¿verdad?

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