19 agosto 2005

La Cosa

Cuando una persona humana almacena tanto glamour en su cuerpo como el que tengo yo, es inevitable que este acabe escapando por alguna rendija; eso es lo que me sucede en estos momentos.
Estoy floreciendo.
Para ser más concreta; me ha salido un hongo. En el pie, el derecho; si me hubiera salido en el izquierdo a estas alturas ya lo tendría también en la boca (nota mental: envolverme el pie en plástico de cocina antes de irme a dormir).
Por supuesto mi novio dice que él no ha tenido nada que ver, y se niega a asumir ninguna responsabilidad en el asunto. Ni siquiera me deja que le ponga su nombre, así que lo he llamado La Cosa Purulenta y Asquerosa Que Se Extiende Más y Más Por Mi Pie Derecho y Que Empieza a Aparecer Por El Izquierdo.
Es mucho mejor que llamarse Yonatán, y si le ponemos detrás mi apellido (ya que mi novio se niega a darle el suyo) va a quedar impresionante.
Más impresionante, quiero decir.

1 comentario:

  1. Creo que es la primera vez que veo con glamour a un hongo-pie. Felicidades.

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