Una de las cosas buenas de que te despidan por zoom es que, mientras me estaban contando cuánto les había decepcionado poniéndome enferma durante el mes de prueba, yo ya estaba echando currículums.
Dios bendiga la doble pantalla.
Porque el caso es que el despido me dejaba en una situación complicada. Como todos sabéis, gracias al malvado Perro Sanxe en España todo el mundo vive de paguitas y por eso los camareros no quieren trabajar en régimen de semi esclavitud a cambio del salario mínimo.
Lo que pasa es que en el SEPE todavía no se han enterado, y para cobrar el paro hay que cumplir una serie de condiciones.
Dios bendiga la doble pantalla.
Porque el caso es que el despido me dejaba en una situación complicada. Como todos sabéis, gracias al malvado Perro Sanxe en España todo el mundo vive de paguitas y por eso los camareros no quieren trabajar en régimen de semi esclavitud a cambio del salario mínimo.
Lo que pasa es que en el SEPE todavía no se han enterado, y para cobrar el paro hay que cumplir una serie de condiciones.
La primera es haber trabajado una serie de meses, a más meses, más prestación, con un mínimo trabajado de, si no recuerdo mal, un año.
La segunda es que te hayan despedido. No cobras el paro si te vas tú. Nunca.
Y luego hay una menos conocida: si te vas voluntariamente de un trabajo, tienes que trabajar al menos tres meses y ser despedido para recuperar el derecho a la prestación.
Yo me había ido voluntariamente del trabajo anterior hacía solo mes y medio, así que estaba bastante jodida. Y no solo por las secuelas de la tos ferina. Que también.
No estaba para perder el tiempo.
Así que mientras recursos humanos me explicaba que hay personas que simplemente no encajan, en concreto las que se ponen enfermas durante el mes de prueba, yo ya estaba dándole al botón de "enviar solicitud" de Infojobs así por lo bajini.
Esa misma tarde ya tuve una entrevista.
Al día siguiente, cinco.
Al siguiente, ya tenía tres trabajos para elegir.
No estaba para perder el tiempo.
Así que mientras recursos humanos me explicaba que hay personas que simplemente no encajan, en concreto las que se ponen enfermas durante el mes de prueba, yo ya estaba dándole al botón de "enviar solicitud" de Infojobs así por lo bajini.
Esa misma tarde ya tuve una entrevista.
Al día siguiente, cinco.
Al siguiente, ya tenía tres trabajos para elegir.
Agarré el que me dejaba más tiempo para seguir buscando (os adelanto, para que no os preocupéis, que en menos de una semana tenía un trabajo decente) y, obviamente, seguí buscando.
Para mi sorpresa, siendo principios de verano, había muchísimas ofertas.
El problema era identificar ofertas de qué.
Quizá es porque soy muy antigua, pero en mis tiempos las ofertas de trabajo ponían:
- Lugar de trabajo
- Horario de trabajo
- Salario o al menos banda salarial
- Y lo más loco de todo: en qué consiste exactamente el trabajo.
Ahora te encuentras cosas como:
"Área de Madrid"
El área metropolitana de Madrid tiene 4610 metros cuadrados. La comunidad de Madrid, 8030.
Llamadme loca pero si tengo que trasladarme todos los días necesito que me concreten un poco más.
"Dentro de la franja horaria de 8:00 a 24:00"
Lo que quiere decir que puedes entrar a trabajar a cualquier hora entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde, no sé, a mí como que no me aclara mucho.
"Salario según valía"
Esta es mi favorita porque implica que si te pagan una mierda es porque vales una mierda.
Claro, que puede ser peor: hay empresas que anuncian alegremente "salario mínimo". Que mira, yo entiendo que para las empresas familiares y las pymes más pymes, la subida del salario mínimo a 1034 €, tan rápida además, ha sido una faena. Que no hay panadería de pueblo que esté para pagarte eso, vale. Pero no os estoy hablando de la ferretería de tu tío Paco en una aldea de Cuenca, sino de grandes empresas cuyos beneficios aparecen publicados en los periódicos y que dicen alegremente "salario mínimo" como si encima hubiera que aplaudirles por cumplir la ley, y ni se les cae la cara de vergüenza ni nada, al contrario. Me recuerdan un poco a los señoritos que se negaron a plantar en los años treinta y luego les decían a los jornaleros que si tenían hambre comieran república; solo que ahora es un "Pues Perro Sanxe me obliga a pagarte esto" y mira, no, la ley te obliga a no pagar menos que eso, pero por encima puedes hacer lo que quieras, que eres tontísimo.
Pero me estoy yendo por las ramas.
Lo más loquísimo de todo es la descripción del puesto, en la que puedes encontrar cosas como:
"¡Te damos la bienvenida al trabajo de tus sueños!"
Esto es para una oferta de teleoperador. Que es un trabajo muy digno y que me ha dado de comer muchos años, pero decir "el trabajo de mis sueños" quizá sea exagerar un poco.
"¿Tu cometido? Ser feliz y hacer felices a los clientes"
Esto no estoy segura de para qué tipo de trabajo es, saque cada uno sus propias conclusiones.
"Estamos tan convencidos de que te enamorarás trabajando con nosotros, que pronto querrás que tus amigos también quieran ser parte de esta aventura"
De verdad que no hace falta promocionar los trabajos como si fueran una secta, si con ofrecer condiciones dignas ya estamos contentos.
"Trabajar con nosotros se traduce en oportunidad"
¿Qué?
"Apostamos por el talento que tiene como base entornos de trabajo retadores"
Ni siquiera sé en qué idioma está escrito esto.
Y mi actual favorita:
"Nos gustaría que supieras que todo esto que te contamos, no lo decimos solo nosotros".
Ajaaaaa...
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Cuando no estoy ocupada buscando un trabajo de verdad también escribo, corrijo, maqueto y publico libros míos y ajenos. Encuéntralos aquí.