Hace unos días se murió un hermano de mi abuelo.
Este hermano de mi abuelo estaba casado con una hermana de mi bisabuela.
A ver si lo aclaro mejor: el hermano de mi abuelo estaba casado con una hermana de la suegra de mi abuelo.
No es tan complicado como parece, salvo que algunos primos de mi madre lo son a la vez en primer y segundo grado, y una de sus tías por parte de padre es a la vez tía abuela por parte de madre, mientras que uno de sus tíos por parte de padre es a la vez tío abuelo por parte de madre y mira, qué más da, si luego a las comuniones los invitabas a todos y ya está.
El caso es que este señor se murió y la Tita del Puerto llamó a su hijo para darle el pésame.
Y un par de días más tarde me llamó a mí, y ahí es cuando la liamos, claro.
-El otro día estuve hablando con el primo, por lo de su padre.
Así, para simplificar.
-Ay, sí, pobre.
-Hacía por lo menos treinta años que no hablaba con él, desde que se murió Titaelena. ¿Tú te acuerdas de Titaelena? Era hermana de tu bisabuela.
-No, creo que no.
-Se murió antes de que tú nacieras.
-Entonces quizá por eso no me acuerdo.
Nota: en la investigación posterior descubrimos que se murió cuando yo tenía dos o tres años.
-Ay, Titaelena, qué graciosa era.
-¿En serio?
-Sí, es que no se parecía a su familia.
-Eso lo explica todo.
Ese lado de la familia no destaca precisamente por su sentido del humor.
-De graciosa, de divertida, de ocurrente... Nos partíamos con ella.
-Muy bien, muy bien.
-Lo que pasa es que como de vez en cuando le daba por suicidarse pues le tuvieron que hacer una trepanación y se quedó tontusilla.
-¿Que QUÉ?
La Tita del Puerto es que es muy de estar tan tranquila hablando del tiempo y de pronto soltarte una bomba así, al azar.
La Tita del Puerto es que es muy de estar tan tranquila hablando del tiempo y de pronto soltarte una bomba así, al azar.
-Que le hicieron una trepanación y se quedó tontusilla.
Que conste en acta que la Tita del Puerto es una enfermera con muchísima experiencia en varios campos, incluyendo quirófano, oncología, pediatría y neonatos.
-Tontusilla.
-Eso, tontusilla. La cuidaba una mujer que era un poco bobona.
No confundir con tontusilla.
-Claro.
-Total, que estaba muy mala, y me fui a verla y allí estaba el primo. Y como vimos que se ahogaba dijimos: venga, vamos a hacerle un masaje cardio respiratorio y verás que bien.
-Claro, le sentaría divinamente.
-Sí, sí, estupendamente. Así que nada, allí la dejamos, nos fuimos a la piscina y se murió.
-¿Que QUÉ?
-No te imaginas el número, porque claro, Titapepi nunca se mete del todo en la piscina porque como tiene el pelo rizado...
En mi pueblo, en verano, se pueden llegar a los 50º pero oye, EL PELO ES EL PELO.
-Claro, se le encrespa
Obsérvese mi capacidad de autocontrol, que yo en ese momento estaba en plan VOLVAMOS AL TEMA DE LA TONTUSILLA, POR FAVOR.
-Es que ella no tiene el rizo bonito, como yo.
-Claro.
-Total, que ese día se mojó el pelo. Y se le pusooo... buf, cómo se le puso... Parecía una menina. Total, que llegamos al velatorio con esos pelos... y me encuentro al primo y le digo: Oye, ¿no nos habremos cargado a Titaelena con el masaje? Y me dice: No, mujer, claro que no.
GUIÑO, GUIÑO, CODAZO, CODAZO.
-Di que sí, primo, tú niégalo todo.
-Total, que miro alrededor y veo a Titapepi, con esos pelos, que parecía una menina... JAJAJAJAJA.
-Pobre.
-Es que ella quería mucho a Titaelena, se llevaban muy bien antes de que ella se quedara tontusilla y eso...
-Porque le trepanaron para que no le diera por suicidarse.
-Porque le trepanaron para que no le diera por suicidarse. Así que le digo: Titapepi, no te preocupes, que tengo un secador en casa y verás qué bien.