Otra cosa es que luego llegáramos a consumar, pero bueno.
El caso es que hace ya bastante tiempo hice una entrevista para trabajar en una cosa que me molaba mogollón y no solo porque ofrecieran el triple de salario que en mi trabajo anterior por desempeñar aproximadamente un tercio de las funciones, sino porque consistía en hacer cosas buenas por la humanidad.
Y, seamos sinceros, eso rara vez pasa en un trabajo.
Estaba segura de que eso me daría como chorrocientos puntos de karma, y en aquel momento me habrían venido muy bien porque se me había roto el iPad.
El trabajo en cuestión solo tenía una pequeña pega: habría tenido que dejar de escribir. Pero, me dije a mí misma mientras dibujaba corazones alrededor de la cifra del sueldo, estoy a punto de cumplir cuarenta años. Quizá haya llegado el momento de reconocer que aunque nunca dejaré de ser una lorzas, ya no tengo edad de ser una Lorzagirl.
Así que dejé de lado mis tonterías por una vez y me preparé a fondo la entrevista, como corresponde a una persona
Pero cuando llegué a la entrevista nada fue exactamente como había previsto.
En primer lugar, no querían saber nada de mi experiencia o de mi formación.
–No hace falta: te vamos a investigar.
–Eh...
–Debido a las peculiares características de nuestra organización tenemos que asegurarnos de que eres de fiar.
ESTOY J*D*D*, pensé. Pero en vez de eso dije:
–Claro, claro.
–De hecho, también vamos a investigar a tu familia, por supuesto.
ESTOY MUY J*D*D*.
–Claro, claro.
–Y nos gustaría que nos facilitaras tu redes sociales, para hacer una comprobación de rutina.
ESTOY SÚPER J*D*D*.
–Claro, aquí están.
Y les di mis redes sociales profesionales, ya sabéis. Esas en las que finjo ser normal.
–¿No tienes más?
Me mordí la lengua.
Decían que me iban a investigar, y de hecho yo había firmado una autorización para que me investigaran. Además, también había firmado una declaración en la que me comprometía a decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
¿Era mejor callarme y cruzar los dedos para que no me descubrieran?
¿O era mejor ser sincera y cruzar los dedos para que valoraran la honestidad por encima de... bueno, por encima de Lorzagirl?
–Sí. Tengo otra. Lorzagirl.
A los entrevistadores se les escapó una risita.
ESTOY REALMENTE J*D*D*, pensé.
–¿Y cuánta gente puede relacionar esa cuenta contigo?
Hice cuentas mentalmente. Bueno, las hice con los dedos. Está bien, puede que usara la calculadora del móvil.
–Alguna –respondí finalmente, pensando en la gente que vio la charla, en los mecenas del Lorzfunding y en todas las personas a la que me he ido encontrando por la vida, muchas de las cuales tienen la costumbre de llamarme Lorz a gritos.
–Ya veo. ¿Y crees que en esa cuenta has podido decir algo inapropiado alguna vez?
Alguna vez, dice...
–Define "inapropiado" –respondí, intentando ganar tiempo, mientras me repetía a mí misma J*D*D*, J*D*D*, J*D*D*, J*D*D*, J*D*D*.
–Pues si alguna vez has dicho algo vergonzoso, humillante o políticamente incorrecto que haya podido perjudicar tu imagen y que, de entrar a trabajar con nosotros, pudiera perjudicar la nuestra.
–Pues... llevo quince años en redes sociales. No creo que haya dicho algo inapropiado solo alguna vez.
J*D*D* PERO SINCERA, OJO.
Era demasiado bonito... En fin, ánimo.
ResponderEliminar¿Pero existe alguien que no haya dicho algo vergonzoso, humillante o políticamente incorrecto alguna vez?
ResponderEliminarBesos.
Nena, las RRSS privadas, son "eso" P R I V A D A S, la sinceridad está sobrevalorada.
ResponderEliminarHay un capítulo de Malcom en el que al padre, Hal, le ofrecen un trabajo muy similar...
ResponderEliminarcualquier lugar en el que tu trabajases, antes bien mejoraría su imagen, abrazos lorz!
ResponderEliminarPues tu explicación de como te depilaste el culo es vergonzosa y humillante...
ResponderEliminarNo me cansaré de decírtelo: metete a política... :)
ResponderEliminarSalud
Yo te habría contratado por la sinceridad :) Ya saldrá otra cosa, fijo!
ResponderEliminarPero a ver, si tu cuenta de twitter es con diferencia de las más calmadas y razonables que sigo...
ResponderEliminar(Lo digo sin ironía, que conste)
Nymeria, no te hacer a la idea de lo bonito...
ResponderEliminarDevoradora, la gente que no entra en redes.
Chitín, pero luego si descubrimos que un político dijo algo incorrecto cuando todavía iba a la guardería nos echamos las manos a la cabeza. Tal y como están las cosas, entiendo que se curen en salud.
Hutopo, ¿sí? Mira que me extraña porque este trabajo no existía en la época Malcolm...
La blasto, no te creas, ¿eh? Me he pasado los últimos cinco años no pudiendo decir públicamente dónde trabajaba.
Anónimo, si yo no me siento ni avergonzada ni humillada. Al contrario. No me acuerdo quién dijo eso de si te caes y te callas, se ríen los demás. Si te caes y lo cuentas, te ríes tú. O algo así.
Genín, pues un poco por ahí iba el tema.
Patch, la experiencia ha sido TAN gratificante que no podía estropearla consiguiendo el trabajo : )
Avellaneda, a veces se sacan cosas de contexto y es muy peligroso, sobre todo en determinados trabajos.