01 abril 2019

La convivencia nunca es fácil

Debido a circunstancias que NO tienen nada que ver con que alguien haya quemado la cocina, ZaraJota, los niños y yo estamos pasando unos días en la casa de mis padres.
Unos días, seis meses... ¿qué más da?
Volver a casa de mis padres me ha resultado muy difícil entre otras cosas porque cada vez que consigo un juego de llaves cambian la cerradura, es una manía tontísima que tienen y que nunca he conseguido entender.
No sé qué de "para que no entres", dicen, pero no acabo de entender a qué se refieren exactamente. 
Al final me he agenciado una ganzúa y oye, fenomenal: por más que cambian la cerradura yo entro y salgo sin problemas.
Bueno, algunos problemas sí que han surgido.
La casa de mis padres está fatalmente comunicada con el trabajo de ZaraJota, que ahora se levanta a las 5:30 de la mañana, que es una hora muy buena para bajar a por churros antes de irse, pero ¿cuántas veces creéis que lo ha hecho? NI UNA.
Que se vaya tan temprano tiene sus ventajas porque así deja una cama libre. Y eso está muy bien porque ahora mismo nos repartimos los cuatro (ZaraJota, los dos niños y yo) en dos camas de ochenta (en habitaciones separadas) y una cama inflable que se desinfla cuando alguien se tumba encima, así que la inflamos todas las noches para que no se sienta discriminada pero no la usamos.
Por otra parte mi madre está intentando librarse de nosotros por el simple procedimiento de cebarnos hasta que reventemos. Nos hace primero, segundo y postre en cada comida y cena y claro, yo es que soy muy educada y no puedo decir que no, sobre todo cuando la pobre mujer cocina sin quemar ninguna habitación, que no lo digo por nadie pero hay gente a la que le pasa.
Pero eso no es lo peor.
Lo peor...
Ay...
Lo peor de toda esta situación es...
[se estremece]
QUE MI PADRE SE LEVANTA DE BUEN HUMOR POR LAS MAÑANAS. 
Ya está, ya lo he dicho. 
No solo eso: DE BUEN HUMOR Y CON GANAS DE HABLAR.
Que lloro. 
Y además... ADEMÁS SE LEVANTA A LAS SIETE DE LA MAÑANA, AUNQUE NO ENTRA A TRABAJAR HASTA LAS CUATRO DE LA TARDE. 
Un degenerao, mi padre es un degenerao. 
Así que yo me levanto a las siete de la mañana, después de haber pasado la noche en una cama de ochenta con dos niños...
Es que los niños se reparten, pero poco.
...y me encuentro a mi padre en el pasillo, sonriendo COMO SI SE PUDIERA SER FELIZ A ESAS HORAS y con ganas de hablar porque lleva toda la noche callado y así no se puede.
–Hola, Lorz, ¿ya te has levantado? Yo me he levantado también, aunque hoy no entro hasta las cuatro, que no sé qué hago levantado a estas horas pero bueno... ¿quieres un zumo? No quedaban naranjas pero ya que estaba levantado he ido corriendo a Valencia, he comprado ocho kilos y he vuelto, que ahora no veas cómo me duelen las rodillas, pero bueno la artrosis es lo que tiene, ¿te hago el zumo o no?
–Que alguien me mate.
–¿Qué?
–No, gracias.
–Pues vaya, si llego a saber que no quieres zumo no habría ido a por las naranjas, que tengo las rodillas fatal de lo mío, pero bueno, ¿quieres otra cosa? ¿Te hago un vaso de leche? Ya que iba a Valencia y me pillaba de camino he estado en Asturias ordeñando vacas.
–Pobres vacas.
–¿Qué?
–No, gracias.
–Desde luego, contigo no hay quien acierte. Bueno, menos mal que tenemos de todo, a ver, ¿qué te hago? ¿Te hago una tostada? ¿Tortitas? ¿Colacao? ¿Solomillo wellington con salsa de menta? ¿Eh? ¿Nada? Venga, algo tendrás que desayunar. ¿Qué quieres? Dímelo y yo te lo hago. ¿Qué quieres?
–¡QUE TE CALLES! ¡QUIERO QUE TE CALLES! ¡POR DIOS! ¡SON LAS SIETE DE LA MAÑANA! ¡NO PUEDES ESTAR DE BUEN HUMOR! ¡NO ES DECENTE!
–Mira que eres borde, desde luego, cualquiera podría pensar que te molesta que esté de buen humor.
Pues mira, ahora que lo mencionas...

9 comentarios:

  1. Jajajaja, desde luego que sí, que es una manía un poco extraña eso de cambiar tanto la cerradura... La próxima vez pide plátanos para desayunar, si se va a Canarias a por ellos se le quita el buen humor fijo jajaja
    Saludos.

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  2. Te compadezco. Mi madre también me hacia lo mismo cuando tenía que levantarme a las 6.
    Madrugar es el mal

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  3. Yo es que hasta que no me tomo el cuarto o quinto café del día, no soy persona... Tuve una pareja con esa característica de levantarse de buen humor.

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  4. Que mala hija, mas que mala hija!!!
    Encima de que te dan techo y te ceban como a pavo de Navidad, te fastidia que rtu padre tenga una charlita contigo, aunque no sea compuesta mas que de preguntas de que quieres que te haga...jajaja
    ¿El Zarajota le prendió fuego a la cocina?
    ¡Pero si la teníais sin pagar todavía! jajaja
    Perdona, pero es que a esta hora yo me pongo como tu padre...jajaja
    Besos y salud

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  5. Eres tan graciosa! Me encantan tus post.. aunque pobre parece que muy bien no la estas pasando..
    la gente grande tiene una energía! Levantados temprano vaya a saber para que.. con lo lindo que es poder dormir un poquito mas..
    beso

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  6. Mi madre es igual que tu padre... La única ventaja de madrugar es que nadie me molesta porque antes de que se levante ya me he ido al trabajo 😅

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  7. No puede ser....y lo de la cocina "¿pa cuándo lo cuentas?"

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  8. Ains, mira que soy lo peor y no soy de escribir xq las pantallas de mis móviles siempre están hechas añicos y no sé quitar el corrector del móvil que es muy cansino, pero es que has descrito taaaaaan bien a mí padre que bien a mi padre que no me he podido resistir.
    Súmale eso sí, que cada FRUTA noche te preguntaba, ¿a qué hora te despierto Mañana? ¿6, 7? Y que pa colmo, pese a madrugar, cuando trabajaba (ya está jubilado) siempre llegaba tarde al trabajo (algún minuto,tampoco tanto) pero entonces pa que cogones te levantas dos horas antes???????

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  9. Yo no entiendo a esas personas tan parlanchinas a esas horas de la madrugada. Voy en tren a trabajar y tengo la mala suerte de sentarme siempre en algún sitio donde viajan dos o tres personas que se conocen (mismo curro, misma universidad...) y se pasan el viaje charloteando alegremente (y a grito pelado). Por favor, son las 7 de la mañana, podéis callaros un poco?!?!?!?!?!

    Yo me encuentro con gente del curro también en el tren: saludo levantando la cabeza, me voy a sentar al otro lado del vagón, abro mi libro, hundo en él la nariz, y ya puede venir Eric Bana que no levanto la cabeza del libro.

    Besos y ánimos!!!

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