Todo empezó porque me dolía la espalda.
Pensé que sería por la boba, que aunque os sorprenda no soy yo, sino una mochila.
Entonces pedí una manduca, que aunque os sorprenda no es comida, sino otra mochila.
Jo, ser madre es superconfuso.
Pensaba que cambiando de mochila dejaría de dolerme la espalda, pero no: un día me tumbé en la cama para echarme la siesta y cuando los niños me despertaron (unos diez segundos más tarde o así) ya no me pude levantar y llamé a ZaraJota y le dije oyetú, trae la escoba, a ver si me puedes levantar haciendo palanca, y el me dijo que vale, y acto seguido trajo la escoba y empezó a darme escobazos y yo le preguntaba que si seguro que era así como se hacía palanca y él me decía que sí, que lo había visto en una película.
En fin.
El caso es que al día siguiente dejé a ZaraJota al cuidado de Nena-chan (la escoba la escondí, por si acaso) y me fui al médico con Bebé-kun colgado, porque el pequeño petardillo nos ha salido un poco dependiente y
a) solo quiere estar conmigo
b) pide teta cada diez minutos o así.
Total, que fui al ambulatorio y después de esperar tan solo dos o tres horas de pie con el niño en brazos me hicieron entrar en la consulta.
-Hola, Lorz -me dijo el médico-, ¿cómo estás?
-Muy bien, gracias. ¿Y usted? ¿Su familia bien?
-Que por qué has venido.
-Ah, eso. Me duele la espalda.
-Entiendo. ¿Dónde te duele?
-Pues... no sé. En todas partes: en casa, en el trabajo, en el metro...
-...
-... en el supermercado, en el cine, en el parque...
-...
-... aquí en la consulta también, por supuesto...
-Que en qué parte de la espalda te duele, Lorz.
Jo, los médicos de hoy en día es que se expresan fatal.
-Por los doquieres, de arriba para abajo.
-¿Has levantado algún peso últimamente? -preguntó, mirando de reojo a Bebé-kun. Es que es un niño guapísimo.
-No.
-Ajá. Y este niño, ¿cuánto pesa exactamente?
Entonces me di cuenta de a dónde quería ir a parar.
-Ay... Siete kilos... Lo sé, lo sé, sé que es poquísimo... El pediatra dice que no importa pero yo lo he mirado en internet, ¿sabe usted? Y siete kilos para un niño de nueve meses es muy poco, muy poco.¿Y qué le hago yo, si el niño solo quiere teta y teta y teta y teta? Y pan. Y teta. Ay, estoy desesperada... ¿Qué hago, señor, QUÉ? ¡Estoy dispuesta a lo que sea pero por favor SALVE A MI NIÑO!
-Lorz, estoy seguro de que el niño está bien.
-¿Sí?
Jo, ¿entonces por qué me pregunta cuánto pesa? ¿Me está vacilando o qué?
-Seguro que sí. Lo que intento decirte es, a ver, ¿lo tienes siempre en brazos?
-¡Por supuesto que no!
O sea, a veces va a la guardería.
-Bueno, pues tienes lumbalgia. Así que el los próximos días intenta no levantar mucho peso, ¿vale?
-Vale.
Y cuando iba a salir, todavía con el nene en brazos, el médico me llamó de nuevo.
-Lorz, el niño pesa siete kilos.
-Pero habíamos quedado en que está bien, ¿no?
Desde luego a los médicos de hoy en día no hay quién los entienda.
Vale, voy a picar de ingenua: ¿y una sillita?
ResponderEliminarYo también tuve una boba. Luego me pasé a la manduca. Luego el #herederochiquitito comenzó a aumentar de peso. Luego me escoñé por la calle saltando un bordillo en pleno porteo (El Niño tiene la cabeza grande y calculé mal la distancia). El resto de la historia son muletas y cojera. Cuídate que las lesiones de porteo no son tontería, vale? (Aunque no dudo de que tú eres más hábil que yo porteando, caminando y moviéndote en general, eh?
ResponderEliminarNo parece sano esto, no...
ResponderEliminarTu eres una chica lista de esas que saben que las mamis que se cuidan, cuidan mejor, a que si?
Besitos
No parece sano esto, no...
ResponderEliminarTu eres una chica lista de esas que saben que las mamis que se cuidan, cuidan mejor, a que si?
Besitos
Si, y no es broma el tema, uno se lo toma de cachondeo pero tienes que hacerle caso al médico y echarle cuentas porque hasta te puede salirte chepa y todo...lo que daría yo por verte con chepa...jajajaja
ResponderEliminarQue conste que es broma...jajaja
Besos y salud
¿Y como los has solucionado? ¿les has puesto ruedines a la boba o a la manduca?
ResponderEliminarMe dule por ti Lorz, pero con que gracia los cuentas jodía ;-)
Y así, bebe-kun aprenderá a caminar bastante rápido...
ResponderEliminarQuiropractico, Lorz. A mí me salvó la vida. Cuando has dicho "el crujimiento" pensé que habías ido.
ResponderEliminar