Me gusta MUCHO disfrazarme, y a ZaraJota no. Es por lo de ser un sieso y tal. Durante todos estos años he sufrido en silencio... bueno, en silencio no, pero sí que he sufrido mucho, porque claro, yo sola no me iba a disfrazar.
Que queda raro.
Así que pensé en una forma de arreglarlo.
-Pues nada, voy a tener hijos y ya está.
-¿Y si tampoco les gusta disfrazarse, qué? -preguntó ZaraJota, que además de sieso es un poco agonías-. ¿Les vas a obligar?
-¿Yo? ¡Por supuesto que no! Para eso está el colegio.
Así que pensé en una forma de arreglarlo.
-Pues nada, voy a tener hijos y ya está.
-¿Y si tampoco les gusta disfrazarse, qué? -preguntó ZaraJota, que además de sieso es un poco agonías-. ¿Les vas a obligar?
-¿Yo? ¡Por supuesto que no! Para eso está el colegio.
Yo ya me veía rodeada de metros y metros de tela para hacer disfraces de extraterrestre, princhesa, jedi, o las tres cosas a la vez.
Lamentablemente, el colegio tiene sus propias ideas, y más lamentablemente aún, estas ideas son de la peor especie: de las sensatas.
Jo.
Efectivamente, la semana pasada recibimos la correspondiente circular, junto con las instrucciones y los materiales para hacer el disfraz; entre ellos, una bolsa de basura. Nada más verla me acordé del disfraz de bolsa de basura de Drama Mamá y me entró la risa floja.
-La niña va a ir saladísima -le dije a ZaraJota.
-Pues será del sudor, porque como la tengan toda la mañana metida en la bolsa de basura y con estos calores ya me dirás.
La ejecución del disfraz era sencillísima, pero nos llevó toda la tarde ajustarlo porque la bolsa de basura venía en talla única para todo el colegio: en concreto, la única lo bastante grande para meter dentro a un niño de doce años. A Nena-chan (tres años, un metro de alto, quince kilos de peso) le quedaba, por decirlo suavemente, ancho de sisa. Nada que dos o tres rollos de celo no arreglen.
-Pues será del sudor, porque como la tengan toda la mañana metida en la bolsa de basura y con estos calores ya me dirás.
La ejecución del disfraz era sencillísima, pero nos llevó toda la tarde ajustarlo porque la bolsa de basura venía en talla única para todo el colegio: en concreto, la única lo bastante grande para meter dentro a un niño de doce años. A Nena-chan (tres años, un metro de alto, quince kilos de peso) le quedaba, por decirlo suavemente, ancho de sisa. Nada que dos o tres rollos de celo no arreglen.
-Mamá, ¿qué haces? -preguntaba Nena-chan desde el interior de la bolsa de basura.
-Acordarme de tu colegio, de su madre, de la madre de su madre, de la madre de la madre de su madre...
-¿Y por qué jugas con la bolsa?
-Eso mismo digo yo. Las bolsas no son juguetes, Nena-chan, las bolsas no son juguetes, ¿te enteras?
-Sí.
-¡¡¡PUES TU COLE SE VA A ENTERAR TAMBIÉN!!!
Más difícil de arreglar era el tema de la bandera. El disfraz requería pintar la bandera de un país, y se sugería que podía ser la de nuestro país de origen.
Es que son ganas de provocar.
-Pues yo no la mando con la bandera española -le dije a ZaraJota.
Que luego la que tiene que aguantar a la familia catalana soy yo.
-Pues yo no la mando con la bandera catalana -dijo ZaraJota-, que no quiero perder días de vacaciones yendo a tutorías.
-Pues yo no la mando con la bandera española -le dije a ZaraJota.
Que luego la que tiene que aguantar a la familia catalana soy yo.
-Pues yo no la mando con la bandera catalana -dijo ZaraJota-, que no quiero perder días de vacaciones yendo a tutorías.
Al final optamos por la vía cobarde:
Dibujamos dos líneas como si hubiéramos querido hacer la bandera española, pero luego le dijimos a la niña que la coloreara con los colores que ella quisiera.
Pensamos que elegiría colores al azar, y bueno, supongo que eso hizo...
Dibujamos dos líneas como si hubiéramos querido hacer la bandera española, pero luego le dijimos a la niña que la coloreara con los colores que ella quisiera.
Pensamos que elegiría colores al azar, y bueno, supongo que eso hizo...
Preveo una tutoría en breve.
Caray con Nenachan, lo monárquica que es para ir de princesa y lo republicana que es para otras cosas. XD
ResponderEliminarHubiese pagado por ver la cara del profe o de la profe... De todas formas, si algo he aprendido en el cole de Fanboy es que no importa la idea descabellada que se nos pase por la cabeza, siempre hay alguien que la supera. Imagino que en el cole de Nenachan ni seria la unica con esos colores ni la menos llamativa.
ResponderEliminarNena-chan es una ídola desde que nació y punto pelota.
ResponderEliminarLo de la bolsa de basura lo sufrí yo dos carnavales cuando era pequeña. La primera como disfraz de bruja y la otra como disfraz de super heroína. Mira que hay opciones más bonitas ...
ResponderEliminarMuy grande nena-chan ♥
Jajaja Que lista es la nena, yo no se de donde lo habrá heredado...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Jajajajajaja
ResponderEliminarMe encanta, es un troll en toda regla. La auguro un futuro lleno de éxitos en todos los campos.
Y os deseo un profesor comprensible xD
Jajajajaja. Ya nos contarás qué tal va la tutoría... Besotes!!!
ResponderEliminarMe encanta. En mi caso, en mi clase también vamos a usar cosas muy sencillas. Nos vamos a disfrazar de 101 dálmatas. cartulinas negras, un felpa de pelo negra, belcro negro o blanco y venir vestidos de blanco impoluto...jajaja
ResponderEliminarY VUALÁ, ya tenemos nuestro dálmata.
Kiss
¡Coño! ¿Sois de Rumanía?
ResponderEliminarNenachan no lo sabe pero su abuelo nació un 14 de abril.
ResponderEliminarYo lo que quiero saber es ¿de qué era el disfraz con bolsa de basura?... Porque lo de que #Nena-Chan mola un huevo, ya lo sabía yo desde hace rato.
ResponderEliminarAyyyy madre.....
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