En capítulos anteriores...
¡Nos han invadido!
Después de varios días de incertidumbre, Cucaracheitor ha venido hoy a llenarme la casa de veneno.
-Muy bien, ¿dónde suelen estar las cucarachas?
-Pues aquí, en el pasillo.
-No puede ser.
-¿No?
-Lo normal es que estén en la cocina.
Estupendo, no sólo me han tocado de un color que no me gusta: también me han tocado las tontas.
-Pues le aseguro que he matado una aquí esta misma mañana.
-Claro, claro... ¿dónde está la cocina?
-Por allí.
Cucaracheitor entra en la cocina.
-¿La basura está siempre aquí?-me pregunta, señalando los cubos.
-No, cuando la bolsa se llena la tiramos y ponemos otra.
-... ya. ¿Le importa que abra los muebles?
-Como si estuviera en su casa.
El señor me mira mal.
-En mi casa no hay bichos.
-Ah.
Cucaracheitor empieza a abrir todos los muebles y a mirar dentro con una linterna.
-Pues aquí no hay nada.
-Ya. Aquí NUNCA vemos ninguna.
-Ni huevos, ni nido, ni heces...
-¿Heces? ¿Las cucarachas hacen caca? ¿Y cómo es?
-Tiene aspecto de café molido.
Nota mental: no volver a tomar café jamás.
-¿Y no hay?
-No, en la cocina no hay nada. Además, sería raro que hubiera, está todo muy limpio.
-¡CHÚPATE ESO, PORTERA!
-¿Perdón?
-Nada, nada.
-¿Eso de ahí arriba es un altillo?
-Sí. ¿Quiere mirar?
El señor se sube a la escalera, abre la puerta del altillo y se asoma dentro.
-¡ARG!
-¿Qué?
-¡ESTÁN AQUÍ! ¡DIOS MÍO! ¡ES HORRIBLE! ¡ARG!
-¡NO QUIERO SABERLO! ¡HAGA LO QUE TENGA QUE HACER, PERO NO QUIERO SABERLO!
-¡LAS HAY A MILLONES! ¡ES EL INFIERNO! ¡SALDRÁN Y NOS DEVORARÁN A TODOOOOOOOOOOOOS!
-¡QUE NO QUIERO SABERLO!
-¡DEBE HABER AL MENOS SOPOCIENTAS! ¡Y CADA TRES MESES PONEN CUARENTA HUEVOS! ¡ESTÁN A PUNTO DE SER SOPOCIENTAS ELEVADO AL CUARENTA!
-¡ARG! ¡NO ME DIGA QUE TENGO QUE MUDARME OTRA VEZ!
-No, no. Pongo un poco de veneno y en cinco días mueren.
-¿Qué?
-Está chupado, no es nada grave.
-Usted quiere que me de un infarto, ¿verdad?
-Bueno, pues ya está.
-¿Le importaría revisar el resto de la casa por si acaso?
-Claro.
El señor, muy amable, me llena la casa de veneno: el salón, el baño... y al final llegamos a la habitación de Arale-Chan.
-Mire bien aquí, que como está la cobaya igual atrae bichos.
-Al contrario: las cobayas las espantan.
-¿Porqué? ¿Tienen miedo de esta m**d* de depredador?
-No, es que donde hay pulgas no hay cucarachas.
-¡Mi cobaya no tiene pulgas!
-Todos los animales tienen parásitos.
Al final va a resultar que la guarra era Arale-Chan.
NO me creo que Arale-Chan tenga pulgas, ni de coña vamos....
ResponderEliminarjajajaajaj "chúpate esa, portera!" jajajajaj. Anda que no llevabas tiempo con el run run metido dentro, eh??? jajaja. Me parto.
ResponderEliminarTampoco sabía yo lo de las cacas de cucaracha. Que curioso.
Con todo lo que has aprendido puedes hacer la sección cucarachil de la Wikipedia! :P
Escamondá, que no limpia. Deberías habérselo aclarado.
ResponderEliminarPor favor, por favor, y mil veces por favor... pido a quien esté en el más allá que quiera escucharme que ¡¡nunca vengan las cucarachas a mi casa!!
ResponderEliminarSi este verano tuve una filita de hormigas y las estuve siguiendo hasta encontrar su guarida, las aniquilé a todas llenando la casa de polvos de talco...
Sin duda, pasas a ser mi heroína de la semana, mejor... del mes!!
Las cucarachas no me resultan especialmente asquerosas, igual porque siempre he vivido en sitios donde, por una cosa u otra, había cucarachas. Lo que me jode es no pillarlas cuando las veo. Le tengo más tirria a los pececillos de plata, que vale, son inofensivos, no transmiten nada ni muerden, pero los cabrones se alimentan de celulosa, y otra cosa no, pero papel en casa hay para morir sepultado.....
ResponderEliminarYa sabes, pasaté a las pulgas, que pican un poquín de nada, y te chupan la sangrecilla sólo, pero a cambio ¡ni una cucaracha!
ResponderEliminarAbrazos
¿Qué son los pececillos de plata? Porque por el nombre al menos parecen bonitos.
ResponderEliminar¿Con pulgas no hay cucarachas? ¿Por qué? Voy a críar pulgas y repartirlas por la ciudad, coñe.
Lo sospeché desde el prinsipio.
ResponderEliminarCuando he leído lo del altillo me he acordau de aquella escena de Aliens... ¡pavor!
ResponderEliminar¿A que ahora echas de menos al velocirraptor del otro piso?
ResponderEliminarSiempre hay un culpable... Lo sabían desde Sherlok hasta Brucie...
ResponderEliminarJajajaja! No he parado de reir. Menos mal que estaba sola que si no fijo que me despiden...O a lo mejor me han visto y me echan por loca! Pobre Arale-Chan. En nada te va a exigir una entrada para reparar el daño moral.
ResponderEliminarLo raro es que no bajaras corriendo con cucaracheitor agarrado por la solapa a donde la portera, le arrancaras los cascos y le dijeras al pobre exterminador:" Dígaselo, dígaselo, como los chorros del oro, andaqueeee!"
ResponderEliminarSigo esperando el video clip!
La próxima vez pon un cartel de "Se han encontrado unas cucarachas, responden al nombre de bicho. Si alguien las ha perdido, contáctse con el anunciante"
ResponderEliminarLos pececillos de plata (o tisanuros, si quieres ir de guai) son un bicho alargado, de unos 2-3cm de largo, con antenas y patitas, que cuando son adultos son de color gris plata. Y son de los pocos bichos que no han evolucionado nada y que pueden digerir la celulosa. Con lo que como tengas, adiós a libros, comics, y hasta ropa. Una amiga tuvo una plaga, y era abrir un libro y encontrarte 5 o 6. Encima son rapídísimos, es muy complicado pillarles, y aguantan casi todos los insecticidas.Vamos, un coñazo. Y como además son fotofóbicos, pues es complicado verlos, se esconden muy bien.
ResponderEliminarAah, vale, no era café molido lo de la cocina.
ResponderEliminar:-S
Por la cara todos los animales tienen parasitos. En todo caso los tienen todos los seres vivos. Si tu no tienes ella no tiene por qué tener. Pobre Arale! Si tuviera se las verias!
ResponderEliminarArale-Chan es una rata.
ResponderEliminarNo puede ser cerda a la vez.
Y si tu casa está limpia como los chorros del oro...
Lo tengo!! ¿Desde cuando no desinfectas el ordenador ?
Ey, acabo de descubrir tu blog y... me encanta! Acabas de ganarte un seguidor.
ResponderEliminarMetidos en el tema, presumo de ser uno de los pocos de mi vecindario carente de cucarachas desde hace años. Tengo hormigas, avispas, pájaros agilipollados que se cuelan por la ventana, dos hermanos pequeños, y mi cuarto patas arriba. Pero ni rastro de cucarachas.