Previously in Lorz...
Mi padre no nos deja subir en la furgoneta.
No sé si lo habéis notado, pero últimamente está lloviendo mucho, y nos preocupaba el tiempo que pudiera hacer en Lanzarote.
Nos preocupamos todavía más cuando consultamos varias páginas sobre previsiones meteorológicas y unas anunciaban sol deslumbrante y otras tremenda borrasca.
La consecuencia inevitable es que tuvimos que cargar con muchísima ropa: por si nieva, por si llueve, por si hace fresco, por si hace calor, por si nos bañamos...
Sólo mi maleta pesaba 11 kilos (es una suerte que al hacer el check-in la señorita estuviera cotilleando con una compañera y ni lo mirara) y además íbamos cargados con los abrigos.
-Nosotros los hemos dejado en el maletero del coche -anunció mi madre-. Así no tenemos que cargarlos, que dentro del aeropuerto no hace frío.-¿Y si tenemos que coger un autobús para coger el avión?
-Noooooooo... aquí todos van con finger.
Como llevaban menos cosas, mis padres y hermanos pasaron rápidamente el control.
ZaraJota™ y yo tuvimos más problemas, porque nos obligaron a separar los abrigos, los líquidos, los bolsos y demás objetos personales en diferentes bandejas, y no teníamos manos suficientes para todo.
Además, cuando ya íbamos a pasar, un señor de seguridad se dirigió a mí:
-Señorita, si lleva zapatos de tacón debe quitárselos.
-No llevo zapatos de tacón -le dije.
Flashback...
Hace un año o así tuve que coger un avión con algunos compañeros para ir a una reunión de trabajo.
Como era una reunión importante e iba con gente importante, me puse guapísima, con blusa, falda y unas botas de tacón alto.
Como hacía un frío de cojones, debajo de las botas me puse calcetines.
Y como no se veían, me puse unos azules con un dibujo de vaquitas aladas blancas.
Monísimos.
Un poco cantosos, sí, pero ¿quién iba a verlos?
Cuando mis compañeros y yo pasamos el control los de seguridad me dijeron que me tenía que quitar las botas porque podía llevar algo escondido en los tacones (sí, un probable dolor de pies).
En mi vida he pasado más vergüenza que cuando, después de pasar el control, me senté a ponerme las botas y uno de los superimportantes ejecutivos me dijo "eh, bonitos calcetines".
Fin del flashback...
Cuando me dijeron que me quitara los zapatos de tacón me acordé de todo eso, y me dió la risa floja.
Por algún motivo, eso hizo que el señor sospechara.
-Señorita, enséñeme sus zapatos.
-Mire -le dije, levantanto un poco los pies.
-No, así, no. Levántese el pantalón.
-¿Qué? Bueno, vale.
-Más. Que se vea.
-Mire, en serio, son zapatos planos, de verdad lo juro.
-Está bien, pase.
Al pasar por el arco detector pitó.
Mierda.
Me esperé, pero no vino nadie, así que al final pasé, recogí mis cosas y me reuní con los demás.
-¿Por qué habéis tardado tanto?-preguntó mi madre.
-Querían ver mis zapatos.
-Si no tienen nada de especial.-Bonitos no son, pero son cómodos.
El último en aparecer fue Hermano Pequeño.
-¡No me querían dejar pasar! ¡Decían que si soy menor de edad no puedo viajar solo!
-¿Eres menor de edad?
-No lo sé, como no me dijeron menor de qué edad...
Mi padre no nos deja subir en la furgoneta.
No sé si lo habéis notado, pero últimamente está lloviendo mucho, y nos preocupaba el tiempo que pudiera hacer en Lanzarote.
Nos preocupamos todavía más cuando consultamos varias páginas sobre previsiones meteorológicas y unas anunciaban sol deslumbrante y otras tremenda borrasca.
La consecuencia inevitable es que tuvimos que cargar con muchísima ropa: por si nieva, por si llueve, por si hace fresco, por si hace calor, por si nos bañamos...
Sólo mi maleta pesaba 11 kilos (es una suerte que al hacer el check-in la señorita estuviera cotilleando con una compañera y ni lo mirara) y además íbamos cargados con los abrigos.
-Nosotros los hemos dejado en el maletero del coche -anunció mi madre-. Así no tenemos que cargarlos, que dentro del aeropuerto no hace frío.-¿Y si tenemos que coger un autobús para coger el avión?
-Noooooooo... aquí todos van con finger.
Como llevaban menos cosas, mis padres y hermanos pasaron rápidamente el control.
ZaraJota™ y yo tuvimos más problemas, porque nos obligaron a separar los abrigos, los líquidos, los bolsos y demás objetos personales en diferentes bandejas, y no teníamos manos suficientes para todo.
Además, cuando ya íbamos a pasar, un señor de seguridad se dirigió a mí:
-Señorita, si lleva zapatos de tacón debe quitárselos.
-No llevo zapatos de tacón -le dije.
Flashback...
Hace un año o así tuve que coger un avión con algunos compañeros para ir a una reunión de trabajo.
Como era una reunión importante e iba con gente importante, me puse guapísima, con blusa, falda y unas botas de tacón alto.
Como hacía un frío de cojones, debajo de las botas me puse calcetines.
Y como no se veían, me puse unos azules con un dibujo de vaquitas aladas blancas.
Monísimos.
Un poco cantosos, sí, pero ¿quién iba a verlos?
Cuando mis compañeros y yo pasamos el control los de seguridad me dijeron que me tenía que quitar las botas porque podía llevar algo escondido en los tacones (sí, un probable dolor de pies).
En mi vida he pasado más vergüenza que cuando, después de pasar el control, me senté a ponerme las botas y uno de los superimportantes ejecutivos me dijo "eh, bonitos calcetines".
Fin del flashback...
Cuando me dijeron que me quitara los zapatos de tacón me acordé de todo eso, y me dió la risa floja.
Por algún motivo, eso hizo que el señor sospechara.
-Señorita, enséñeme sus zapatos.
-Mire -le dije, levantanto un poco los pies.
-No, así, no. Levántese el pantalón.
-¿Qué? Bueno, vale.
-Más. Que se vea.
-Mire, en serio, son zapatos planos, de verdad lo juro.
-Está bien, pase.
Al pasar por el arco detector pitó.
Mierda.
Me esperé, pero no vino nadie, así que al final pasé, recogí mis cosas y me reuní con los demás.
-¿Por qué habéis tardado tanto?-preguntó mi madre.
-Querían ver mis zapatos.
-Si no tienen nada de especial.-Bonitos no son, pero son cómodos.
El último en aparecer fue Hermano Pequeño.
-¡No me querían dejar pasar! ¡Decían que si soy menor de edad no puedo viajar solo!
-¿Eres menor de edad?
-No lo sé, como no me dijeron menor de qué edad...
-Bueno, vamos a intentar no montar más el número hasta que estemos en el avión, ¿vale?
-Mamá, no hay finger. Vamos a tener que coger el autobús.
-¡¡¡MIERDA!!! ¡¡¡VAMOS A MORIR CONGELADOS!!! ¡¡¡DEBE HACER 5º BAJO CERO AHÍ AFUERA!!! ¡¡¡QUIERO QUE ME PONGAN UN FINGER!!! ¡¡¡Y LO QUIERO AHORA!!!
-Aix...
Una vez en el avión las cosas empezaron a relajarse un poco.
Cada uno se sentó en su asiento; Hermano Pequeño cogió la DS, Hermano Mediano su ipod, ZaraJota™ y yo nuestros libros, y mis padres empezaron a rezongarse entre ellos, que es lo que más les gusta.
A mitad de trayecto anunciaron que íbamos a atravesar una zona de turbulencias, y de pronto el avión empezó a vibrar, tambalearse y saltar de una forma muy poco tranquilizadora.
A mitad de trayecto anunciaron que íbamos a atravesar una zona de turbulencias, y de pronto el avión empezó a vibrar, tambalearse y saltar de una forma muy poco tranquilizadora.
Entre salto y saltó me di cuenta de que hacía rato que no oía rezongar a mi madre. No está muy acostumbrada a volar, y me preocupaba cómo le podían estar afectando las turbulencias, así que me di la vuelta para mirar a su asiento.
Pobrecita, se ha dejado llevar por el pánico.
Pues nada, allá que duerma bien Lorzamamá. ¡Estoy deseando saber qué pasó en la boda! ^^
ResponderEliminarEl viernes, (tu) Hermano Pequeño decidió que había llegado el momento de que leyese tu blog. Lo pospuse para el sábado porque el viernes él estaba conmigo, concretamente viendo una peli mientras yo dormía como un lirón fiebroso.
ResponderEliminarEl sábado seguí durmiendo y durmiendo, también con fiebre, pero a eso de las ocho de la tarde me desperte y recordé su autorización/desafío. Y a ello fuí.
Me encanta como escribes, me he reído muchísimo. Y me quedan miles de posts que leer. Como sigo con fiebre y en casita, aprovecharé para seguir leyendo.
Un saludo,
Asaltacunas.
Uy...todo esto de la boda del primo M, prometeeee!
ResponderEliminarJo y yo me lo estaba perdiendo!! Ainsss, menos mal que he llegado a tiempo!
jajaja CASI os dejáis a Hermano Menor !!!
ResponderEliminar:DDD
Vale, tu madre se tima el pánico con mucha seriedad...
ResponderEliminarNormal que tu madre quedara así. Con tanta rezongancia...
ResponderEliminarPD.- El flashback de las vaquitas aladas me ha matao XDXDXD
Temperance, ¡en el próximo capítulo!
ResponderEliminarEowyn, es que le pago para que me haga publicidad. También intento pagarle para que me presente a ciertas personas, pero no hay manera, oyes. Ponte buena, y cuida mucho de esa cuna, que lo merece.
Martha, como primo M. se entere que he convertido su boda en un serial va a volver de Ecuador sólo para darme collejas.
Patricia, sí, pero no hubo suerte.
Hutopo, totalmente. Es que hay gente que es incapaz de relajarse en los aviones.
JuanRa, casi mata mi carrera, también.
Estimada Eowyn Zirbêth:
ResponderEliminarLe ruego me defina el concepto de asaltacunas.
Atentamente,
Lorzapadre
PD:Por otro lado le indico que durante este fin de semana tenemos usted y yo algo en comun, hemos pasado el mismo con fiebre.
2ªPD ¿Comparte usted fecha de nacimiento con el aniversario de boda de Lorzamadre y yo mesmo?. Nosotros hoy cumplimos nuestro trigesimo aniversario.
¡No mezcléis subargumentos! ¡Aún estamos con la boda del primo M! ¡Lo del nuevo ligue de Hermano Pequeño debería ir en post aparte!
ResponderEliminarLorzagirl: Procuro cuidarle todo lo que puedo. No hacerlo sería demostrar muy poca cabeza y menos corazón aún. Hermano Pequeño es (la insulina a mano, por favor) encantador, divertido, dulce, detallista, y cuando duerme en casa casi no ronca. Ahora mismo es mi tesssssssoroooooo.
ResponderEliminarEstimado Lorzapadre: Asaltacunas: dícese de aquel/aquella que gusta emparejarse con personas de edad considerablemente inferior a la propia, sin incurrir en la pederastia (por mucho que en el aeropuerto pensasen que Hermano Pequeño era menor de edad). Lorzagirl apuntó a ello con premura.
El pasado día 28 fue mi trigesimo séptimo cumpleaños, así que por cuestión de horas su aniversario no coincide con el de mi nacimiento (ovbiando 7 insignificantes añitos, de paso). Muchas felicidades a ambos.
Respecto a la fiebre, sigo en casa con una faringitis considerable, de baja e inmejorablemente acompañada. Al menos hasta hace una media hora, que es cuando Hermano Pequeño salió en dirección al curro.
Atentamente,
Asaltacunas.
Menos mal que has contado lo de las vacas en los calcetines... ¡¡no pienso volver a ponerme los calcetines de colorines con rallas plateadas para ir a trabajar!! que nunca se sabe... ains, con el cariño que les tengo y lo calentita que voy...
ResponderEliminarDios mío me encantan los Lorz culebrones!! queremos saber cómo se conocieron Asaltalorzcunas y Hermano pequeño!!
ResponderEliminarLorz padre sepa usted que se casó con Lorzmadre el mismo día que mis señores padres!! que gran fecha para el mundo mundial!!
Pues quizas hemos coincidido en Lanzarote, yo acabo de llegar de pasar unos días allí, y también he tenido mis historias en el aeropuerto, con varios cacheos incluidos....
ResponderEliminarUn saludo
continuara?
ResponderEliminarOh por favor, que panzada a reir. Un blog genial y una lorzafamilia encantadora. Me encantaría conocerles en persona.
ResponderEliminarUn saludo de la amiga de Asaltalorzacunas XD
Bayamamá
Que no te despiste la firma: es la auténtica y genuina Baya de Oro, in person.
ResponderEliminar¿¿¿LA AUTÉNTICA BAYA DE ORO???
ResponderEliminarNo me lo puedo creer... ¡¡¡soy superfan tuya desde que te vi en un documental de Canal + sobre las mereth en España (creo que fue cuando estrenaron la primera, o algo así). ¡¡¡Tu página es genial!!! La he usado un montón de veces para hacerle ropita a mis muñecas (vale, eso ha sonado raro, olvídalo). Cuando Eowyn me dijo que te conocía tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no machacarla a preguntas y que no pensara que soy una loca peligrosa.
Mujer, no deberías haberte reprimido. Total, yo ya sé que eres una loca peligrosa...
ResponderEliminar