El bicho peludo, cuatro y ya

Ya estaba hecho:

me había comprado una cobaya.

Y una jaula, y virutas de madera, y un bebedero, y pienso y heno.

La señora de la tienda metió a la cobaya en una caja de cartón con agujeritos y un montón de paja para acolchar, el resto de las cosas en una bolsa enorme, y me deseó mucha suerte.
Me di cuenta de que me iba a hacer falta en cuanto salí de la tienda, porque me di cuenta de que aunque el paseo hasta mi casa es muy agradable cuando hace buen tiempo y sol y es ZaraJota™ el que carga con todas las bolsas, era muy probable que con frío, aire, lluvia, una bolsa enorme y un bicho vivo dentro de una caja de cartón no fuera tan divertido.
Durante los siguientes veinte minutos luché desesperadamente por que no se me diera la vuelta el paraguas, no arrastrara la bolsa por el suelo y sobretodo, porque la cobaya llegara viva a casa.
El pobre bicho se portó muy bien, ni me gritó insultos ni nada, pero utilizó sus diminutas heces para escribir "hiJa dE PUt" en el cartón.
Debe ser algún tipo de apelativo cariñoso para referirse a las simpáticas y atractivas jóvenes que adoptan roedores, seguro.
Cuando llegamos a casa preparé la jaula, la llené de comida, y me preparé para sacar a la recién bautizada Arale-Chan de la caja.
-Arale-chan -le dije-, sal, ya estamos en casa.
Arale-chan no debió oirme bien, porque se escondió en la paja todo lo que pudo, y yo no me atrevía a meter la mano, porque me habían dicho que por lo general las cobayas no muerden, pero yo también me dedico a la venta y a los clientes les digo la primera chorrada que se me pasa por la cabeza, así que no me fiaba mucho.
-Arale-chan -repetí-, venga, tienes que salir.
¿Sabéis cómo se dice "y una mierda" en cobaya?
Yo empiezo a sospechar que sí.*


pd: Al final salió. Bueno, más bien se precipitó. Un lamentable efecto secundario de poner la caja boca abajo.


¿A que es mona?

* Suena algo así como "piyú-piyú". No confundir con "ponme de comer, zorra estúpida", que suena algo así como "piyuuuuuuu-piyuuuuuu".