-Paulita, hija, ven aquí.-Pero mami, que yo quiero jugar con aquellos niños...
-De eso nada. A ver si voy a estar yo aquí haciendo cola y tú por ahí pasándolo bien.
A cuarenta metros de la taquilla.
-Que calor hace. Es tremendo. Joder. Para un día que venimos al zoo y hace bueno. Es que es increible.
-No hace tanto calor, mami.
-¿Que no? Mira como me estoy poniendo de roja, y todavía no hemos entrado. Venga. Lo vemos rapidito y nos vamos a casa.
A treinta metros de la taquilla.
-Paulita, ve a por una botella de agua.
-Pero si me has dicho que no me...
-A mí no me contestes, ¿eh? Ve a por la botella y rapidito.
A veinte metros de la taquilla.
-Joder. Y ahora se nubla. Es que es increible, increible. Todavía nos lloverá y todo.
A diez metros de la taquilla.
-Mami, el agua.-¿Cuánto te ha costado?
-Uno cincuenta
-¿UNO CINCUENTA? Joder, ni que fuera oro.
-¿Me das un poco?
-Si hombre, a este precio te voy a dar yo agua para que la desperdicies.
A cinco metros de la taquilla.
-Mira mami, ya se ve la taquilla.-Sí, Paulita, y los precios. Joder. Es increible. Adultos 16, niños hasta once años, 12. Mira, por lo menos por ti pago sólo 12.
-Pero mami, yo ya tengo once.
-Bueno, dice "hasta once".
-Es que cumplo doce la semana que viene, mami, tendría que ser "hasta doce" para que me valiera a mí.
-Mira niña, tú eres hasta once y te callas.
A un metro de la taquilla.
-"Plano 50 céntimos". ¿Plano?
-Sí, es que es muy grande.
-¿Y te cobran por el plano?
-Sí, lo pone ahí.
-Joder. Es que aquí te cobran hasta por respirar. Paulita, más te vale pasarlo bien, que si no te enteras.
Me pregunto para qué querrá Paulita ver a los animales del zoo, si con ver a su madre en casa ya tiene bastante.
Briconsejo:
Nunca vayas con un niño al zoo. Después de ver tucanes, pingüinos, monos ardilla, pirañas, canguros, linces y hasta un velocirraptor con sus plumas y todo, lo que más le intriga es "qué será esa cosa marrón que les cuelga a los peces".
Pues caca, niño, caca.
ZaraJota, como no, lo vio de otra manera:
Hay veces que te das cuenta lo buena que es tu madre, y los bichos que andan sueltos, no?
ResponderEliminarxD
Que guay ir al zoo ... hace siglos que no voy! Deberia plantearme en serio ir a trabajar a uno... bah!
Saludos!
Jo, a la pobre la abandonas con los monos y le haces un favor.
ResponderEliminarY luego encima a la niña no le gustaría el zoo, fueron porque la madre quiso.
ResponderEliminarAl menos eso es lo que pasaba conmigo.
Un caso claro: la hija es una santa.
ResponderEliminarYo tengo una duda... Zarajota no tendrá un primo apellidado Olsen en los EU... O soy yo que tengo que dejar de leer a JC antes de venir a comentar por aca?
ResponderEliminarzarajota i lorz estan liaos ^^
ResponderEliminarJijiji...
ResponderEliminarYo una vez fui al zoo de Amsterdan. LLovía. Los bichos no estaban contentos, no.
Y nunca más fui a un zoo.
Cuasitreintañeros teníais que ser... ¿Un zoo? ¿Es que creeis que vivís en el siglo XX? ¡Actualizad el firmware!
ResponderEliminarmuy erotico... de veras
ResponderEliminarComo decían en "Dulce Hogar... a Veces", te exigen papeles para conducir un coche, para comprar una casa, para casarte... pero a cualquiera se le permite tener hijos.
ResponderEliminarMuchas veces se tienen hijos porque toca, o porque la gente presiona, o porque creen que es su obligación... y luego, cuando ven que están agobiados, que realmente no era el momento... pagan las consecuencias los peques, que no tienen culpa.
ResponderEliminarAunque... hay cada enano que tela... estarían bien en las jaulas del zoo. ¡Monstruitos!
Creia que se iba a repetir la escena de "tengo once años, no doce".
ResponderEliminarY creía que ya no existían los zoos, que esas cosas desaparecen del mundo según nos hacemos mayores para ser reemplazadas por ciudades de las ciencias y museos de arte moderno.
Joder... Y luego no quieren que los hijos mientan... Vaya ejemplo.
ResponderEliminarYo creo que la niña es la que no tiene naaaada de suerte con la madre que le ha tocado.
En un blog (el de queridaenemiga, tal vez?) alguien dijo "Madre sólo hay una... ¡Y menos mal!"
Pues eso.