22 mayo 2006

Operación

Hace tiempo mi padre se tropezó, se cayó, y se pegó la gran leche.
Después de aquello empezó a dolerle la rodilla pero aguantó y aguantó y aguantó hasta que empezó a sospechar que oye, lo mismo se había hecho algo, y decidió ir a que se lo miraran.
-¿Es usted deportista de élite? -preguntó el médico, después de mirarle por todos lados.
A mi madre se le escapó una risilla.
-No -dijo mi padre muy dignamente, encogiendo la tripita cervecera con disimulo.
-Pues tiene un menisco roto y hay que operar -cara de pánico-. No es nada: le hacemos un agujero aquí, y otro por aquí para la cámara.
-¿Cámara?
-Claro. Y le ponemos un monitor, para que pueda ver bien como le cortamos la pierna, hurgamos entre sus huesos y le cosemos vivo.
-Yuju.
En fin, no íbamos a dejar a mi padre solito en semejante trance, así que el día de la operación nos plantamos todos en la habitación del hospital a hacerle compañía y darle ánimos, que el pobre lo estaba pasando fatal por la cosa de no comer.
Es lo malo que tienen las operaciones y el asunto médicos en general, que todo hay que hacerlo en ayunas, que manía, como si que te fueran a abrir no fuera suficiente disgusto. Debe ser para que estés tan débil que no puedas escaparte, digo yo.
Mi padre llevaba unas 14 horas sin comer cuando empezó a desesperarse.
-Venga, jugamos a algo para que te distraigas -propuse.
-¿A qué?
-Al abecedario; empiezo yo: con A de arroz.
-Con B de bizcochos -dijo Hermano Pequeño.
-Con C de canelones.
-Con D de donuts.
-Con E de ensaimada.
-Con F de filetes.
-Con G de guisantes.
-Con H de higos.
-Con I de idiotas -exclamó mi padre-. ¿No os podeis entretener con otra cosa?
Se ve que estaba nervioso por la operación, menos mal que intervino mi madre.
-¿Quieres una revista? -preguntó.
-No.
-Pues la miro yo.
Cada vez que hay que ir al hospital por algo, mi madre compra una revista de cotilleos. Como nunca ve programas de cotilleos, y sólo compra revistas cuando alguien enferma, lo único que hace con ellas es pasar páginas.
-¿Y esta quién es? ¿Y este qué hace? ¿Y por eso es famoso? ¿Es que no hay nada interesante? Hombre, recetas...
-¿Algo interesante? -preguntó mi abuela.
-Un guiso de bacalao.
-A mí es que el bacalao me gusta frito.
-A mí también. O con tomate.
-Sí, tomate pero casero, no el de bote.
-Es que no hay color, como vas a comparar un buen tomate casero, con su aceitico bueno, sus tomaticos, y chup-chup a fuego lento....
A mi padre le estaba dando un tic en el ojo rarísimo, menos mal que llegó el enfermero.
-Hala, que nos vamos a quirófano.
-¿Le acompañamos? -preguntó mi madre. Es que en mi familia hay que hacerlo todo a mogollón.
-No, no, ustedes esperen aquí.
Jo. Nunca había visto a mi padre tan feliz.

15 comentarios:

  1. no sé por qué, pero me has hecho pensar en homer simpson

    ResponderEliminar
  2. ¿A que capítulo te recuerda?

    ResponderEliminar
  3. Perdon, pero mido 1,75 y peso 75 kilos bien llevados y no me gustan los dulces.

    ResponderEliminar
  4. Nastyman, hoy te quedas sin cenar.......

    ResponderEliminar
  5. No se parece a Homer: no está calvo.

    ResponderEliminar
  6. Tu tampoco cenas esta noche, abusar asi de un pobre impedido...

    ResponderEliminar
  7. Teniendo en cuenta que llevas una muleta en cada mano, como no nos ataques a mordiscos ya me dirás.

    ResponderEliminar
  8. Teniendo en cuenta que llevas una muleta en cada mano, como no nos ataques a mordiscos ya me dirás.

    Mmmmmmmmm, ¿no acabas de decir que tiene una muleta en cada mano?

    Suelen ser bastante consistentes. Yo no bajaría la guardia...

    De todos modos, pobre, con el hambre que se pasa en los hospitales, que poca sensibilidad demuestra su familia.

    ResponderEliminar
  9. Scarlett, es que cuando levanta la muleta del suelo se desequilibra.

    ResponderEliminar
  10. el pobre hasta podría haber dicho "a mi el bacalao me tiene frito".

    A Gianis, le recuerda a uno de los capítulos en que Homer está en el hospital, especialmente, cuando ha sido por culpa de Bart, que le ha agitado tanto la cerveza que cuando la abre le explota y cae en coma. Se despierta al final del capítulo, cuando Bart le cuenta la verdad del hecho, estando Homer dormido todovía, lo que hace que se despierte (en el cuadro de las constantes, la susodicha línea dibuja la cabeza de bart repetidas veces) y, cabreadísimo, haga eso de retorcerle el cuello a su hijo.... Se me ha ido la olla?

    ResponderEliminar
  11. Me declaro fan de TODA la familia Lorza.

    ResponderEliminar
  12. ¡Yo también me declaro fan...! Lorza Girl, me encanta cómo os tratáis.

    ResponderEliminar
  13. Gracias, pero la verdad es que mi familia es como las caídas espectaculares: tiene más gracia si le pasan a otro.

    ResponderEliminar
  14. Lorzagirl, yo me había hecho muy "fans" (sic) después de leerme tu blog (casi) entero, pero actualizas poco... :D Te he linkeado, btw.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.