30 diciembre 2016

Nochevieja 2017

Ya que dicen que pisar m**rd* trae buena suerte, os traigo una gran noticia: estamos dando nuestros últimos pasos sobre 2016. 

Y por si eso no fuera suficiente, a continuación os ofrezco una reciente anécdota, que me he permitido poner en verso para sumarme al espíritu festivo de estas fechas (también le he puesto música, lo que pasa es que me he levantado un poco afónica hoy). 

Al vecino se le rompió 
la bajante de fecales
que es el tubo que evacua
el agua sucia del váter. 
[Resumiendo mucho]

El agua salió y salió
mucho tiempo y el hueco
del ascensor inundó
con mucha caca. 
[MUCHA caca]

Muy pegadito al ascensor
hay un local comunitario 
alquilado a un asador
que ruste pollos. 
[Y cochinillo por encargo]

Y quiso la suerte 
que el horno del asador
estuviera pegado 
al hueco del ascensor. 
[Lleno de caca]

Y si calientas líquidos
se tienden a evaporar
y el aire caliente
se tiende a elevar. 
[Eso me han dicho]

Y el hueco del ascensor 
es una chimenea natural 
que ayuda al aire a subir
y el olor evacuar. 
[Jaja, "caca", "evacuar". ¿Lo pilláis?]

Salvo que una vez que sube
todo el aire
solo hay una salida 
que sea viable. 
[Pausa dramática]

Las ventanas del último piso 
que resulta ser mi casa 
y desde hace muchos días
huele horriblemente a caca. 
[Aquí me vendría bien un coro griego que repitiera "huele a caca"]

Ay, ay, mi casa huele a caca. 
[Mucha caca]
Ay, ay, mi casa huele a caca. 
[MUCHA caca]

Por suerte tengo hijos
y estoy acostumbrada
a toda clase de olores 
y de sustancias. 
[Y he tenido piojos hace poco. No es como si pudiera criticar la higiene de los demás]

Pero espero con ansia
que llegue el día
en que el seguro repare
la dichosa avería. 
[De hecho la avería ya está reparada, es una licencia poética]

Mientras tanto os deseo
feliz 2017
y si no es feliz 
siempre nos queda el siguiente. 
[Chan]






De vez en cuando me entran unas ganas como de mudarme...

24 diciembre 2016

El gorro de papá noel

2016 ha sido mucho mas largo que otros años, y diciembre de 2016 ha durado por lo menos dos meses. Tirando por lo bajo.
Hemos pasado un mes de correr y correr y correr y correr que al final lo único que pensaba era por favor, por favor, que llegue ya el último día de colegio, que después seguiré corriendo igual pero con una cantidad considerablemente menor de peso encima. 
Pero al final todo llega. Estábamos saliendo de casa (tarde) para el último día de cole y mientras echaba la llave me permití sentirme aliviada. 
Ya está, lo conseguimos, me dije. 
Entonces oí la vocecita de Nena-chan, así como a la altura de mi culo. 
-Mamá...
-Espera un momento, amorcilla, que estoy comprobando una y otra vez que he cerrado la puerta. ¿He cerrado la puerta? Creo que sí. Pero a lo mejor fue ayer. Debería comprobar si la he cerrado. Sí, estaba cerrada. Claro, que a lo mejor al abrir para comprobar si estaba cerrada la he dejado abierta, quizá debería...
-¡MAMÁ!
-¿Qué, Nena-chan?
-Me ha disido la seño que tengo que llevar un gorro rojo. 
-¿Cuándo?
-Hoy, al cole. 
-¿AHORA?
-No, me lo disió ayer. 
-¡Nena-chan! ¡Eso me lo tienes que decir antes!
-¡Te lo he disido ANTES!
-¿Cuándo?
-Hase un momento -ojos en blanco-. ¿Ya se tá olvidao?
-Pero en el boletín de navidad no ponía nada. 
-Me lo ha disido la seño.
-Y ayer estuve con el ampa y no me disie... dijeron nada. 
-Me. Lo. Ha. Di. Si. Do. La. Se. Ño. 
-¡La semana pasada estuve con la seño y no me dijo nada! 
-¡QUE ME LO HA DISIDO! 
Vale, Lorz, no pierdas la calma. A lo mejor perdió ese boletín, no sería la primera vez. A lo mejor las del ampa creían que ya lo sabías, y por eso no lo comentaron. A lo mejor la seño lo decidió después de nuestra reunión y por eso no me dijo nada. A lo mejor me lo dijeron todos una y otra vez y lo que pasa es que soy como Bruce Willis en el Sexto Sentido. ¿Calva? ¡No, lo otro! ¡Lo de que solo oigo lo que quiero oír! No puede ser, no puede ser, no puede ser... CREO QUE ME HE MUERTO Y ESTO ES UN SUEÑO DE RESINES. 
Vale, Lorz, no pierdas la calma. 
¿Qué hora es?
8:35. Genial, vamos tarde. 
¿Da tiempo a buscar el gorro?
No. 
¿Realmente sería tan grave si la niña fuera al cole sin el gorro? 
No. Bueno, aparte de que seguramente ARRUINE por completo su INFANCIA y le quede un TRAUMA de por vida. Nada (ojos mentales en blanco) IMPORTANTE. 
Abrí de nuevo la puerta (¿ves? estaba cerrada, pero claro, ahora la he abierto, así que...), entré en la casa con los dos niños a rastras, los bolsos, mochilas, abrigos y me puse a revolver en el armario como una loca. "Como", ¿eh? Que yo no estoy loca. No podéis demostrarlo. Todavía. 
Encontré el p*t* gorro de papá noel, se lo incrusté a la niña, salimos corriendo de casa, cerré la puerta, nos metimos en el ascensor, salí a ver si había cerrado la puerta, me metí en el ascensor, salí a ver si había cerrado la puerta, me metí en el ascensor, salí a ver si había cerrado la puerta...
-¡MAMÁ! 
Vale, ya paro. 
La niña, el gorro rojo y yo conseguimos dejar a Bebé-kun y su bolsa en la guardería, subirnos a un autobús y llegar a la puerta del colegio incluso cinco minutos antes de que abrieran las puertas. 
Es lo que tiene ser una agonías. 
Ya más tranquila, miré alrededor y no pude evitar apercibirme de que Nena-chan era la única niña que llevaba el gorro rojo. 
-Nena-chan, ¿seguro que había que traer un gorro rojo? -le dije. 
-Sí, me lo ha disido la seño. 
-¿Estás segura? ¿No será una mentirijilla?
Nena-chan se lo pensó. 
-Bueno, alomojó era una broma, jaja. 
Jajaja, pues alomojó me da un infarto. 




¡Felices fiestas!


11 diciembre 2016

Liados

No tengo palabras para disculparme por esto.
Nena-chan, Bebé-kun, no os preocupéis: ya estamos ahorrando para cuando necesitéis un psiquiatra.