29 septiembre 2013

La madre viene de la patata

Muchos de vosotros ya habéis seguido esta dramática cadena de acontecimientos por twitter.


Bebé-chan todavía no habla o, mejor dicho, Bebé-chan habla sin parar, lo que pasa es que no se le entiende nada de lo que dice.
La mayor parte del tiempo recurre a los gestos, por ejemplo:
Si dice "cocó" y tira toda la vajilla al suelo significa "madre, he terminado de comer, ¿serías tan amable de retirar el plato?".
Si dice "cocó" y levanta las manos como si se rindiera significa "madre, haga el favor de limpiarme" (hace poco ha aprendido a coger una toallita y limpiar la mesa, pero al parecer limpiarse las manos es demasiado complicado).
Si dice "cocó", te coge la mano y la lleva hasta su pie significa "madre, hazme cosquillas por favor".
Si dice "cocó", levanta los bracitos y se aupa significa "madre, cógeme en brazos".
Si dice "cocó", gatea hacia ti y se te agarra a la pierna con desesperación, y empiezas a notar como un tufillo significa "me he hecho caca, haz tu magia, nena".
Y la más reciente, si dice "cocó", va a la puerta y nos dice adiós con la mano significa "quiero salir a pasear con mi triciclo nuevo".
Recumiendo: la mayor parte de lo que Bebé-chan dice es "cocó" y "engue-e" ocupa el segundo puesto.
Para ser justos, Bebé-chan dice más cosas. Desde que era muy pequeña (creo que fue a los seis meses o así) dice "papá": cuando llegamos a casa, señala la puerta y dice "papá". Cuando vamos por la calle le dice "papá" a la gente que se cruza. Cuando suena el teléfono dice "papá" y a veces coge el mando a distancia de la tele, se lo pone en la oreja muy bien puesto y dice muy seria "¿papá?"...
También dice "tata". Tata es, claramente, la seño de la guarde. Bebé-chan quiere mucho a su seño y el sentimiento es mutuo y a mí no me importa de verdad que no si tanto se quieren allá ellas a mí plin.
La semana pasada, por su cumpleaños, los amigüitos de la guarde le regalaron una tiara, y Bebé-chan aprendió a decir "apa", guapa, y lo usa mucho cuando la peinamos y vestimos, para referirse a ella, y cuando nos acaricia la cara y el pelo, para referirse a los demás.
Lo que casi no dice es "mamá". Cuando Bebé-chan llega al "mamá" suele estar muy muy muy cabreada. Por ejemplo, dice mamá cuando se cae, en mitad del llanto, "¡MA-A-MA-A-A!". También cuando le duelen los dientes: se lleva las manos a la boca y dice "¡MA-A-MA-A-A!". Cuando tiene hambre y me retraso un poco con la comida, suena más bien como "¡Ma-MÁ!". Yo me consuelo pensando que si no me llama es porque no lo necesita, porque siempre estoy ahí. Para ser sinceros, me consuelo poco.
Por qué c*j*n*s no puede decir mamá, ¿eh? ¡Si repite (a su manera) casi cada sonido que oye! ¡Incluso se ha aprendido el estribillo de una canción¡ ¡Lo canta dormida!
La situación llegó a su punto crítico esta semana, cuando al despertar me miró, me sonrió y, con gran felicidad me dijo:
-¿Pa-paaa?
-No, soy mamá.
A ver, ya deberías distinguirnos, bonita, que no nos parecemos en nada.
-¿Pa-ta-taaa?
-No, mamá.
-¡Pa-ta-taaa!
-Oye tú, un respeto a una madre...

El patateo siguió mientras le daba de desayunar...
-¡Pa-ta-taaa!

La vestía...
-¡Pa-ta-taaa!

De camino a la guarde...
-¡PA-TA-TAAA!

Esperando turno en la guarde...
-¡PA-TA-TAAA! ¡PA-TA-TAAA! ¡PA-TA-TAAA! ¡PA-TA-TAAA!

Cuando me despedí de ella.
-Hasta luego, Bebé-chan.
-Pa-ta-ta.

Cuando volví a recogerla:
-Hola, Bebé-chan.
-¡PA-TA-TAAA!

Para cuando llegó la noche estaba bastante harta del patateo y empecé a tomar medidas. Lo intenté todo:

Insistencia:
-Di "mamá".
-Patata.
-Mamá.
-Patata.
-Mamá.
-Patata.
-¡MAMÁ!.
-¡PATATA!

Distracción:
-Mamá.
-Patata.
-Papá.
-Papá.
-Seño.
-Tata.
-Mamá.
-¡PATATAAAA!

Violencia verbal:
-¿Patata?
-Sí, patata. ¡Y SU TOPOTA MADRE CON SUS SIETE TOPOTITOS!

Argumentos:
-¡MAMÁ NO ES PATATA, MAMÁ ES FUERTECITA!

Ponerme a su nivel:
-Patataaa patataaa patataaa patataaa patataaa patataaa patataaa...
-¡BONIATOOOO!
-...
-¡Jajaja! ¡Te he ganado!
-¡PATATAAAAAA!

Y al final me rendí.
-¿Patata?
-Snif... sí, patata.
-¿Mamá?
-¡Eso! ¡Mamá!
-Mamá... ¿patata?
Sí, venga, va, lo que sea.




Y ahora unos minutos musicales:

17 comentarios:

Sr.Pérez dijo...

Un post buenísimamente tronchante.
Felicidades, señora Patata.

Abejita dijo...

"Pa" de papá + "tata" de seño a la q quiere mucho = Eres la preferida e Bebechán, y se inventa palabras para llamarte!! Es adorable!!

Necio Hutopo dijo...

Esa niña es una experta en evolución... Que ya lo sabían los de la Trinca

Mi Álter Ego dijo...

"Mamá" se le puede decir a muchas pero "Patata" sólo te lo dirán a ti. Congratúlate por ello... Jajaja.

Años hacía que no escuchaba esto de la Trinca. Un besote.

Sauron Bloom dijo...

Miralo por el lado bueno... al menos eres una patata casada y no una barbie pelandrusca cualquiera :D

Genín dijo...

Espero que no se te cree complejo de patata :)
Besos y salud

Madreconcarné dijo...

la niña quiere una mistress potato. No te hagas la loca.

pilarrubio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pilarrubio dijo...

Jajajaja...!! y encima el video.. jajajajaja...!!!

Perri M. dijo...

Está claro, ella se ha enterado de que tú le llamas Bebe-Chan y ha decidido vengarse llamándote a ti: PATATA. La culpa es tuya. ;-))
Besazos!!!!

Eva Luna dijo...

Yo creo que cotillea Twitter y ha descubierto a Anita Patat Frita.

Blanca dijo...

A mi me costó que dijera "mamá" leerle más de cien veces el libro del pollo Pepe. !Ánimo"

Perfida Canalla dijo...

Los niños son listos como las ardillas, los muy condenados...
Me ha encantado el post

Un saludo coleguita

pseudosocióloga dijo...

Mi hija no tiene papá y fue lo primero que dijo después de -ajo.
Luego pasó a llamar papá a todos los hombres en el parque.
Así que no te quejes.La parte romántica es que es el tubérculo madre por antonomasia.

JuanRa Diablo dijo...

Cámbiate el nombre, Lorz. Ve al Registro y pasa a llamarte Patata.

Solo entonces dirá mamá.

SoyBlan dijo...

Jajaa mi hija Eva está en el mismo punto. Pero hay dos palabras más que ha aprendido a decir: "caca" y "puta". Es bastante embarazoso...

SybilRamkin dijo...

Es que eres la combinación perfecta entre una seño y un papá, jo, pa+tata. Ella no tiene la culpa de que nuestra lengua esté mal hecha. Pobrecita.