30 enero 2011

Los miserables

Voy a ganarme unas pocas collejas.

El viernes pasado fuí a ver Los miserables con ZaraJota™.
A mí, de entrada no me hacía ni pizca de gracia.
-¡Seguro que es un dramón! -le dije.
-Ya verás que no.
-¡Claro que sí! Todos los musicales que hemos ido a ver hasta ahora eran supuestas comedias y al final el protagonista moría.
-En este no.
-Claro, por eso se llama Los miserables. Iba a llamarse "La vida es una fiesta" pero no sonaba comercial.
Al final ZaraJota™ me convenció, pero a regañadientes.
Cuando llegamos al teatro nos dieron un programa de mano y, como siempre, nos lo leímos de cabo a rabo.
-¿Ves? Aquí dice que es uno de los mejores musicales de todos los tiempos.
-En todos los que hemos ido a ver decía los mismo. El becario que escribe estas cosas debe sentirse como Bridget Jones presentando La motocicleta de Kafka.
-En Pegados no lo ponía.
-Es verdad. Pero es que Pegados es un musical diferente. Muy diferente. En realidad, mi cerebro todavía está tratando de asumir lo diferente que es.
-Bueno, ya que estamos aquí, vamos a verlo, ¿vale?
-Pero luego me compras un helado.
-Vale.
Las cosas como son: Los miserables es deslumbrante. Las canciones, la coreografía, los decorados, los dibujos de Víctor Hugo y efectos especiales son brillantes.
Tanto, que casi no te das cuenta de que el argumento tiene, como dijo ZaraJota™: "más agujeros que el queso gruyere".
Antes de seguir tengo que hacer una importante revelación: Víctor Hugo no escribió Los miserables el musical.
De verdad.
Ya sé que en la tele, en la radio y en los programas de mano se da a entender que sí, pero he hecho una pequeña investigación y Víctor Hugo no tuvo nada que ver con el músical: sólo escribió la novela.
Tengo que admitir que no me la he leído, porque después le leer El jorobado de Notredame le cogí una manía al autor que me daban ganas de volver al pasado para escupirle en un ojo.
Por lo que parece, lo que ha hecho en el musical ha ido seleccionar los mejores momentos y pegarlos sin preocuparse demasiado de si el conjunto tiene sentido o no.
Para empezar, el protagonista, Jean Valjean, está en el mar como remero cuando le dan la condicional. Aparentemente lo liberan allí mismo y vuelve a nado a Francia
A partir de ahí se pasa toooooodo el musical quejándose de que por robar un pedazo de pan le han etiquetado como ladrón, y que él es un buen hombre y no le dejan demostrarlo y blablabla.
Entonces un obispo le acoge... y le roba.
Después de eso se escapa, cambia de nombre y se convierte en alcalde. Es un disfraz perfecto: nadie pensaría que un político puede ser un ladrón.
Pero en una de esas levanta un carro, y un policía que pasa por allí le dice, "jo, tío, que fuerte eres, me recuerdas a un preso que escapó, pero no puede ser porque ya lo he atrapado y lo voy a ejecutar".
Entonces Valjean tiene un número de dilema interior y decide entregarse y afrontar su destino.
Én un arranque de honradez, va al policía, confiesa... y huye.
De pura potra acaba en el hospital en la que su novia de juventud se está muriendo, y le promete cuidar de su hija. A buenas horas: con todo lo honrado que es y con tanto que la quiere no la podía haber buscado cuando salió de prisión, no. Es que estaba muy ocupado con los monólogos interiores y no le daba tiempo.
En esas llega otra vez el policía, y Valjean, le pide tres días para buscar a la niña, prometiendo entregarse después... y huye.
Pasa el tiempo, Valjean y la niña están en París, se encuentran casualmente con el policía... y huye.
Empiezan los disturbios. Valjean puede matar al policía, pero le perdona la vida... y huye.
Los amotinados son vencidos, Valjean huye (como no) cargando con el novio de su hija a cuestas cuando se encuentra al policía. "Jo, tío, ahora no, que se me muere el chaval y a ver dónde encuentro a otro que me aguante a la repipi de la niña... Déjame que lo lleve al Samur y palabrita de boy scout que en una hora me entrego"... y huye.
A estas alturas yo ya estaba empezando a ver una pauta, pero parece que el policía no terminaba de darse cuenta. Desconcertado por el curso de los acontecimientos, se tira al Sena, donde muere, problablemente de la infección.
Yo estaba indignadísima, porque había leído que con esta novela Víctor Hugo quería hacer un alegato contra la pena de muerte, y en cambio el mensaje del musical parecía ser "cuando cojas a un ladrón asegúrate de cogerlo bien, que luego pasa lo que pasa".
Cuando salimos del teatro,
ZaraJota™ me miró con cara de preocupación (bueno, como siempre) y me preguntó si me había gustado.
-Bueno, me gustó más la versión que hizo Harrison Ford: por lo menos en esa era inocente.

26 enero 2011

Los Reyes Majos son los padres IV y ya

Previously in Lorz...
Mi madre me ha amenazado de muerte si vuelvo a reirme de ella por internet.


A la hora de comprar regalos, no podía olvidarme de la persona más importante de la familia: Arale-Chan.
Si, ya. No es una persona. Pero que no se entere que se traumatiza.
Mi cobaya es de gustos sencillos: lo que más le gusta es comer.
Lo siguiente en la lista son los peluches ratón de Ikea.
Tiene varios, pero por algún motivo extraño siempre acaban adquiriendo un color indefinido y una textura eh... interesante y me veo obligada a eh... llevarlos a una granja donde son muy felices para siempre con otros peluches.
Por eso decidí comprarle más, pero cuando llegué ya no tenían de los de siempre, que son pequeñitos y monos: sólo quedaban peluches rata a tamaño natural.
-Es casi tan grande como ella -dijo ZaraJota™.
-Mejor.
-No creo que sea buena idea.
Ni torta caso, le hice.
Compré el peluche rata, lo envolví, y en la mañana de Reyes se lo di a Arale-Chan.

Al principio no pasó nada, pero esa misma noche, cuando ZaraJota™ y yo nos fuimos a dormir, empecé a oir unos ruidos.
Al principio no estaba muy segura de qué eran, porque estaban muy ahogados y a veces parecía que se entrecortaban, pero al rato empecé a identificarlo.
-ZaraJota™ -dije-, ¿estas despierto?
-Umph.
-ZaraJotaaaa™... ZaraJotaaaa™... ¡¡¡ZARAJOTA™!!!
-¿Que pasa? ¿Nos atacan?
-Que bien, estás despierto. Escucha eso.
-No oigo nada.
-Que sí, escucha.
-...
-¿Qué es?
-Parece la cobaya.
-Creo que se está zumbando al peluche.
-No, claro que no.
-¡Que sí! ¡Se lo está zumbando, te lo digo yo!
-Bueno, pues que se lo zumbe. ¿Puedo seguir durmiendo?
-¡No! ¡Ve y haz que pare!
-Lorz, son las tres de la mañana. Hace frío y mañana hay que madrugar. En el improbable caso de que se esté zumbando al peluche, por mí puede seguir toda la noche si quiere, que me da igual.
-Pues a mí no.
-¿Ahora te vas a poner celosa?
-No.
-Entonces, ¿que más te da?
-Pues que seguro que no está usando precaución, y soy muy joven para ser abuela.





Pd: La prueba del delito.









22 enero 2011

Los Reyes Majos son los padres III

Previously in Lorz...
Hermano Mediano quiere una sudadera, Hermano Pequeño quiere colonia...

A mis hermanos les podía preguntar directamente lo que querían de regalo de Reyes Majos, pero a mis padres no.
Si les preguntas lo que quieren, cuando llega el Día-R (de Reyes), desenvuelven su regalo gritando "OH, NO ME PUEDO NI IMAGINAR LO QUE EEEEEEEEEES", y cuando lo ven, empiezan con un "¡¡¡UN [lo que sea]!!! ¡¡¡QUE SORPRESAAAA!!! ¡¡¡JUSTO LO QUE QUERÍA!!!".
Por eso para saber qué querían utilicé tácticas más sutiles.
Primero llamé a padre por teléfono.
-Oyes, padre, ¿sabes lo que quiere madre por navidad?
-¿De regalo? Espera, que está aquí delante, me voy a la otra habitación para que no se entere.
Claro. Seguro que con lo que acaba de oir no sospecha nada.
-¿Ya?
-Espera. Gato, sal. No me mires así, sal que voy a cerrar la puerta.
-¡Miau!
-¿Cómo que miau?
-[Suspiro].
A veces hablar con mis padres por teléfono es como estar en una partyline.
-Ya está. ¡Que pesá, la gata! ¡Está cada día más pesá! Tu madre ha dicho que quería lo último del Consorcio.
-Que raro. No sabía que a madre le gustara tanto el atún.




-No, ese Consorcio no, el que canta.
-¿A madre le gusta El Consorcio?
-Claro. ¿Por qué crees que llevamos el CD en el coche?
-No sé, ¿para disuadir a los ladrones? Bueno, da igual, pásame con madre.
-Espera. Gato, déjame salir.
-¡Miau!
-No, miau no, que siempre estás en medio...
Desde mi punto de vista no es que el gato esté en medio: está siempre en el mismo sitio. El problema es mi padre, que no para de moverse.
-¿Ya te estás peleando con el gato otra vez? -intervino mi madre, de fondo.
-No, es que tu hija quiere hablar contigo.
-¡Es que me echa mucho de menos! ¡Hace por lo menos un día que no hablamos! Hola hija.
-Hola. Oyes, ¿sabes qué quiere padre para navidad?
-Espera, que está aquí y se va a enterar -claro, como que no sospecha nada a estas alturas-. Vete.
-¡Siempre me estás echando! ¡Nadie me quiere!
-¡Miau!
-¡El gato es el único que me quiere!
-Y de paso échale un ojo al cocido.
-¡Eso, nadie me quiere y encima tengo que echar un ojo al cocido!
-¡Miau!
¿He dicho ya lo de la party line?
-Ya está, ya se han ido. ¿De qué hablábamos?
-Del regalo de padre.
-Ah, sí, quiero un chaleco.
-¿Un jersey?
En mi pueblo, al jersey lo llaman chaleco, a la camiseta, chimilicós y a los calzoncillos, braslis. Y luego dicen que no somos bilingües.
-No, un chaleco-chaleco.
-¿Como el de Han Solo? Por que te aviso desde ya que no le va a quedar igual.
-No, de lana.
-¿Como el de Bilbo?
-No, el de Bilbo era tipo tweed. Padre lo quiere de punto.
En serio, no se puede ser fan de El Consorcio y saber cómo era el chaleco de Bilbo: es antinatural. Después de colgar el teléfono fui cabizbaja al encuentro de ZaraJota™, rumiando lo que me habían dicho: un chaleco, un disco de El Consorcio...
-¿Qué te pasa? -preguntó ZaraJota™ cuando me vio- ¿No te han dicho lo que quieren?
-Sí, pero no se lo puedo comprar.
-¿Por qué? ¿Qué quieren?
-Jubilarse.







Con mis respetos a El Consorcio, que debería ser declarado patrimonio nacional.
Y para muestra, un botón.




15 enero 2011

Los Reyes Majos son los padres II

Previously in Lorz...
Los Reyes Majos son yo.

Intentar descifrar lo que quería Hermano Mediano para Reyes era difícil, pero con Hermano Pequeño era peor. Y no porque no entendiera algunas palabras en concreto, que va. Con Hermano Pequeño el problema es más bien de conjunto.
-Y tú, ¿qué quieres? -le pregunté. Con Hermano Pequeño es mejor hacer preguntar directas. Para irse por las ramas ya está él.
-No sé, lo que queremos todos, supongo. El problema es definir qué es. ¿A qué aspira la raza humana? El hombre, como animal que es, busca lo que todos los seres vivos: comida abundante, un sitio seguro, cómodo y abrigado donde vivir, y la oportunidad de procrear. Pero ambos sabemos que el hombre no es un simple animal, y que se siente animado por múltiples inquietudes que poco o nada tienen que ver con sus necesidades básicas. El hombre aspira a ser feliz, pero, ¿cómo conseguirlo? No basta con satisfacer las necesidades del cuerpo. El hombre aspira a más. Se ve empujado por el deseo de superación, que va más allá de las necesidades cotidianas; es un deseo de ir más allá, de superar todas sus limitaciones. Y, ¿cuál es la limitación que el hombre percibe como más dolorosa de todas? La muerte. Ese es nuestro último deseo: vencer a la muerte, alcanzar la trascendencia.
Eh... Hermano Pequeño quiere colonia.




09 enero 2011

Los Reyes Majos son los padres I

Creo que fue Florecilla del Campo la que me contó la historia:
Un niño volvió a casa del colegio muy preocupado.
-Papá, algunos niños del cole dicen que los Reyes Majos son los padres.
El padre suspiró y le dijo:
-Hijo, ha llegado el momento de que te cuente la verdad. Lo cierto es que los Reyes Majos sólo le traen regalos a los niños buenos. ¡A los malos no les traen nada! Pero a los padres de los niños malos les da pena que sus hijos no tengan regalos, así que se los compran a escondidas y les dicen que se los han traido los Reyes, para que no se traumaticen.

En mi familia debemos ser todos tirando a malos, porque los Reyes Majos lo que es traer, traen poco: todos nos ocupamos de comprar regalos a escondidas para los demás, para que no se traumaticen.
Es un poco estresante, porque claro, todos compramos a todos, y eso son muchos regalos para hacer.
Lo del dinero es casi lo de menos, cada uno gasta lo que puede, porque realmente nos da igual si es regalo es caro, barato, o hecho en casa: lo que queremos es tener un montón de regalos.
Lo peor es encontrar algo para cada uno.
Hay personas a las que es fácil hacerles un regalo. Tienen una afición, o unos gustos de conocimiento general, o son lo bastante amables como para dejarte caer lo que quieren, o simplemente todo lo que les regalas les va bien.
Con mis hermanos lo mejor es preguntar directamente, pero a veces es peor.
-¿Qué quieres que te traigan los Reyes Majos este año? -le dije a Hermano Mediano.
-Una recarga del [incomprensible] online que tengo en [incomprensible].com; pero que sea de [incomprensible] teras, porque la otra me la voy a comprar con [incomprensible], y mira bien la definición, que no quiero que me pase como con [incomprensible].
Creo que este año le voy a volver a comprar una sudadera.

05 enero 2011

Carta a los Reyes Majos 2011

Queridos (es un decir) Reyes Majos de Oriente

dos puntos

Espera, ¿de Oriente?
¿Por qué hay que especificar? ¿Es que hay otros de occidente?
¿Debería escribirles otra carta?
A lo mejor están ofendidos porque nunca les escribo cartas y por eso no me traen a Johnny Depp.
Jo, esto de la globalización es complicadísimo.

Bueno,

Queridos (es un decir) Reyes Majos del Mundo

UNÍOS
Jijijiji, no he podido evitarlo...
Venga, va, ahora en serio:

Queridos (es un decir) Reyes Majos del Mundo

dos puntos

Este año no me pido a Johnny Depp, porque total, no me lo vais a traer, y de todas formas en la última peli lo he visto algo mayor.
Además, sé que como todos los años ZaraJota™ me ha comprado regalos.

Dice que lo hace porque si tenemos que esperar a que sea buena para que me traigais algo nunca recibiré nada.
No tengo ni idea de a qué se refiere.
El caso es que voy a tener un montón de regalos de todas maneras, así que os la puede picar un pollo, mayormente.

Saludos,

Lorz


Pd: Si insistís en hacerme un regalo, me vendría bien que me renovaran el contrato en el curro. Sí, ya, claro, que no está en vuestra mano. Pos menuda m**ld* de magos, oyes.

03 enero 2011

Fricandó (no confundir con frinkando)

Ayer hice gala del anticatalanismo que me caracteriza (?) dedicando tres horas de mi vida a hacer fricandó para ZaraJota™.
El fricandó es un guiso de carne con setas, y, según a quién le preguntes, zanahorias.
Dicen que está muy rico, pero es bastante trabajoso.
Léase, un coñazo.
Para matar el tiempo entre paso y paso estuve retransmitiendo el proceso por Twitter.
Si alguien se lo perdió, ofrezco la repetición de la jugada.


Hoy voy a intentar hacer fricando para ZaraJota™.
Será mejor que vaya descongelando también una pizza.

Paso 1: enharinar los filetes y freirlos en abundante aceite.
Hecho! Como soy muy eficiente, también he enharinado la encimera, mi ropa...

¡EL ACEITE ME HA ATACADO! ¡MALDITO! ¡LO GOLPEARÉ CON LA ESPUMADERA HASTA QUE SE DISCULPE!

¡CONTRAATACA! Se va enterar, ¡voy a echarle agua! ¡MUA-JA-JA!

Paso 2: picar la cebolla muy fina y sofreirla en la misma sartén.
Eh... ¿En la misma-misma? No sé si va a ser posible después del paso 1.

Paso 3: cuando la cebolla esté dorada...
dorada, lo que se dice dorada, no está. ¿Vale marrón?

...añadir dos tomates sin piel, picados muy finos.
Resulta que no venden tomates sin piel. Voy a echar los dos tomates enteros y ya está.

Paso 4: añadir una cucharada de harina, un vaso de agua, y remover hasta que se evapore.

Paso 5: añadir una cucharada de harina, un vaso de agua, y remover hasta que se evapore.

Paso 6: añadir una cucharada de harina, un vaso de agua, y remover hasta que se evapore.

Paso 7: añadir una cucharada de harina, un vaso de agua, y remover hasta que se evapore.
Ya está, se ha atascado.

Al repetir el proceso cuatro veces la salsa adquiere una textura más delicada.
Aaaaaah…

Paso 8: pasar por un chino.
¿Cómo? ¿Por encima con el coche?

Paso 9: colocar la salsa en una cazuela, añadir la carne y dejar que se haga muy despacio.
¿Qué salsa? ¿De qué está hablando?
A lo mejor tenía que atropellar el chino para que me diera la salsa. Sería salsa de soja, digo yo. Creo que tengo un poco por ahí...

Paso 10: añadir las setas.
ZaraJota™ insiste en que le ponga también zanahorias. Se las pongo.

Paso 11: cocer a fuego lento hasta que esté hecho.
Bien. ¿Y eso cuándo es?

Una hora más tarde...
El fricando sabe un poco mal. Creo que es culpa de las zanahorias.