27 noviembre 2010

La casa de acogida (I)

Debido a una serie de catastróficas desdichas, vuelvo a tener en casa al gato de Sheena, Naaru.
Bieeeeeeeeen.
Bueno, bien a lo del gato, no a lo de Sheena, que es una caca de la vaca Paca y esperamos que se recupere pronto.
La cosa fue más o menos así:
Hace algún tiempo Tow nos preguntó:
-¿Podéis quedaros con el gato cuando Sheena tenga que ir al hospital?
-¿Está operada? La gata, no Sheena.
-Sí.
-¡Entonces claro que nos la quedamos!, ¿Verdad, ZaraJota™?
-Claaaaaaaaro... claaaaaaaaaro.... Pero todavía falta mucho para eso, ¿verdad?
-Sí, un par de meses.
-Vale.
Una semana más tarde...
-¿Podéis venir a recoger al gato?
-¡¡¡BIEEEEEEEEEN!!!
-Yo iría -dijo ZaraJota™-, pero es que tengo que irme muy rápido y muy lejos.
-Jo, a veces te comportas como si no te gustaran los gatos.
-¡Porque los odio!
-¡Que gracioso! Si es que tienes una chispa...
-...
ZaraJota™ y yo salimos de casa con destino gato.
A mitad de camino, de pronto, tuve una revelación.
-Me he dejado el fuego encendido.
-¿Has vuelto a encender una hoguera en casa? Ya no sé cómo decírtelo: los huevos que hay en la nevera son de pollo. Por mucho que los arrojes a una pira no va a salir un dragón.
-No, no es eso, es que estaba preparando la comida de mañana.
-¿Y te has dejado el fuego encendido?
-Sip.
-M**rd********... Mejor nos damos prisa.
Echamos a correr gritando y agitando los brazos como posesos... Bueno, ZaraJota™ corría, y yo iba detrás gritando y agitando los brazos como una posesa, hasta que de pronto se paró.
-Creo que nos hemos pasado.
-¿Sí? ¿Cómo lo sabes?
-Acabo de ver una señal que pone "BURGOS 4 KM."
Media vuelta.
Para cuando llegamos a casa de Sheena había empezado a llover, no llevábamos paraguas, estábamos empapados, llevábamos una hora andando y empezábamos a sospechar que no teníamos casa a la que volver.
Tow nos abrió la puerta.
-Pasad, pasad, ¿queréis un café?
-No podemos pararnos me he dejado una olla puesta en el fuego y el fuego encendido y si fueran lentejas no me importaría pero es pollo y a estas horas es posible que mi casa sea pasto de las llamas.
-¿Qué?
-¡DAME AL P*T* GATO AHORA!
Tow empezó a recoger cosas de gato a toda velocidad. Que si la comida blanda. Que si el pienso duro. Que si los cacharros para el agua. Que si la arena. Que si la cosa para las bolas de pelo... En menos de cinco minutos estábamos en la puerta, con el gato metido en el transportín y maullando lastimeramente.
-Adiós, Naaru, te voy a echar de menos.
-¡Miauuuuuuu!
Jo, me dio muchísima penita oirla maullar así.
Rápido, pensé, di algo que le consuele. No podemos permitir que se le cree un trauma por esto.
-No te preocupes, Naaru-chan -le dije, asomándome a la puerta del transpotín-. Sólo te vienes con nosotros porque ellos ya no te quieren.
¡ARREGLADO!

23 noviembre 2010

Cucaracheitor II

En capítulos anteriores...
¡Nos han invadido!

Después de varios días de incertidumbre, Cucaracheitor ha venido hoy a llenarme la casa de veneno.
-Muy bien, ¿dónde suelen estar las cucarachas?
-Pues aquí, en el pasillo.
-No puede ser.
-¿No?
-Lo normal es que estén en la cocina.
Estupendo, no sólo me han tocado de un color que no me gusta: también me han tocado las tontas.
-Pues le aseguro que he matado una aquí esta misma mañana.
-Claro, claro... ¿dónde está la cocina?
-Por allí.
Cucaracheitor entra en la cocina.
-¿La basura está siempre aquí?-me pregunta, señalando los cubos.
-No, cuando la bolsa se llena la tiramos y ponemos otra.
-... ya. ¿Le importa que abra los muebles?
-Como si estuviera en su casa.
El señor me mira mal.
-En mi casa no hay bichos.
-Ah.
Cucaracheitor empieza a abrir todos los muebles y a mirar dentro con una linterna.
-Pues aquí no hay nada.
-Ya. Aquí NUNCA vemos ninguna.
-Ni huevos, ni nido, ni heces...
-¿Heces? ¿Las cucarachas hacen caca? ¿Y cómo es?
-Tiene aspecto de café molido.
Nota mental: no volver a tomar café jamás.
-¿Y no hay?
-No, en la cocina no hay nada. Además, sería raro que hubiera, está todo muy limpio.
-¡CHÚPATE ESO, PORTERA!
-¿Perdón?
-Nada, nada.
-¿Eso de ahí arriba es un altillo?
-Sí. ¿Quiere mirar?
El señor se sube a la escalera, abre la puerta del altillo y se asoma dentro.
-¡ARG!
-¿Qué?
-¡ESTÁN AQUÍ! ¡DIOS MÍO! ¡ES HORRIBLE! ¡ARG!
-¡NO QUIERO SABERLO! ¡HAGA LO QUE TENGA QUE HACER, PERO NO QUIERO SABERLO!
-¡LAS HAY A MILLONES! ¡ES EL INFIERNO! ¡SALDRÁN Y NOS DEVORARÁN A TODOOOOOOOOOOOOS!
-¡QUE NO QUIERO SABERLO!
-¡DEBE HABER AL MENOS SOPOCIENTAS! ¡Y CADA TRES MESES PONEN CUARENTA HUEVOS! ¡ESTÁN A PUNTO DE SER SOPOCIENTAS ELEVADO AL CUARENTA!
-¡ARG! ¡NO ME DIGA QUE TENGO QUE MUDARME OTRA VEZ!
-No, no. Pongo un poco de veneno y en cinco días mueren.
-¿Qué?
-Está chupado, no es nada grave.
-Usted quiere que me de un infarto, ¿verdad?
-Bueno, pues ya está.
-¿Le importaría revisar el resto de la casa por si acaso?
-Claro.
El señor, muy amable, me llena la casa de veneno: el salón, el baño... y al final llegamos a la habitación de Arale-Chan.
-Mire bien aquí, que como está la cobaya igual atrae bichos.
-Al contrario: las cobayas las espantan.
-¿Porqué? ¿Tienen miedo de esta m**d* de depredador?
-No, es que donde hay pulgas no hay cucarachas.
-¡Mi cobaya no tiene pulgas!
-Todos los animales tienen parásitos.
Al final va a resultar que la guarra era Arale-Chan.

19 noviembre 2010

Las muñecas ya no son de Famosa

Una de las cosas que más me gustan de la Navidad es mirar los catálogos de juguetes.
Por eso, en cuanto veo aparecer los primeros turrones en el supermercado (algo así como a mediados de septiembre), empiezo a merodear en las tiendas para conseguirlos.
El que más me gusta es el de El Triangulito Verde, porque es enorme y trae millones de juguetes.
Este año, como siempre, fui a por él muy pronto, y ya me lo tengo de superestudiado.
Lo que más me ha sorprendido es la muñeca MiYo.
Bueno, no, vamos a ser sinceros: lo que más me ha sorprendido es lo mal hechos que están los montajes fotográficos. No sé si es la calidad de impresión, la elección de colores o que el que lo ha hecho todavía no ha aprendido a usar el Photoshop, pero desde luego algunas de las imágenes dan mucho miedito.
Aparte de eso, lo que más me ha sorprendido es la muñeca MiYo.
Se trata de una muñeca que puedes crear a imagen y semejanza de cualquier niña (si es para un niño más te vale que tenga melenaza y largas pestañas), escogiendo como quieres que tenga el pelo, los ojos, lo que sea. Incluso fabrican la misma ropa en talla muñeca y talla niña para que las vistas igual.
Espeluznante.
Es como el argumento de una peli de terror. "Y se suceden extraños accidentes que llevan a pensar que la muñeca ha cobrado vida y quiere suplantar a la niña".
Si no recuerdo mal hace años que la fabrican, pero es la primera vez que me fijo en el anuncio.
Probablemente porque este año tengo el reloj biológico desatao.




El anuncio en el catálogo de juguetes te explica cómo personalizar tu muñeca para que se parezca a la cría en cuestión.
A primera vista me decepcioné un poco: no ofrecen ni el color de pelo "parece castaño pero no lo es", ni el de ojos "depende de la luz", ni el peinado "pelos de loca", pero ya me había ilusionado con la idea de tener una Miniyo para ponerla en casa y parecer una lunática, y pensé que bueno, con que se pareciera un poco ya valía.
El verdadero problema llegó al final.
Resulta que esta muñeca es tan personalizable que te permite incluso elegir el color de la piel.
Me parece una idea maravillosa; las niñas deben tener muñecas de todos los colores, formas y tamaños, porque los juegos son un ensayo para la vida de adulto y tienen que asumir con naturalidad que no todas las personas tienen larga melena rubia, ojos azules, labios pintados de rosa chicle y tetas de plástico.
Hay cuatro opciones:

Bueno, esto debe ser una errata: estoy casi segura de que no existe ningún color que se llame caucásico.
Y eso que soy tremenda con los colores: distingo entre verde melón, verde manzana, verde loro y verde que te quiero verde cuando los demás sólo ven verde claro y verde oscuro.
Consulto la RAE:

caucásico, ca.
1. adj. Se dice de la raza blanca o indoeuropea, por suponerla oriunda del Cáucaso.

Pues va a ser que esta no es la mía, porque yo soy oronda pero de Córdoba, no del Caúcaso ni de Indoeuropa, esté donde esté eso.



Será broma, ¿no? ¿Si esta es negrita la siguiente qué es? ¿Cursiva? ¿Subrayado?
Lo único que se me ocurre es que se refiera a piel negra, pero lo del ponerla con diminutivo me desorienta: caucásica lo han escrito sin diminutivo.
La única explicación posible es que la muñeca negrita sea más pequeña que la caucásica.
Las niñas oriundas del Caúcaso o Indoeuropa deben ser enormes.




Ahora sí que estoy segura: chinita no es un color.
En realidad sólo se me ocurre un significado para chinita, y no es algo que quieras que los Reyes Majos les traigan a tus hijos.
Yo diría que se refieren a que es una muñeca para las niñas de China.
Única y exclusivamente.
Pero no puede ser: las niñas españolas de procedencia china se quedarían sin muñeca y las del resto de los países asiáticos también.
Me parece una estrategia de ventas muy deficiente: limita mucho tu mercado.
Quiero decir, si hubieran dicho asiática, perdón, asiatiquita, habrían cubierto un espectro aún más amplio.
A no ser que el que haya diseñado el anuncio se guíe por la idea de "chinos, coreanos, japoneses, que más da, a mí todos me parecen iguales", pero no puede ser, ¿verdad?



Vale, definitivamente aquí ha habido un error: el color latina no existe.
Y si existiera, no sería latina, sería latinita, hablemos con propiedad.
A no ser que la muñeca latina sea más grande, como la caucásica.
Me pregunto si fabricarán también el formato pequeño... ¡a lo mejor también hay un formato latinita y caucasiquita!


En fin, que después de estudiarme todas las posibilidades no veía qué muñeca era la que tenía que escoger, y al final tuve que preguntarle a ZaraJota™.
-La tuya es la caucásica -dijo.
-¡Pero si no soy una oronda del Caúcaso!
-No importa, es por el color de piel.
-¿Mi piel es color caucásico?
-No, la tuya es Blanco Nuclear, pero es que esa todavía no la fabrican.











PD1: Hay un corriente de pensamiento que opina que la forma de las palabras condiciona nuestro comportamiento. Por ejemplo, usar siempre el masculino como nombre genérico para referirse a una profesión (maestro, abogado, arquitecto, médico) nos empuja de forma inconsciente a la discriminación de la mujer.
Nunca he estado de acuerdo con esta teoría, porque hay profesiones cuyo genérico acaba en -a y molan mucho (astronauta, logopeda, periodista), pero algo tiene que haber: en arte se dice que el material empleado condiciona el aspecto de la obra, y el lenguaje es el material con el que elaboramos los pensamientos.
Teniendo en cuenta que un diminutivo es un sufijo que se utiliza para transmitir reducción o disminución, no me atrevo a pensar el mensaje que se lanza cuando se opone caucásica a negrita y chinita.

PD2: Queridos Reyes Majos, si estáis leyendo esto, por favor, tened en cuenta de que eso de que quiero una muñeca de estas es un recurso literario. Si llega el día de Reyes y me encuentro una miniyo envuelta en celofán me va a dar un repelús de los gordos.

16 noviembre 2010

Cucaracheitor

A medida que han ido pasando días y semanas, nos hemos ido dando cuenta de que los bichos habían llegado para quedarse.
No voy a entrar en detalles, que acabo de comer.
Teníamos dos opciones: o irnos nosotros o que se fueran ellas.
Y bueno, ya que somos nosotros los que pagamos el alquiler, pensamos que lo justo es que se fueran ellas.
Ahora que lo pienso, a lo mejor es que somos un poco egoistas.
Lo primero que hicimos fue informarles de nuestra decisión.
Ni caso.
Se lo comunicamos por escrito.
Ni caso.
Se lo cantamos.
Ni caso.
Y cuando nos hartamos de ser educados decidimos llamar a Cucaracheitor.
Algunas personas lo llaman "exterminador" o "fumigador", pero eso es porque no se enteran.
Cucaracheitor llegó un día a casa y me dijo:
-A ver, ¿dónde están las cucarachas?
-Aquí, en el pasillo.
-...
-De verdad, suelen estar aquí.
-...
-Ejem... ¡SALID, C*BR*N*S!
-...
-Le juro que tengo millones de cucarachas...
-No se preocupe, esto es como cuando vas al mecánico porque oyes un ruidito y cuando llegas allí no suena nada.
-Ya, jijiji. Os vais a enterar cuando este señor se vaya, traidoras.
-¿Puedo ver el resto de la casa?
-Claro, mire, esta es la primera habitación, pero aquí nunca hemos visto ningún bicho.
-Ya.
-Y esta es la otra habitación... Aquí tamp...
-¡ARG!
-¿Qué pasa? ¿Se han decidido a salir?
-¡HAY UN BICHO MUERTO!

-Ah, esa es Arale-Chan.
-¿Está muerta?
-No. Bueno, a lo mejor por dentro. Es que es un poco emo.
-¿Qué es? ¿Un conejo enano?
-No, una cobaya gigante.
-Ah. ¿Y sale de ahí?
-No, nunca. Bueno, sí. La sacamos cuando friego la jaula. Una vez por semana. Con lejía. Y cal viva. ¡Y luego le prendo fuego! ¡No se vaya a pensar que soy una guarra! ¡Eh! ¡Eh! ¡EH!
-Claaaaro, claaaaaro...
-Bueno, ¿cómo funciona esto?
-Lo que hacemos es poner veneno por toda la casa, las cucarachas se lo comen y mueren.
-¡BIEN! Pero... ¿es peligroso para los demás?
-No, no.
-Es que a lo mejor me prestan un gato.
-No, no. La cantidad de veneno es proporcional al peso de los bichos, no es peligroso para las personas ni para las mascotas.
-¿Seguro?
-Seguro... eh... bueno... Me ha dicho que el conejo no sale de la jaula, ¿verdad?

11 noviembre 2010

Los otros dos

-¿Qué haces el lunes?-preguntó una tarde ZaraJota™.
-Nada.
-¿Y el inglés?
-No hay clase: me han mandado un mail diciendo que la profe está enferma.
-¡Y eso que sólo has ido tres veces!
-No entiendo lo que quieres decir.
-Da igual. ¿Te apetece ir a un pase de prensa?
-No, no.
-Si antes te encantaba ir.
-Ya, pero es que creo que los demás se dan cuenta de que no soy periodista de verdad y me miran mal.
-Te miran mal porque en la última te pillaron lamiendo un cartel publicitario.
-¡Creía que los minions eran de gominola! ¡Le puede pasar a cualquiera!
-...
-¿Que peli es?
-Los otros dos.
-¿Los otros dos? Pues sí que ha caído bajo Amenábar.
-No, no, la peli se llama así, Los otros dos. Va de dos policias que siempre han estado a la espalda de dos polis molones, y que un día tienen la oportunidad de cambiar las tornas.
-Ah...
-Salen un montón de famosos: Samuel L. Jackson, Dwayne "The Rock" Johnson, Eva Mendes, Tito Pullo... y Will Ferrell.
-¿Has dicho Will Ferrell?
-No, he dicho Will Ferrell.
-¡Odio a Will Ferrell! ¡Me cae fatal! El único "actor" que me cae peor que Will Ferrell es Mark Wahlberg!
-También sale.
-¡Pues no voy!
-No seas tonta, lo más seguro es que salgan poquísimo.
-¿Son cameos?
-Son los protagonistas.
Me da la impresión de que me la está intentando colar.





Pd. Al final fui, vi la película, y me lo pasé super bien. Tanto que cuando la estrenen este fin de semana voy a repetir con ZaraJota™. Con Arale-Chan no, porque es para mayores de 7 años.

08 noviembre 2010

La vida cambia, la universidad no

Llevo algo así como siete años matriculada en la UNED y nunca había ido a clase.
A ver, se supone que es a distancia, ¿no?
Sólo en una ocasión tuve que ir para hablar con un profesor... y mandé a Hermano Mediano.
Pero tenía una buena excusa: era sólo para entregar un trabajo, y el trabajo consistía en colorear un mapa.
De verdad.
Sólo tenía que coger un mapa de España, y colorear las provincias con diferentes colores según la densidad de población.
Me daba mucha vergüenza entregarlo.
¡Imagina que el profe me regaña por haberme salido!
Pero no sólo no me regañó (a través de Hermano Mediano), sino que además me puso muy buena nota.
Más que la que me puso la seño en 5º de EGB* cuando le entregué exactamente el mismo mapa.
¡Y eso que con el tiempo se había puesto un poco amarillo!
Bueno, volviendo al tema.
Este año, como no tengo nada mejor que hacer, he decidido que voy a ir a todas y cada una de las clases.
Y que en el bajo de mi centro haya una tienda de donuts no tiene nada que ver.
El primer día llegué a clase con mi libro nuevo, mis cuadernos nuevos y mis bolígrafos nuevos llena de alegría, ilusión y buenas intenciones y me senté en primera fila.
Eh...
Bueno, en realidad me senté algo así como en la sexta fila, justo al lado de la puerta para poder escapar discretamente si la clase era un rollo repollo.
La clase se llenó de alumnos y un cuarto de hora más tarde llegó la profesora.
Lo primero que hizo fue explicarnos el funcionamiento de las clases.
-Y las dudas -explicó después-, me las podéis preguntar en clase o, los que no puedan venir, por correo electrónico... pero os advierto que tardaré en contestarlo.
-¿Todavía hay problemas con la aplicación?-preguntó una alumna.
-No, es que no voy a mirarlo hasta dentro de dos semanas. Eso me recuerda que el x de noviembre no habrá clase.
-¿Es fiesta?
-No, es el día que dedico a leer el correo.
Bien, imaginad que trabajas en una pastelería y tu jefe te dice que tienes que vender pasteles y ser agradable con los clientes. Un día tu jefe te pregunta por qué no has vendido ningún pastel, y tú le contestas "porque hoy tocaba ser agradable".
Pues esto es igual: en lugar de tener tutorías y correo teníamos tutorías o correo.
-Es posible-continuó- que tarde un poco en contestar, porque hasta el día x no voy a leer ningún correo y seguramente no me dé tiempo a leerlos todos en la hora que corresponde a la clase. Además os recuerdo que hay que entregar el primer trabajo antes del día x+2.
-Pero, si no va a contestar el correo hasta el día X, no podremos ver la respuesta a nuestras dudas, como mínimo, hasta el día X+1, y si el trabajo hay que entregarlo antes del X+2...
-Bueno, podéis preguntarme en clase.
Aquellos que no puedan venir a clase por vivir, digamos, en Nueva Zelanda siéntanse libres de enviar su presencia astral. Graciaaaaaas.
Para cuando volví a prestar atención, la profesora ya estaba con otro tema.
-Os voy a repartir unas fotocopias -dijo, y le soltó el taco de fotocopias a un infeliz de la primera fila para que las fuera pasando-. Tened cuidado: hay tres de cada modelo.
El primero cogió cuidadosamente una copia de cada, y pasó el taco al siguiente, que cogió una de cada y pasó al siguiente... y así. Al llegar a mi altura, las fotocopias se acabaron.
-Disculpe, ya no quedan fotocopias -le dije a la profesora.
-¿Cómo que no? ¡Si había un montón!
-A mí me sobran: he cogido dos de la tercera -ofreció una chica.
-¿Cómo que "dos de la tercera"? ¿Habéis cogido una de cada tipo?
-Sí.
-No, no. Tenéis que coger una, sea del tipo que sea.
-Pero eso no tiene sentido. ¿No necesitamos las tres?
-¿Para qué?
-Pues no sé, para estudiar, para hacer el trabajo, para lo que sea que nos las haya dado.
-No, no, estas fotocopias no son para que las uséis.
-¿Entonces?
-Son fotocopias que sobraron de otro curso y que tenía rondando por el despacho.
Y a esto, niños y niñas, es a lo que llamamos reciclar.








*5º de EGB se hacía con 11 años.
Me siento taaaaaaaaaaan vieja explicando esto.

05 noviembre 2010

Rompiendo con ZaraJota

No sé qué pasa en otras comunidades, pero en Madrid no te dan el libro de familia el mismo día de la boda.
Supongo que dan por hecho que la novia no lleva bolso, los bolsillos del novio son pequeños, y total, lo más seguro es que ambos se pillen el pedo del siglo esa noche y pierdan el libro.
Total, que el día de la boda lo que nos dieron fue un papel diciendo que teníamos que ir al Registro Civil pasados dos meses para recoger nuestro libro.
Ir de nuevo al Registro me daba pánico mortal.
Por experiencias anteriores, el registro en un sitio abarrotado de gente en el que todo el mundo protesta porque lleva mucho tiempo esperando y las funcionarias no pueden hacer su trabajo porque tienen que dedicarse a escuchar como les gritan.
Y además, huele a choto.
No sé porqué, cuando te toca esperar dos horas nunca se te sienta al lado alguien que se acabe de duchar y huela a colonia, sino un tipo que corre doce kilómetros cada día y que ha prometido no ducharse ni mudar de ropa hasta que canonicen a Orlando Bloom.
Bien pensado, yo suelo ir por la mañana tempranito, recién duchada y oliendo a colonia, así que el tipo que se sienta a mi lado no solo (mira, sin acento) apesta sino que encima no será capaz de apreciar la suerte que tiene porque le ha tocado alguien que huele bien.
En fin, resumiendo, que iba preparada para sufrir durante horas, con galletas, agua, varios libros y toallitas húmedas para metérmelas por los agujeros de la nariz si la cosa se ponía especialmente grave.
Como suele suceder cuando vas preparada para lo peor, en menos de diez minutos tenía el Libro de Familia en la mano.
Es-tu-pe-fac-ta.
Como eran las nueve y media de la mañana decidí terminar de una vez el papeleo, y romper la pareja de hecho.
Resulta que no puedes ser pareja de hecho y estar casado a la vez.
Bueno, poder, lo que es poder, sí puedes.
Si te hace ilusión y eso.
Y además la administración pública ni se entera.
Pero entonces las estadísticas salen mal, y todo el mundo sabe que las estadísticas ni pueden salir mal, ni se equivocan, ni se utilizan nunca con fines perversos.
Digamos, en campaña electoral, por ejemplo.
Además a mí me gusta tener mis papelitos en orden.
Así que me fui al registro de las parejas de hecho con mi Libro de Familia en la mano, y cuando llegué allí me encontré a un señor guardia civil en la puerta.
Bueno, creo que era un señor guardia civil. Desde que les quitaron el tricornio me resulta muy difícil distinguirlos de las personas normales.
-Señorita, ¿dónde va? -pues sí, era un guardia civil. Se nota porque todo lo que dicen suena como una orden. No sé cómo lo harán. ¿Les dan clases especiales? ¿Puede apuntarse gente que no sea guardia civil?
-Voy a deshacer mi pareja de hecho-le dije, toda sonriente.
Es que no querían que pensaran que había roto-roto y que soy desgraciada y que voy al borde de las lágrimas a dar carpetazo a una relación traumática o algo así.
Que una tiene dignidad.
-¿Vienes sola?
-Eh... sí.
-Pues no vas a poder.
-¿Por qué?
-Tiene que venir la otra persona contigo.
No sé porqué, me daba la impresión de que cuando decía "la otra persona" lo que estaba pensando es "la otra lesbiana".
Es de estas veces que te da como un pálpito.
-¡Pe... pero si traigo el Libro de Familia!
Más que traerlo lo tenía delante mía como si fuera un escudo.
Abierto, para que se viera mi nombre y el de mi marido.
He crecido oyendo las historias de la guardia civil de postguerra de mi abuelo y ante todas las cosas quería dejarle claro a ese señor que estaba hablando con una mujer heterosexual casada.
Por si acaso.
-Eso da igual. Tienes que mandarle una carta certificada a tu pareja informándole de que vas a romper, y luego te vienes aquí con el certificado de correos de que has informado a tu pareja.
-Es que mi pareja ya está informada.
-Pero tienes que demostrarlo.
-No puede ser.
-¿Qué pasa, no te fías de mí?
-Es que, si pudiera ser, me gustaría que me informara alguien de información.
Alguien que no piense que soy una exlesbiana que ha descubierto que lo único que necesitaba es una buena p*ll* y haya dejado a su lesbiana examante para irse con un macho ibérico, amante del orden, adepto al régimen y con el certificado de penales limpio.
-Bueno, pues pasa.
Así que paso, acojonada, y me voy al mostrador.
-Hola, que quiero deshacer mi pareja de hecho.
-¿Motivo?
-Matrimonio.
-¿Ha venido la otra persona interesada?
-No, pero he traído el Libro de Familia.
-Es que la otra persona tiene que estar informada de que te has casado.
-Bueno, vino al Registro y firmó todos los papeles del matrimonio civil. Algo sospechará.
-Ah, ¿te has casado con la misma persona que era tu pareja de hecho?
Me gustaría saber por qué todo el mundo asume que es imposible casarse con tu parejo de hecho. Si no es mucho molestar.
-Sí, el mismo.
-Vale, no hay problema, dame el Libro de Familia.
La señora funcionaria, muy amable y agradable, después de hacer varias comprobaciones, me dio un papel para que lo firmara.
-Mira si está todo bien y firma aquí -dijo, y yo lo leí todo.
-Oiga, esto no está bien, el motivo de la ruptura es "matrimonio de uno de los miembros de la pareja", y no es así. Es matrimonio de los dos miembros de la pareja, entre sí.
-Ya, ya, es así.
-¡Es que así parece que nos hicimos pareja de hecho y un día salí de cañas y me casé con otro como quien no quiere la cosa!
-Ya lo sé, es que nos dan unos motivos preconfigurados, y no hay ninguno para matrimonio de los dos, he puesto ese porque es el que más se parece.
Firmé, pero estaba indignadísima.
A efectos estadísticos, según el registro de parejas de hecho, ¡he dejado a ZaraJota para casarme con otro!
No entiendo porqué la ley lo establece así: es como si quisieran que pareciera que todas las parejas de hecho se deshacen porque los contrayentes rompen.
Rarísimo, porque si hay algo en lo que los partidos políticos están de acuerdo, es en que la gente puede quererse independientemente de su sexo.
¿Verdad?



¿Verdad?




¿Verdad?





Eh....
En cuanto salí de la oficina le mandé un sms a ZaraJota.
"Ya tengo el libro y he roto la pareja de hecho".
"¿No te han puesto problemas? ¿Cómo lo has hecho?"
"Al parecer me he casado con otro".
La respuesta no se hizo esperar.
"¡¡¡Y ME TENGO QUE ENTERAR POR SMS!!!".

02 noviembre 2010

Me gusta leer

Ya está, ya lo he dicho.
Leo en el metro, en el autobús, en el cercanías, mientras espero el ascensor, mientras cocino, en la cola del supermercado, tirada en el sofá o en la cama, por lo general en la postura más incómoda que encuentro y/o la que más daño puede hacerme en la espalda.
En épocas de exámenes o de mucho trabajo o cuando me veo envuelta en el caos, lo primero que se resiente es la lectura, claro, y como el año pasado fue un poco intenso casi no pude leer nada.
Eso significa que tardaba casi dos semanas en leerme un libro normalito, y eso no es bueno, porque cuanto más tiempo pasa un libro en mi bolso más perjudicado sale.
Ahora que estoy sin trabajo en paro desempleada jodida disfrutando de mi tiempo libre estoy aprovechando para leer todo lo que no pude en los útlimos meses.
Uno de los libros que más me ha gustado es este:



Me lo ha regalado Sark por mi cumpleaños (creo que por el del año que viene) y me ha gustado porque normalmente los libros sobre historia de la mujer se pueden resumir en "todo lo que tenga pene merece morir", y este no.

De todas formas, tengo que admitir que sólo leo libros serios por motivos académicos.
Léase "cuando me obligan".
Para ser sinceros, lo que más me gusta leer es basura.
Eh, eh, antes de poner el grito en el cielo pensar que al menos leo algo, y no todo el mundo puede decir lo mismo.
Por supuesto, leer basura me hace sentir culpable, pero he encontrado una forma de esquivar el sentimiento de culpa: leo en inglés, y me digo a mí misma que es con fines educativos, tu impruf mai inglis.
Desde luego no se puede negar que mai inglis jas totalmente impruf desde que ai rid basura in inglis.
Aparte de mai inglis, quien más ha impruf gracias a este vicio ha sido Amazon.
Mi familia ha tomado nota y ha empezado a regalarme cosas como esta:


Aunque no creo que hayan pillado el concepto, porque hace unos meses me regalaron esto:

Estoy casi segura que no se puede considerar libro basura, porque es un auténtico truño, y todo el mundo sabe que el nivel literario de una obra es directamente proporcional a lo aburrida que resulta.
Esto debe ser una P.O.M.
Pero claro, todo crimen tiene un castigo.
Esa manía mía de leer cualquier cosa sin atender a su calidad me ha traicionado: el último libro que ha caído en mis manos es espantoso.
Los personajes no tienen profundidad, no hay diálogos, la historia es inconsistente y la trama no avanza.
Claro que, con una portada como esta, no se podía esperar otra cosa.