23 febrero 2006

Diario de Pitágoras, día 3

Hoy sale por fin a la venta la versión en español del sexto y penúltimo libro de la serie Harry Potter, al que le han puesto de título Harry Potter y el misterio del Príncipe. Ya les vale, cuando nos habíamos acostumbrado a llamarlo El Príncipe mestizo...
Entre el disgusto por el cambio de título, y que me lo leí cuando salió en inglés (hace ya siete meses, no se sabe si han estado traduciéndolo o fermentándolo) y ya sé quién mata a quien, quién se enrolla con quién, y que el nuevo ministro no ha visto ni un solo capítulo de El ala oeste en su vida, mi entusiasmo es escaso.
Además, estoy preocupada por el gato.
Ayer se le acabó el pienso que mi madre le había dejado en el comedero, y como no tengo órdenes al respecto no me atrevía a ponerle más.
Luego he pensado que, si al gato le pasaba algo, en cuanto mi madre volviera a la que le iba a pasar algo iba a ser a mí, así que he aprovechado el vacío legal y en vez de pienso le he puesto macarrones, que quedan un montón.
Bueno, pues creo que no le han sentado bien. Se comporta de manera extraña.
Esta mañana me lo he encontrado delante de la pantalla del ordenador, comprando pienso en e-bay. Será inocente, ¡si no se sabe el número secreto de la tarjeta!
Pues no contento con eso ahora, cuando he vuelto del gimnasio, estaba haciendo un agujero en la puerta con una horquilla del pelo y un chicle.
A lo mejor es que tiene hambre.

Voy a ponerle más macarrones.


continuará...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

primaaaaaa, pos si el gato es capaz de eso aprovechate, enseñalo a limpiar, cocinar, incluso trabajar... viendolo asi todo son ventajas, donde venden esos gatos?
besos
jm.

lorzagirl dijo...

Primooooooo, pregúntale a tu hermano que hace el gato cuando se encuentra a alguien durmiendo en SU sofá. Esto no es un gato, es una diminuta y peluda máquina de odio.

El torres, yo me pondría mi camiseta de Slytherin; pero como seguro que hay un montón de niños haciendo cola en la librería que hay frente al super lo mismo me dan una paliza. Si se lían a puñetazos no hay problema, pero como me den con el libro en la cabeza me lisian seguro.

gianis dijo...

bendito sea marco polo por habernos traído la pasta

Anónimo dijo...

ostia verdad, algo habia oido sobre el gato...por cierto entiendo lo de los macarrones, en teoria hoy tu tia venia a comer conmigo asi q prepare bastantes, al final no ha venido...q cenare esta noche??jeje
jm

Scarlett Witch dijo...

DUMBLEDORE DIES!!

¡¡¡¡QUEEEEEEE!!!!


¡OH! ¡DIOS! ¡MIO!








Naaaah, si me lo leí hace siglos...